Somos m¨¢s tontos que antes

Un estudio donde han participado investigadores de varias universidades europeas ha llegado a una llamativa conclusi¨®n: somos m¨¢s tontos que hace dos siglos. Aunque era algo que ya intu¨ªamos, resulta descorazonador verlo reflejado en una publicaci¨®n cient¨ªfica. Seg¨²n el pol¨¦mico informe que apareci¨® en la revista Intelligence, los hombres y mujeres de la ¨¦poca victoriana eran m¨¢s brillantes que sus descendientes actuales. Una afirmaci¨®n que se sustenta en una comparativa de los tiempos de reacci¨®n a est¨ªmulos visuales que se realizaron a ciudadanos desde finales del siglo XIX hasta los tiempos modernos. Seg¨²n los resultados, la velocidad de nuestros reflejos, que se considera una se?al de la capacidad intelectual, ha bajado dr¨¢sticamente. Y con ella, la denominada inteligencia b¨¢sica, esa que no est¨¢ afectada ni por la educaci¨®n ni por el ambiente.

Entiendo a los cient¨ªficos que se han llevado las manos a la cabeza por esta teor¨ªa, pero admitir¨¢n que no es absurdo del todo el planteamiento. Es obvio que los ciudadanos somos ahora m¨¢s lentos que antes en reaccionar ante determinados est¨ªmulos. Sin ir m¨¢s lejos, el pasado mi¨¦rcoles el Fondo Monetario Internacional advirti¨® que el nivel de desempleo en Espa?a era ¡°inaceptablemente alto¡± y para arreglarlo pidi¨® al Gobierno espa?ol una nueva reforma laboral que abarate el despido y baje los sueldos. Transcurrido varios d¨ªas del anuncio, todav¨ªa nadie ha cuestionado con firmeza la petici¨®n de un organismo que ha errado en todas sus predicciones anteriores y en todas las medidas acometidas. Sin duda, somos m¨¢s tontos que en el siglo XIX, cuando los inicios de la revoluci¨®n industrial propiciaron los grandes movimientos obreros.

En la ¨¦poca victoriana, hace 200 a?os, era imposible una equivocaci¨®n con las propiedades reales. Inimaginable que el notario del reino confundiera las fincas de la hermana del heredero a la Corona en 13 ocasiones distintas. Si nos creemos las explicaciones del ministro Montoro, es obvio que tambi¨¦n somos ahora m¨¢s tontos que antes. Los notarios, los registradores y Hacienda, extraordinariamente tontos por no saber contar. Y los ciudadanos, incre¨ªblemente tontos por creernos la historia. Pasa algo similar, en este estudio sobre la tontuna, con la corrupci¨®n. En Espa?a, los casos se elevan a 800 y hay casi 2.000 detenidos, pero muchos de los imputados volvieron a ganar las elecciones tras conocerse los hechos, lo que evidencia el importante retroceso en el nivel de inteligencia que venimos sufriendo en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

La teor¨ªa de los profesores europeos y la ¨¦poca victoriana no es la ¨²nica investigaci¨®n que sostiene este declive en la evoluci¨®n. La revista Tendencias en Gen¨¦tica public¨® recientemente un estudio de un investigador de la Universidad de Stamford, Gerald Crabtree, donde tambi¨¦n se afirmaba que el proceso evolutivo nos est¨¢ haciendo algo m¨¢s tontos y pon¨ªa un ilustrativo ejemplo para intentar comprender lo ocurrido: ¡°Un cazador que no fue capaz de encontrar una soluci¨®n para conseguir comida y refugio seguramente muriese, y con ¨¦l, todos sus posibles descendientes. Sin embargo, un ejecutivo de Wall Street moderno que cometiese un error conceptual similar recibir¨ªa un cuantioso bono y ser¨ªa visto por las mujeres humanas como un compa?ero atractivo para tener descendencia¡±.

Aunque este ejemplo del ejecutivo que recibe un bono por hacer mal su trabajo me ten¨ªa ya pr¨¢cticamente convencido de esta teor¨ªa de la evoluci¨®n inversa, reconozco que fueron las declaraciones del dirigente de la patronal espa?ola criticando el permiso de cuatro d¨ªas para la muerte de un familiar lo que me hizo no tener la m¨¢s m¨ªnima duda: somos m¨¢s tontos que hace doscientos a?os. Y lo peor de todo, es que a los ciudadanos ahora nos toman por tonto m¨¢s veces que nos tomaban por tonto en el siglo XIX.

@jmatencia