Rodr¨ªguez de Castro alega que es v¨ªctima de un ¡°crimen digital¡±
Los acusados del ¡®caso Rilco¡¯ piden ser absueltos en el ¨²ltimo d¨ªa del juicio
Internet ha sido su sue?o y su condena. El exdelegado de la Zona Franca de C¨¢diz, Manuel Rodr¨ªguez de Castro, acusado de malversar dinero p¨²blico con la creaci¨®n del portal de comercio electr¨®nico Rilco, ha usado el alegato final del juicio para presentarse como una v¨ªctima del ciberespacio. ¡°Yo tuve una idea visionaria, que era un proyecto bueno para C¨¢diz, que es el lugar donde nacieron mi abuelo y mi padre. Nunca tuve mala intenci¨®n¡±, ha sostenido emocionado. ¡°No me arrepiento de mi esfuerzo aunque haya sido mi condena. Yo he sufrido un crimen digital. Que mi nombre durante los ¨²ltimos 13 a?os haya aparecido en Internet siempre vinculado a este caso¡±.
Fiscal¨ªa, Abogac¨ªa del Estado y PSOE, que ejercen la acusaci¨®n del caso Rilco ¡ªque ha estado juzg¨¢ndose en la Audiencia Provincial de C¨¢diz desde el 24 de mayo¡ª, dejaron claro el jueves que Rodr¨ªguez de Castro, en colaboraci¨®n con su sucesor, Miguel Osuna; un matrimonio de Miami y un amigo suyo que lleg¨® a ser director de Rilco, utiliz¨® este proyecto para desviar dinero p¨²blico.
El exdelegado de la Zona Franca arremete contra los abogados del Estado
El abogado del Estado Jos¨¦ Aurelio Ruiz cifra en 833.000 euros las cantidades que el exdelegado del PP lleg¨® a ingresar en cuentas personales o de empresas vinculadas a ¨¦l tras su marcha de la Zona Franca. Dinero que, seg¨²n sus sospechas, proced¨ªa de las subvenciones recibidas por Rilco y conseguidas por ¨¦l.
Este viernes era el turno de Rodr¨ªguez de Castro. Al igual que el resto de acusados ha tenido derecho a tomar la palabra. Solo ¨¦l lo ha hecho. ¡°Me he sentido absolutamente torturado en estos 13 a?os. Mi prestigio, mi nombre, mi fama y mi familia han sido arrasados en Internet. En nanosegundos cualquier b¨²squeda en Google con mis apellidos me relacionar¨¢ con 4.8000.000 p¨¢ginas que me vinculan a delitos. No hay ley en Internet. Ni forma de pararlo¡±. Ha sido su hilo conductor durante un discurso en el que apenas hubo defensa de su inocencia. ¡°Da igual que sea absuelto o no porque ya estoy condenado. Es la condena digital. Pesar¨¢ sea cual sea la sentencia¡±.
Rodr¨ªguez de Castro no se ha olvidado en su alegato del abogado del Estado Jos¨¦ Aurelio Ruiz ni de su compa?ero Manuel Ponce. Ellos fueron su asesores durante su mandato en la Zona Franca entre 1996 y 2001 y ahora ejercen la acusaci¨®n contra ¨¦l. Todo el juicio, de hecho, est¨¢ basado en su querella contra ¨¦l. ¡°Confi¨¦ ciegamente en ellos. Con Manuel Ponce mantuve una amistad extrema. Pens¨¦ que estaba en las manos de los mejores abogados. A Jos¨¦ Aurelio le conoc¨ª con 16 a?os y le llevaba en moto cuando se emborrachaba. Y me lo ha pagado con una querella. Gracias, chaval¡±, ha dicho mirando al abogado, lo que le ha valido el reproche del presidente de la sala, Manuel Grosso.
Las defensas creen que no se ha probado la malversaci¨®n
El resto de acusados han dejado a sus abogados la defensa de su inocencia. Conf¨ªan en una sentencia absolutoria porque, seg¨²n su versi¨®n, no se ha demostrado el af¨¢n de lucro de la malversaci¨®n ni el perjuicio causado. "No hay datos objetivos", ha sostenido el abogado de Osuna, Felipe Mel¨¦ndez. El tribunal tendr¨¢ que decantarse por esta visi¨®n o por la de la triple acusaci¨®n que mantiene que los exdelegados participaron de un inter¨¦s criminal por menoscabar el patrimonio de la Zona Franca. El juicio ha quedado visto para sentencia y en su desarrollo la acusaci¨®n ha tenido que cambiar de argumentos. Si al principio mantuvo que Rilco nunca lleg¨® a funcionar ni val¨ªa lo que se pag¨® por ¨¦l, el testimonio del perito judicial, que cifr¨® en seis millones de euros el precio del portal y garantiz¨® su funcionamiento, oblig¨® a variar esta argumentaci¨®n. En medio del juicio las acusaciones han retirado tambi¨¦n los cargos contra uno de los acusados, el exdirector de Rilco, Jos¨¦ David S¨¢nchez. Ambos hechos son, seg¨²n las defensas, prueba de la inconsistencia del relato de Fiscal¨ªa, Abogac¨ªa del Estado y PSOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Acusados
- Consorcio Zona Franca C¨¢diz
- C¨¢diz
- Caso Rilco
- Manuel Rodr¨ªguez de Castro
- Miguel Osuna Molina
- Abogac¨ªa General Estado
- Malversaci¨®n fondos
- PSOE-A
- Log¨ªstica
- PSOE
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Distribuci¨®n
- Poder judicial
- Andaluc¨ªa
- Corrupci¨®n
- Juicios
- Internet
- Comercio
- Proceso judicial
- Delitos
- Empresas
- Econom¨ªa
- Espa?a
- Telecomunicaciones