Fabra liquida la vida pol¨ªtica de Blasco

?Pueden unas respuestas, aparentemente descriptivas, poner fin a toda una vida pol¨ªtica? En Valencia, s¨ª. Rafael Blasco, cuarenta a?os en la vida p¨²blica, durante los cuales ha recorrido un espectro pol¨ªtico que va desde la lucha antifranquista en el FRAP hasta el PP. Un espacio de tiempo en el que ha ocupado dos consejer¨ªas en los gobiernos socialistas de Joan Lerma, cinco m¨¢s con los populares Eduardo Zaplana y Francisco Camps, m¨¢s la portavoc¨ªa del grupo parlamentario del PP con Alberto Fabra. Blasco vio ayer como su margen de maniobra para seguir siendo alguien en la pol¨ªtica valenciana se ha reducido pr¨¢cticamente a la nada.

La Comisi¨®n de Derechos y Garant¨ªas regional del PP, sin o¨ªr la opini¨®n del afectado, decidi¨® abrirle un expediente disciplinario por ¡°la comisi¨®n de infracciones tipificadas como graves y muy graves¡±. ¡°Adoptar como medida cautelar la suspensi¨®n de militancia y la inhabilitaci¨®n para desempe?ar cargos p¨²blicos en el seno del Partido Popular en representaci¨®n de este a Rafael Blasco¡±. Traducci¨®n: la direcci¨®n del PP pretende que el veterano pol¨ªtico deje el grupo parlamentario del que fue portavoz y pase directamente al de los no adscritos sin necesidad de que los diputados del PP se pronuncien sobre un hecho en el que est¨¢n profundamente divididos. Una maniobra no especialmente sutil, pero que ha permitido al presidente de la Generalitat Valenciana liquidar a uno de sus m¨¢s talentosos y cr¨ªticos adversarios internos.

Sin embargo, la operaci¨®n no va a resultar f¨¢cil ni c¨®moda para los partidarios de Fabra que pretenden a toda costa evitar una imagen de divisi¨®n interna. El art¨ªculo 27 del reglamento de las Cortes Valencianas establece que ¡°si la baja fuera por expulsi¨®n del grupo parlamentario, deber¨¢ acreditarse ante la Mesa de Les Corts que la decisi¨®n fue adoptada, al menos, por la mayor¨ªa absoluta de los miembros del mismo¡±. Aunque la mayor¨ªa parlamentaria popular acostumbra a tener una interpretaci¨®n laxa del reglamento en funci¨®n de sus intereses, no es probable que los partidarios de Blasco dejen pasar la ocasi¨®n de abrir el debate para evidenciar que Fabra no cuenta con el respaldo un¨¢nime de todos los diputados del PP.

El presidente decide su expulsi¨®n tras escucharle en una tertulia pol¨ªtica

Con los populares cuesta abajo en las encuestas y un partido cada vez m¨¢s dividido y desorientado, no son pocos los militantes populares que se preguntan qu¨¦ hace la direcci¨®n nacional del PP. La respuesta es: por ahora nada. Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del partido, no desautorizar¨¢ a la Comisi¨®n de Derechos valenciana porque ser¨ªa tanto como desautorizar a Fabra. En consecuencia, se limitar¨¢ a dar el visto bueno a lo que se acord¨® ayer en Valencia y poco m¨¢s. Los ¨²ltimos traspi¨¦s del presidente de la Generalitat han quebrado la imagen que de ¨¦l se ten¨ªa en G¨¦nova.

?Por qu¨¦ ahora? Rafael Blasco se encuentra envuelto desde m¨¢s de un a?o en un oscuro episodio que investigan los tribunales, el saqueo de los fondos de ayuda al Tercer Mundo que se gestionaban desde la consejer¨ªa de Solidaridad y Ciudadan¨ªa de la que ¨¦l era titular. La fiscal¨ªa sospecha que fue el responsable de una trama que desvi¨®, presuntamente, ocho millones de los fondos de cooperaci¨®n. La propia Abogac¨ªa de la Generalitat, personada como acusaci¨®n particular, solicita hasta 11 a?os de c¨¢rcel para el que fuera uno de sus responsables en el Consell. Pese a todo ello, Fabra ha venido difiriendo su decisi¨®n. Primero anunci¨® que esperar¨ªa a ver qu¨¦ dec¨ªa la Abogac¨ªa de la Generalitat y cuando esta se pronunci¨®, alarg¨® el plazo a la apertura del juicio oral. No hab¨ªa mucha prisa en pronunciarse sobre el futuro de Blasco. Entre otras cosas porque en presidencia se sab¨ªa que una parte nada desde?able del grupo parlamentario secundaba a su exportavoz. Hay otros ocho imputados y a uno de ellos, la expresidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Mart¨ªnez, la fiscal¨ªa le pide 11 a?os de c¨¢rcel por su implicaci¨®n, presunta, en el caso G¨¹rtel.

Ese mismo d¨ªa se present¨® una querella contra Seraf¨ªn Castellano

Pero el pasado mi¨¦rcoles, el exconsejero Blasco acudi¨® a la tertulia El cascabel al gato, de 13TV, una emisora cuyo consejo de administraci¨®n preside Jos¨¦ Mar¨ªa M¨¢s Millet, a su vez presidente de la Fundaci¨®n Bancaixa y en la que, seg¨²n fuentes del propio PP, tiene intereses la familia Cotino. All¨ª, Rafael Blasco dej¨® caer tres afirmaciones que sentaron fatal en presidencia de la Generalitat. Record¨® que Fabra, durante su ¨¦poca de concejal en Castell¨®n, estuvo imputado, del mismo modo que el actual portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, en su ¨¦poca de edil del Ayuntamiento de Valencia. Adem¨¢s, reivindic¨® la figura de Francisco Camps, expresidente de le Generalitat, de quien dijo que no estaba siendo aprovechado. Ese mismo d¨ªa el Tribunal Superior de Justicia valenciano daba a conocer que una desconocida Asociaci¨®n contra la Corrupci¨®n hab¨ªa presentado una querella contra Seraf¨ªn Castellano, consejero de Gobernaci¨®n y secretario general del PP de la Comunidad Valenciana. En la Generalitat est¨¢n convencidos de que detr¨¢s de esta Asociaci¨®n se encuentra el propio Blasco y el presidente de la Diputaci¨®n y del PP de Valencia, Alfonso Rus, aliado del primero. No tienen pruebas, pero s¨ª sospechas. As¨ª que Fabra no lo dud¨®.

?Fin de trayecto?

En un solo d¨ªa Blasco hab¨ªa puesto en cuesti¨®n su liderazgo y uno de sus hombres de confianza hab¨ªa sido denunciado en los tribunales. El proceso contra el veterano pol¨ªtico se aceler¨®. Se convoc¨® para ayer mismo la Comisi¨®n de Garant¨ªas y se fulmin¨® al exportavoz. Para la oposici¨®n todo este calendario solo significa que al presidente valenciano le preocupa m¨¢s el qu¨¦ dir¨¢n de su figura, un tanto deteriorada tras alg¨²n nombramiento reciente, que la lucha contra la corrupci¨®n de la que tanto blasona.

?Cu¨¢l puede ser el futuro de Blasco? Todav¨ªa es pronto para hacer pron¨®sticos sobre una figura tan controvertida como la del exconsejero. Tiene claro que no piensa renunciar a su acta y su presencia en las Cortes ser¨¢ cualquier cosa menos testimonial. De un pol¨ªtico con su ambici¨®n, talento y codicia se puede esperar cualquier cosa, al menos eso es lo que se piensa en el PP donde son muchos los que no dan por finiquitada su ya larga trayectoria.