¡°Ten¨ªamos claro que los ni?os ten¨ªan que estar en la finca s¨ª o s¨ª¡±

El? asesinato de los peque?os Ruth y Jos¨¦ fue uno de los ¨²ltimos casos cuya investigaci¨®n dirigi¨® Seraf¨ªn Castro, el exjefe de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos de la Polic¨ªa Nacional, antes de jubilarse. Y a pesar de ser un agente curtido que hab¨ªa visto de todo en varias d¨¦cadas de trabajo, este polic¨ªa se qued¨® espantado con el talante del supuesto asesino de los ni?os, su propio padre Jos¨¦ Bret¨®n. Este martes, en el juicio que se sigue contra Bret¨®n en la Audiencia Provincial de C¨®rdoba, Castro ha recordado varias conversaciones para describir c¨®mo fueron creciendo sus sospechas hasta llegar a una aterradora conclusi¨®n: ¡°Ruth y Jos¨¦ terminaron quemados¡± en la hoguera de la finca Las Quemadillas el 8 de octubre de 2011, el d¨ªa en que desaparecieron.

Por este crimen la fiscal¨ªa pide 40 a?os de c¨¢rcel al padre de los peque?os al considerarle autor de dos asesinatos como venganza contra su exesposa, Ruth Ortiz, que acababa de pedirle el divorcio. La acusaci¨®n particular que defiende los intereses de Ortiz se ha sumado a la misma petici¨®n. Bret¨®n siempre ha defendido que perdi¨® a sus hijos en un descuido mientras paseaba con ellos por el parque Cruz Conde, en C¨®rdoba.

Pero la b¨²squeda en el parque y sus alrededores dur¨® pocas horas y la parcela de Las Quemadillas, propiedad de los padres de Bret¨®n, se convirti¨® desde la primera noche en el lugar que centr¨® la investigaci¨®n. As¨ª lo han contado este martes los polic¨ªas de la Brigada Judicial de C¨®rdoba que realizaron las primeras pesquisas. Todos han coincidido en destacar que la frialdad y distancia con la que el padre aceptaba los hechos no era natural. Y tampoco lo eran sus respuestas, vagas, parcas y que siempre parec¨ªan ocultar m¨¢s informaci¨®n de la que aportaban.

Los agentes destacan lo inveros¨ªmil del relato de Bret¨®n de c¨®mo perdi¨® a los ni?os en el parque Cruz Conde

La existencia de la parcela no surgi¨® en los interrogatorio hasta pasadas varias horas, a pesar de que Bret¨®n reconoci¨® que hab¨ªa estado con sus hijos all¨ª ese d¨ªa largo rato. Ni tampoco mencion¨® nada de la gran hoguera que hizo hasta que los agentes se toparon con ella en el registro que realizaron de madrugada.

?Por qu¨¦ la obsesi¨®n de la UDEV con la finca? ¡°No ten¨ªamos duda de que la desaparici¨®n ten¨ªa un origen criminal. Hab¨ªa que investigar en el espacio y en el tiempo. Reconstruir todos los pasos de ese d¨ªa de Bret¨®n y d¨®nde hab¨ªa estado todo. Solo nos quedaban unas tres horas en blanco y eran dentro de la finca, con Jos¨¦ y los ni?os. En ese tiempo no hab¨ªa entrado ni salido nadie. Los ni?os ten¨ªan que estar en la finca s¨ª o s¨ª¡±, ha explicado el excomisario jefe.

En una conversaci¨®n que Castro mantuvo con Bret¨®n, el polic¨ªa le dijo al acusado que hab¨ªan ¡°desmontado su versi¨®n¡± de que hab¨ªa perdido a los ni?os en el parque. En ese momento, Bret¨®n le respondi¨® algo que se le qued¨® grabado, seg¨²n ha contado el exmando policial: ¡°Es que esa parte yo no la controlaba¡±. ¡°Yo creo que le sali¨® del alma¡±, prosigui¨® Castro. De aquella declaraci¨®n repentina, el responsable de las pesquisas dedujo que, ¡°estaba claro que [en el presunto asesinato de los ni?os] hab¨ªa una parte perfectamente planificada a priori; mientras que despu¨¦s hubo otra parte que no lo estaba¡± y que le termin¨® alterando los planes.

Seraf¨ªn Castro se tuvo que enfrentar, por ¨²ltimo, a las preguntas de Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez de Puerta, el abogado de Bret¨®n, quien, como estaba previsto, ha centrado su interrogatorio en los errores de identificaci¨®n de los huesos encontrados en la hoguera de Las Quemadillas. Unos restos que, en primer momento la perito policial Josefina Llamas identific¨® como de origen animal y que, casi un a?o despu¨¦s, se confirm¨® que eran de dos ni?os de edades similares a Ruth y a Jos¨¦. ¡°La perito es una persona y como humana se puede equivocar¡±, ha excusado el excomisario, quien tambi¨¦n ha garantizado la perfecta custodia de los restos hecha por la polic¨ªa. Custodia puesta en duda por el abogado de Bret¨®n que usa ese argumento como principal ariete de su defensa.

Castr¨® ha zanjado el tema se?alando que, para ¨¦l, ¡°subjetivamente, no existe duda ninguna de que los huesos son de los ni?os¡±. Aunque reconoci¨® que ¡°objetivamente no se puede saber¡± de forma definitiva porque no se ha podido extraer el ADN de los restos. ¡°No hay un crimen perfecto, hay una investigaci¨®n imperfecta¡±, ha resumido el comisario al final de su intervenci¨®n.