¡°Lo del ni?o ha sido un milagro y un drama¡±
Los vecinos de la finca de Alicante apenas conoc¨ªan a la madre que tir¨® a su hijo por el desag¨¹e
En el edificio donde un reci¨¦n nacido fue tirado al desag¨¹e nadie conoc¨ªa realmente a la madre. ¡°Viv¨ªa con una pareja que le alquilaba, iba y ven¨ªa, apenas se la ve¨ªa¡±, dicen los vecinos de este inmueble de ladrillos amarillos situado en el n¨²mero 4 de la calle Benissa, en Alicante, un producto de la obra social de los a?os 70. ¡°Era delgadita, medir¨ªa 1,65-1,70, siempre con el pelo largo y suelto, as¨ª con pintas hippies¡±, dice Manolo Gonz¨¢lez, alba?il jubilado. ¡°Tiene un hijo de tres a?os¡±, cuenta, ¡°y ahora lo que ha conseguido es que seguramente no tenga a ninguno ni a otro, es un milagro y un drama¡±.
El beb¨¦, un var¨®n que pes¨® 2,1 kilos, pas¨® m¨¢s de 40 horas solo entre tuber¨ªas de desag¨¹e y sin m¨¢s resguardo que el de una bolsa de pl¨¢stico. Gracias a que esta se agujere¨® el ni?o no muri¨® asfixiado. ¡°Un milagro¡± dice Manolo Gonz¨¢lez. ¡°El ni?o ven¨ªa grande, ella estaba embarazada de siete meses y mira lo que pes¨® el beb¨¦. Si no fuera por su tama?o no se hubiera enganchado por la cabeza¡±, se?ala este vecino que piensa que de haberse colado por ¡°la parte nueva del sumidero¡± no hubi¨¦ramos sabido nada de ¨¦l. ¡°Se lo hubieran comido las ratas y lo que no son ratas¡±, sentencia.
Nadie conoc¨ªa a la madre que no quiso a su hijo
¡°La vi cuando la trajo la polic¨ªa para reconstruir los hechos. Y esa debi¨® ser la tercera vez que la vi en meses. Todav¨ªa llevaba la bata del hospital, iba cubierta¡±, dice Manuel Manzano, vecino del 6?. ¡°Lo que hizo fue para matarlo, no tiene nombre lo que ha hecho esta chica¡±, dice un vecino que como el resto no sal¨¦ de su asombro al recordar lo ocurrido. El edificio entero en cierta forma contin¨²a estupefacto. No entienden que con todas las opciones posibles optara por la de intentar matarle. Hay mucha rumorolog¨ªa en el vecindario, muchos comentarios de ¡°aqu¨ª hay algo raro¡±.
Uno, incluso apunta a que la mujer que le alquilaba el piso ¡°dec¨ªa que era un quiste lo que ten¨ªa y no un embarazo¡±. En el bar cercano tampoco salen de su asombro. Es la comidilla del barrio, pero si alguien tuvo aprecio por esta mujer desconocida no queda ni rastro en ¨¦l. ¡°Menudo aborto¡±, dice sarc¨¢sticamente un parroquiano del bar, ¡°naci¨® con m¨¢s de dos kilos. Un poco m¨¢s y sale corriendo¡±. El resto son malas palabras.
No ha trascendido el nombre de esta mujer de 26 a?os, ni los vecinos lo saben. Constaba en el buz¨®n de correo de la entrada a la vivienda, pero ya no. Tampoco conocen cu¨¢l era su situaci¨®n social. ¡°Al principio especulaban con que si era portuguesa, pero no, era espa?ola¡±, apunta Manolo, que como otros del bloque piensa que estaba sin trabajo. Ella alquilaba una habitaci¨®n en el 1?C del bloque n¨²mero 6 de las llamadas '400 viviendas', una zona que vivi¨® tiempos peores, aunque los de ahora tampoco parecen muy prometedores con tanta persiana bajada.
Al llamar a la puerta del piso donde resid¨ªa la joven una voz con acento latinoamericano contesta: ¡°No, no, no queremos hablar con nadie. Lo que tenemos que decir ya se lo dijimos a la polic¨ªa¡±, resume.
La joven viv¨ªa desde hacia 3-4 meses alquilada a la due?a del 1?C, otra mujer que ¡°hered¨® el piso de su abuela¡±, seg¨²n cuentan los vecinos de un inmueble con muchas casas vac¨ªas. Justo arriba del piso donde viv¨ªa la mujer, est¨¢ Emilio Navarro. Desde su casa se descolgaron los bomberos que rescataron al ni?o.
¡°Se ve que la muchacha era amiga de la due?a¡±, dice Emilio: ¡°Viv¨ªan con otro chico, de unos 40 a?os o as¨ª. Colombiano, creo. A ella la verdad que no se le conoce pareja, nunca estuvo mucho por aqu¨ª. Dejaba a su hijo de 3 a?os mucho tiempo con la due?a del piso. Se lo llev¨® la polic¨ªa envuelto en una manta¡±, dice.
Ahora est¨¢ en manos de la hermana de la detenida. Su hermano contin¨²a en la UCI, grave pero estable. Tiene el radio roto y otras lesiones. Cuando salga del hospital, los Servicios Sociales esperan haber evaluado el entorno familiar del ni?o por si puede quedarse a cargo del beb¨¦. En caso contrario, podr¨ªa acabar en una familia de acogida o en el Hogar Provincial de Alicante.
Desde que bajara a casa de Manolo una vecina polaca del 4? preguntando si alguien sab¨ªa el tel¨¦fono de los bomberos para avisar que se hab¨ªa quedado un gato atrapado en los sumideros pasaron muchas cosas. No era el gato el que estaba atrapado, como descubrieron estupefactos los bomberos.
Rescatado el beb¨¦, la polic¨ªa empez¨® a tirar de un hilo que la llev¨® al hospital, donde la madre estaba ingresada por sufrir un aborto. La encontraron y acab¨® reconociendo los hechos al tiempo que admit¨ªa no desear al ni?o o tener dinero para haberse practicado un aborto en condiciones. La investigaci¨®n contin¨²a para dilucidar si hubo una tercera persona involucrada.
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