Memorias de barrio

1. Barrio de Pan Bendito. El primero y por excelencia. Donde me he criado, donde me han visto crecer. Me da cercan¨ªa, me da verdad. De ¨¦l ha salido una gran parte de las musas a la hora de componer: sus vecinas, sus personajes m¨ªticos, sus grandes man¨ªas.

2. San Mart¨ªn de la Vega. Se ha convertido en mi segundo hogar, donde tengo mi estudio de grabaci¨®n. Es donde vivo, donde tengo a mi familia y el trabajo, y donde me paso las 24 horas del d¨ªa. Llegu¨¦ hace cuatros a?os por la econom¨ªa.

3. La pulper¨ªa La R¨ªa. Me gusta la ventanita que tiene el bar, donde te puedes tomar las cervecillas sin entrar dentro, sus aperitivos, boquerones en vinagre, sardinillas, que son gloria, y su gente, que casi todos vienen de Carabanchel y son de la edad de mi padre. Me recuerdan mucho a ¨¦l, por c¨®mo me tratan, su forma de expresarse (avenida de Nuestra Se?ora de la Vega, 1).

4. Campo de f¨²tbol de la Colonia Vel¨¢zquez. Es el t¨ªpico campo de f¨²tbol grande de arena, donde entrena la Escuela de Carabanchel. He crecido all¨ª. Veo c¨®mo tienen discriminada la parte sur de Carabanchel y me pongo de mala leche. Los muchachos se merecen campos m¨¢s avanzados.

5. Plaza de Neptuno. El rey de los mares. Es el que sabe lo que hay en las profundidades verdaderas, y es el que disfruta de las alegr¨ªas del Atl¨¦tico de Madrid.

6. El Palacio de las Cortes. Porque est¨¢ frente a Neptuno. Te das cuenta del contraste, de lo que representa cada uno: por un lado, la parte luchadora, humilde, que se conforma con poco ¡ªuna victoria de vez en cuando¡ª; por otro lado todo lo contrario. No vamos a meter a todos en el mismo bote, pero s¨ª a la mayor¨ªa cuando nos gobiernan o nos dejan de gobernar. Nos dan motivos cuando dejan empobrecer a la gente por la codicia de sus jefes.

7. Concha Espina. Una de las calles que menos pisar¨ªa un chaval de Carabanchel, pero es de las que m¨¢s he frecuentado en la infancia, porque iba a rehabilitaci¨®n a San Juan de Dios. Todos los d¨ªas mi madre me llevaba all¨ª y yo, con toda la ilusi¨®n del mundo, iba pensando que me iba a curar, dando una patada a un bal¨®n o a una botella e imaginando que jugar¨ªa en el Bernab¨¦u. Cuando me quit¨¦ la venda y vi que no iba a ser as¨ª, me hice del Atl¨¦tico.

8. Plaza de toros La Cubierta. Concretamente un pub que se llamaba Savad, que ya no est¨¢. Cuando paso por all¨ª me planto en la puerta. Es donde hice mi primer concierto hace a?os con La Excepci¨®n. Fue el arranque del motor, cuando ten¨ªamos el estilo, las letras. Vinieron a vernos del fanzine Serie B de casualidad y nos hicieron una entrevista (Maestro, 4, Legan¨¦s).

9. Colegio Cervantes. Era el ¨²nico que hab¨ªa sin escaleras. Tengo grandes recuerdos de c¨®mo trabajaron conmigo. Veo lo importante que es la ense?anza publica y c¨®mo nos est¨¢n partiendo los lapiceros, delante de nosotros (Elvas, 4).

10. Centro de salud Aguacate. El de mi barrio. Antes alrededor hab¨ªa grafitis, hac¨ªamos nuestras pintadas, nuestro peque?o arte. Ahora solo ves pancartas de indignados, por c¨®mo nos est¨¢n recortando en la sanidad. Nosotros no somos nada para ellos (gobernantes, banqueros). Se la traemos al pairo. Somos sus peque?as hormigas.