Liberbank ahoga al hermano y a la madre del demandante de Murgia
El banco evit¨® que fueran de la mano en el caso de las cl¨¢usulas suelo
Manuela Dur¨¢n nunca pens¨® que durante su jubilaci¨®n estar¨ªa luchando en los tribunales por los 8.000 euros que hab¨ªa depositado en un fondo garantizado en el Banco de Extremadura, hoy Liberbank tras la uni¨®n de la entidad con Cajastur y Caja Cantabria. Se imaginaba viviendo una vida plena en su C¨¢ceres natal, adonde se mud¨® tras vivir en Vitoria m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. A sus 68 a?os, clama justicia y asegura sentirse ¡°indignada y robada¡± porque han tocado el dinero que hab¨ªa ido guardando durante a?os por si sus hijos lo necesitaban. Lo que tampoco se esperaba es que ese mismo banco, que le ha ¡°colado¡± una obligaci¨®n subordinada y un pr¨¦stamo de 8.000 euros sin que ella lo supiera, est¨¦ exprimiendo la vitalidad de dos de sus tres hijos, que tambi¨¦n litigan, por separado, contra Liberbank para que les anulen una cl¨¢usula suelo a cada uno que ¡°ni siquiera se inclu¨ªa en las escrituras que el notario nos ley¨® al firmar la hipoteca¡±, cuentan.
Se trata de un cr¨¦dito que ambos hermanos adquirieron por separado para comprar sendas viviendas en C¨¢ceres. Uno de ellos es Jos¨¦ Manuel Rubio, el vecino de Murgia al que el Juzgado de lo Mercantil de Vitoria ha anulado esta misma semana una cl¨¢usula suelo por considerarla ¡°abusiva¡± al fijar el inter¨¦s m¨ªnimo al 4,25%. Adem¨¢s, obligaba al banco a devolverle 17.000 euros. La sentencia, que ha sido recurrida por la entidad, se encuentra ahora a la espera de lo que dictamine la segunda instancia, posiblemente antes de finales de julio, seg¨²n fuentes del caso.
El Supremo ya ha dictado una sentencia, pero quieren cansarnos"
Los antecedentes para que esa sentencia pueda prosperar tal y como se dictamina en el primer auto no son muy halag¨¹e?as: su hermano Juan Carlos, el tercero en discordia en la lucha familiar contra Liberbank, ha visto como la Audiencia Provincial de C¨¢ceres ¡°revocaba parcialmente¡± en junio lo dictaminado en el primer juicio celebrado a finales en enero. Aunque manten¨ªa la nulidad de las cl¨¢usulas suelo por ¡°falta de transparencia¡±, se eliminaba la obligaci¨®n de que Caja Extremadura devolviese 7.990 euros por las cantidades cobradas por las cl¨¢usulas, tambi¨¦n al 4,25%. A pesar de que la primera denuncia fue conjunta, Liberbank ¡°ha conseguido que vayamos por separado porque estoy empadronado en C¨¢ceres¡±, cuenta Juan Carlos.
El abogado de los hermanos, Diego Zaballos, explica que la decisi¨®n de eliminar la parte en la que se exig¨ªa el pago ha estado influenciada por la sentencia que dictamin¨® el 9 de mayo el Tribunal Superior en contra de BBVA, Nova Galicia y la cooperativa Cajamar. En esa sentencia, se declaraban ilegales las cl¨¢usulas suelo si su inclusi¨®n en los pr¨¦stamos no eran claras. ¡°Se calca lo dicho por el Tribunal Supremo¡±, cuenta. Los tres temen que tras la segunda sentencia de Vitoria, Liberbank lleve el caso al Supremo y que el proceso termine alarg¨¢ndose hasta cuatro a?os, que es lo que tardar¨ªa en conocerse el fallo. ¡°Es totalmente il¨®gico que recurran hasta la tercera instancia cuando el Tribunal Supremo ya ha dictado sentencia por un caso as¨ª. Lo ¨²nico que quieren es desesperarnos y que pasemos por caja. Y si hay suerte, cansarnos y que dejemos de recurrir¡±, asegura un indignado Jos¨¦ Manuel.
De hecho, hasta que se dictamine una sentencia firme que evite el pago del inter¨¦s, seguir¨¢ pagando 1.300 euros de hipoteca, que bajar¨¢ a los 800 al suprimir la cl¨¢usula. Su hermano, Juan Carlos, dejar¨ªa de pagar m¨¢s de 200 euros. ¡°Nos han robado y adem¨¢s tenemos que seguir pagando. Yo no digo que no tenga que pagar por la hipoteca, solo exijo justicia y que me devuelvan lo que me han quitado¡±, apostilla Juan Carlos.
Cl¨¢usula suelo
Establecen en el contrato el tipo m¨ªnimo de inter¨¦s a pagar por una hipoteca.
Est¨¢n sujetas al Eur¨ªbor. Cuando este alcanza la cifra especificada en el contrato, se establece como inter¨¦s a pagar. La cl¨¢usula impide que el inter¨¦s baje luego, aunque el ¨ªndice europeo descienda.
El Tribunal Supremo las consider¨® abusivas en una sentencia de mayo, a pesar de ser legales, al no ser ¡°transparentes¡± con el cliente cuando este no sabe lo que est¨¢ firmando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.