?Hay un globo en el sal¨®n!

Hay pe?as globeras. Como las de los moteros o las de los forofos del f¨²tbol. Van por el mundo con sus globos ¡ªvelas, en el argot¡ª, sus cestas, sus inmensos ventiladores, los quemadores de propano y las bombonas. Se cuentan batallitas, van a competiciones, intercambian trucos. Estos d¨ªas, 50 equipos de todo el mundo recalan en Igualada (Anoia), donde se celebra la versi¨®n 17 del European Balloon Festival, que comenz¨® ayer.

Subir a la canasta y ver los 15 metros de globo despleg¨¢ndose en el cielo intimida. A pesar de que otros 30 flotan serenamente alrededor, algo se mueve en el est¨®mago. Pero cuando se sabe que Josep Mar¨ªa Llad¨®, el piloto, se enamor¨® de la actividad tras leer Cinco semanas en globo, de Julio Verne, y lo emul¨® en los a?os ochenta, algo pesa menos en la barriga.

El ritmo de la conversaci¨®n lo marca las innumerables veces que Llad¨® pega fogonazos para calentar el aire dentro de la vela. La explosi¨®n ilumina la canasta y quema en la cara. Desde los 400 metros de altura, Igualada se convierte en la capital de las piscinas. Muchas de sus casas y urbanizaciones tienen una. ¡°Este medio te permite algo curioso. Cuanto m¨¢s cerca de la tierra est¨¢s, m¨¢s se diferencia de otras maneras de volar¡±, explica Llad¨®, due?o Ultramagic, una empresa que desde 1982 fabrica estos aparatos y los exporta a todo el mundo.

Para demostrar su teor¨ªa, el piloto baja al nivel de los edificios. A las ocho de la ma?ana, padres somnolientos, en ropa interior, salen con sus hijos a los balcones a ver el globo que parece casi meterse en el sal¨®n de sus pisos. Los ni?os saludan animados. Se necesita vocaci¨®n de famoso simp¨¢tico para hacer este vuelo urbano: nunca se para de saludar.

Fogonazo, y el globo sube. Desde las alturas solo se escucha el lejano ladrido de los perros o el zumbido de los cables de alta tensi¨®n. Aqu¨ª el viento manda. Ayer la competici¨®n, la liebre en el argot, buscaba llegar lo m¨¢s cerca posible del denominado globo de la Amistad, un proyecto de Ultramagic: tiene el dibujo del mapamundi y viajar¨¢ por todo el mundo para que cada piloto que lo desee lo vuele una vez.

Llad¨® pasa de la liebre. Vuela desde 1978, casi nunca solo. Lo inesperado del viento a?ade aventura. El vuelo de ayer llev¨® a que, literalmente, el globo se pasara tres pueblos. El viaje acab¨® con un golpe seco sobre un patatal en La Pobla de Claramunt. Montar en globo no desinfla.