El infierno en el Paradise
El due?o del burdel afronta una petici¨®n de 14 a?os de c¨¢rcel
La polic¨ªa no le quita ojo de encima al macroburdel Paradise, en La Jonquera. Desde su apertura, todo han sido incidentes raros. El pasado 8 de marzo, los agentes rescataron a una joven de 22 a?os, discapacitada, que se estaba prostituyendo en el centro. Su due?o, Jos¨¦ Moreno, ha sido condenado por el Tribunal Supremo a tres a?os de prisi¨®n por favorecer la inmigraci¨®n clandestina, trayendo a mujeres brasile?as para que trabajasen en sus burdeles. Esta semana, deb¨ªa sentarse en el banquillo de nuevo. La fiscal¨ªa pide para ¨¦l 14 a?os de c¨¢rcel por liderar, presuntamente, una red que captaba a mujeres en Brasil para explotarlas sexualmente en sus clubes. Finalmente, sin embargo, la vista se ha suspendido.
El Paradise abri¨® sus puertas con la oposici¨®n del Ayuntamiento de La Jonquera, que aleg¨® un problema para la seguridad vial. Pero los locales de p¨²blica concurrencia donde se ejerce la prostituci¨®n son legales en Catalu?a, as¨ª que el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a dio la raz¨®n a Moreno. Con gran expectaci¨®n medi¨¢tica, las luces de ne¨®n empezaron a brillar el pasado 21 de octubre de 2010.
?Entonces Moreno, que ya hab¨ªa sido investigado por la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n Ilegal (Ucrif), pero no condenado, se llenaba la boca defendi¨¦ndose. ¡°Tengo tres locales. ?Alguien piensa que me puedo involucrar en algo as¨ª? No tiene sentido¡±, defendi¨® entonces. En esta nueva causa, los investigadores han logrado la declaraci¨®n de 10 mujeres como testigos protegidas. Cuentan que las captaban en Brasil, con promesas de trabajo en Espa?a y facilidades para volar hasta aqu¨ª. Ese trabajo se convert¨ªa en 12 horas de prostituci¨®n diaria, y el billete de avi¨®n en una deuda de 6.000 euros, seg¨²n la acusaci¨®n p¨²blica. Hasta que no la saldaban, no recuperaban sus pasaportes, lo que, en la pr¨¢ctica, las convert¨ªa en cautivas.
Pero el due?o del Paradise siempre lo ha negado. ¡°No soy ning¨²n delincuente y estoy seguro de lo que hago. Las chicas vienen por su cuenta. A alguna le he pagado el billete para hacerle un favor. Jam¨¢s me he lucrado ni les he cobrado un euro m¨¢s de lo que costaba¡±, asegur¨® Moreno a este diario, cuando estall¨® la pol¨¦mica.
Pero los d¨ªas en los que el Paradise y su due?o atend¨ªan a los medios de buen grado quedan lejos ya. Desde que el 23 de diciembre del a?o pasado, unos encapuchados dejasen un Opel Astra cargado de TNT, dinamita y dos bombonas de butano delante de la puerta del club, con una larga mecha para detonarlo, ya no son bien recibidos los periodistas.
Es mala prensa. Incluso varias prostitutas abandonaron por miedo el local. Solo 11 d¨ªas antes, dos encapuchados m¨¢s lanzaron desde una motocicleta y de madrugada dos granadas contra el prost¨ªbulo. En Nochevieja, el miedo y la mala imagen regres¨® de nuevo al Paradise, con un falso aviso de bomba. Todos los clientes se vieron desalojados del local, una noche tan simb¨®lica como esa.
La polic¨ªa catalana no ha detenido a¨²n a nadie en la operaci¨®n que bautiz¨® como Rockefeller, en un juego con el nombre del ventr¨ªlocuo Jos¨¦ Moreno y del due?o del Paradise, que se llama igual. Aunque las pesquisas siguen abiertas, y no se descarta que sea una cuesti¨®n de la competencia, que buscase entonces hundir el Paradise.
Si Moreno sale condenado de nuevo en este juicio, quiz¨¢ se vea obligada a dejar por un larga temporada el mundo de los burdeles. La fiscal¨ªa pide su inhabilitaci¨®n para regentar un puticlub durante 11 a?os. Eso le forzar¨ªa a desprenderse de la que hasta ahora se ha convertido en su joya m¨¢s preciada, el Paradise, un para¨ªso que para algunas mujeres ha sido un infierno.
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