Vendida la silla de la casa Batll¨®

Visto y no visto. La expectaci¨®n causada por la subasta de la silla de costura dise?ada por Antoni Gaud¨ª para la Casa Batll¨® en 1907 se acab¨® sin los t¨ªpicos piques entre varias personas pujando por ella, superando cada vez la cifra anterior. Ayer, la estrella de la subasta de verano de la sala Balclis, que constaba como el lote 1211, solo tuvo una puja y al final se acab¨® comprando por el precio de salida, los 38.000 euros.

Durante el segundo d¨ªa de la subasta, alrededor de las 18 horas, esta silla de costura in¨¦dita hasta hace una semana que Gaud¨ª creo en pino de melis procedente de Cuba para una de las salas de la vivienda que construy¨® en el n¨²mero 43 del Paseo de Gr¨¤cia, apareci¨® en la pantalla, muchos contuvieron el aliento. Pero tan solo una persona levant¨® su mano ofreciendo el precio de salida. Nadie subi¨® la puja y tras los inevitables a la de una, a la de dos, a la de tres. El mazo adjudic¨® la pieza a esta misteriosa se?ora que, por supuesto no se identific¨®. Ahora hay un plazo de diez d¨ªas para hacer efectivo el dinero. Tendremos que esperar algo m¨¢s para que se conozca sus, a partir a ahora, nuevos due?os.

Seg¨²n explicaron sus due?os hasta ahora, los bisnietos del fundador de la casa Jos¨¦ Batll¨®, la silla ha estado relacionada con su familia desde siempre. Su bisabuela la pas¨® a su abuela y ¨¦sta a su padre que la tuvo con ¨¦l hasta que falleci¨®. La silla sigui¨® en la casa familiar hasta que la madre de los ocho hermanos que han decidido subastarla muri¨® en agosto de 2010. Uno de los bisnietos, Jos¨¦ Luis Marim¨®n recuerda que la silla siempre estuvo vinculada con Fermina Garc¨ªa, persona que entr¨® a trabajar en la casa para cuidar a los hijos de Mercedes Batll¨®, la segunda hija de Jos¨¦ Batll¨®.

Marim¨®n recuerda que Fermina cuid¨® de la casa Batll¨® cuando los amos se marcharon durante la Guerra Civil, cuidando los muebles para que no fueran destruidos, entre ellos su silla de costura que ahora ha sido vendida.