¡°El ¡®y t¨² m¨¢s¡¯ es lo que cansa a los ciudadanos¡±
Francisco Guti¨¦rrez ha sido durante ocho a?os Defensor del Ciudadano de M¨¢laga
Francisco Guti¨¦rrez (M¨¢laga, 1954) ha sido ocho a?os Defensor del Ciudadano de M¨¢laga, cargo de la Diputaci¨®n suprimido en febrero. Fue secretario provincial de CC OO entre 1991 y 2004, durante una etapa ¡°complicada¡±, con conflictos laborales sonados, en la que hubo una apuesta clara por el di¨¢logo social. ¡°Lo que ahora se ve muy normal, entonces era bastante problem¨¢tico¡±, resalta sobre la normalizaci¨®n de las relaciones laborales. Ha ocupado su plaza de funcionario en la Diputaci¨®n y trabaja en la Ventanilla ?nica de Atenci¨®n al Ciudadano. Tambi¨¦n se encarga de la Oficina de Intermediaci¨®n Hipotecaria.
Pregunta. ?Sigue afiliado a CC OO?
Respuesta. S¨ª.
P. ?Tambi¨¦n est¨¢n los sindicatos en crisis?
R. Pasan una crisis igual que los partidos pol¨ªticos, las asociaciones y los colectivos. M¨¢s all¨¢ de los errores que hayan podido cometer, que los han cometido, es muy dif¨ªcil ser sindicalista porque hay una desregulaci¨®n del mercado laboral. Lo que imperan son las peque?as y medianas empresas y es dif¨ªcil ejercer el sindicalismo donde hay siete, ocho, 10 trabajadores. En algunos aspectos tambi¨¦n ha habido una institucionalizaci¨®n excesiva. Una cosa es mantener un di¨¢logo social y otra cuasi confundirte con la administraci¨®n. En Andaluc¨ªa, hay veces que la similitud entre la Junta y los sindicatos ha hecho que muchos trabajadores no diferenciaran, y eso es malo.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer para revertir eso?
R. Hay que acercarse a los trabajadores, hacerles ver que el sindicato es necesario para defender sus intereses y que, aunque la empresa sea peque?a, las relaciones laborales ya no se dilucidan en un convenio, sino a nivel legislativo. Lo estamos viendo con la reforma laboral. Hay que tener mayor presencia real en las empresas peque?as y un sindicato fuerte se consigue con la afiliaci¨®n y con independencia econ¨®mica.
P. ?Es eso lo perdido?
R. Ha habido demasiada dependencia de subvenciones. El sindicato tiene que adecuar su estructura econ¨®mica a sus ingresos y sus bases de afiliados.
P. ?Mantenerse solo con las cuotas?
R. De los afiliados y si hay subvenciones, como los partidos pol¨ªticos, que no sean del 80% del presupuesto. Cuando una subvenci¨®n constituye la mayor parte de tu presupuesto, ya est¨¢s reh¨¦n de quien te la da. Habr¨ªa que hacer un esfuerzo para adaptarse a los ingresos reales, eso da mayor independencia y autonom¨ªa.
Un pionero contra los ¡®asustaviejas¡¯
- La etapa de Francisco Guti¨¦rrez como Defensor del Ciudadano de M¨¢laga se caracteriz¨® por una denuncia continua de los casos de asustaviejas. La experiencia de esta oficina con el acoso inmobiliario deriv¨® en el ¨²nico libro monogr¨¢fico publicado en Espa?a sobre los propietarios de viviendas que hac¨ªan la vida imposible a los inquilinos de renta antigua, pr¨¢ctica que creci¨® con el boom del ladrillo. Guti¨¦rrez se enfrent¨® incluso a alguna querella que fue archivada. Al margen de esto, asegura que nunca tuvo presiones de la clase pol¨ªtica para desarrollar su trabajo, m¨¢s all¨¢ de "alguna an¨¦cdota" a la que resta importancia. "Fiel admirador" del Derecho P¨²blico, Guti¨¦rrez se incorporar¨¢ en septiembre como profesor honorario de Derecho Administrativo de la Universidad de M¨¢laga.
P. Como defensor del ciudadano se involucr¨® mucho con los desahucios. ?Qu¨¦ le parece el decreto antidesahucios de la Junta?
R. Lo que m¨¢s me gusta de todo es que, por una vez, la sociedad civil organizada ha conseguido que haya movimientos pol¨ªticos para dar respuesta al problema. Y eso ha sido fruto de las Plataformas de Afectados por la Hipoteca. Como consecuencia de eso tenemos medidas estatales, como el real decreto que paraliza los desahucios durante dos a?os e incide en la v¨ªa del alquiler social. El tema de las cl¨¢usulas suelo, que son abusivas y, por tanto, ilegales, tambi¨¦n est¨¢ frenando muchos. La expropiaci¨®n temporal de viviendas que ha introducido la Junta es un camino nuevo.
P. El Gobierno lo ha recurrido.
R. El decreto, socialmente, me parece muy bien. Lo es todo lo que evite que las personas sean arrojadas a la calle y que haya miles de viviendas vac¨ªas a nombre de los bancos y miles de familias malviviendo con familiares. Pero creo que la expropiaci¨®n forzosa temporal es una medida jur¨ªdicamente arriesgada. Yo como defensor intentaba negociar con los bancos un alquiler social. Con la daci¨®n en pago, al final, te quedas en la calle. Sin deuda, pero en la calle. Habr¨ªa que intentar que la gente se quedara en su vivienda, aunque sea de alquiler.
P. ?Y funcionaba esa negociaci¨®n con los bancos?
R. S¨ª, ha funcionado. A las entidades financieras ya no les interesan los pisos. Y esta es una de las ventajas de la mediaci¨®n. A los bancos les interesa negociar y a los ciudadanos, seguir en esa casa. Hablo de un alquiler social, no de 600 euros, pero s¨ª de entre 250 y 300 euros. He conseguido casos de alquiler con opci¨®n a compra, que tambi¨¦n es importante. Los que est¨¢n perdiendo sus viviendas son las clases medias, aut¨®nomos y peque?os empresarios, pero si siguen en su casa y pagan un alquiler m¨¢s bajo de lo normal pueden rehacer su vida. Creo que la mediaci¨®n a trav¨¦s de alquileres sociales es una de las mejores medidas para mantener la casa.
P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta del Gobierno de eliminar a los defensores auton¨®micos?
R. Es un error. Si los defensores son necesarios, ahora m¨¢s. Su figura ha tenido una evoluci¨®n con la crisis, como todo. En 2005, por ejemplo, las quejas eran las barreras arquitect¨®nicas, el ruido, las licencias urban¨ªsticas, el silencio administrativo, que sigue siendo un lastre. En los ¨²ltimos a?os, son que no tengo para comer, para pagar la hipoteca, que mi hijo no puede hacer tres comidas al d¨ªa, que nos han quitado el autob¨²s escolar... Son necesidades b¨¢sicas y de los sectores m¨¢s vulnerables. Centralizarlo todo en Madrid es un error, la cercan¨ªa es fundamental. Los defensores cumplen ahora, incluso, una labor de terapia y desahogo.
P. ?Entiende el distanciamiento de los ciudadanos hacia la clase pol¨ªtica?
R. Entiendo ese desapego y creo que se da por la corrupci¨®n que hay. Es curioso. La clase pol¨ªtica persiste como tercer problema para los ciudadanos. Los dos primeros son la situaci¨®n econ¨®mica y el desempleo, y quien tiene que dar soluci¨®n a eso es el tercer estamento peor valorado. Los partidos tienen que hacer, no digo ya una reflexi¨®n, porque lo que sobran en este pa¨ªs son reflexiones, sino hechos. Aqu¨ª todos reflexionamos mucho, pero hacemos poco. No se puede estar en el y t¨² m¨¢s. Que si t¨² tienes a B¨¢rcenas, pero t¨² tienes los ERE. Ese y t¨² m¨¢s es lo que tiene cansados a los ciudadanos. Sus finanzas deben ser abiertas. Para recuperar la pol¨ªtica, los partidos tienen que ser m¨¢s abiertos, m¨¢s transparentes, m¨¢s cercanos.
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