Orgulloso de su sombrero
Hermanar a Madonna con Camilo Sesto y Janis Joplin es un pastiche disparatado, pero Asier lo transforma en sinceridad
Los artistas endiabladamente vers¨¢tiles, y ayer nos encontramos con uno, suscitan una disyuntiva eterna. ?Es Asier Etxeand¨ªa un actor que canta o un cantante que act¨²a? El bilba¨ªno despej¨® anoche la ecuaci¨®n con un espect¨¢culo que se toma muy en serio para que resulte una completa y bendita locura. El Price fue m¨¢s circo que nunca, con pista y grader¨ªo abarrotados de un gent¨ªo inmerso en la chifladura, la catarsis, la sudorina o todo a la vez, y un jefe de pista camale¨®nico. Un Freddie Mercury del Nervi¨®n. Hermanar a Madonna con Camilo Sesto y Janis Joplin constituye un pastiche disparatado, pero Asier lo transforma en sinceridad a coraz¨®n abierto.
Habl¨¢bamos de bendiciones y puede que manejemos un campo sem¨¢ntico imprudente. El int¨¦rprete, el enloquecido musical en primera persona que Etxeand¨ªa se ha sacado de las entra?as, est¨¢ alentado por la irreverencia, no renuncia a pisar callos y plata cara a las embestidas de los intransigentes. Conoc¨ªamos las evidentes cualidades vocales de su protagonista desde Blue Alien¡¯s Temple, aunque aquella banda no germinase. Ahora se destapa como un Raphael despepitado, ap¨®crifo y con la raya del ojo bien gruesa, y complementa sus excelencias como cantante con un insultante dominio esc¨¦nico, mon¨®logos afilados y desparpajo improvisador. Su Padrenuestro beodo era provocaci¨®n pura, igual que la repartici¨®n de bienes en el divorcio entre Dios y Lucifer. Pero m¨¢s envenenado a¨²n era el prospecto del medicamento Antiamorol. ¡°Contraindicaciones: puede provocar votos a alg¨²n partido mayoritario¡±.
Asier fue un ni?o raro y solitario, ese hijo ¨²nico que se sabe diferente. Y es ah¨ª, desde la asunci¨®n de la diferencia, donde El int¨¦rprete acaba por emocionar. Este a¨²n treinta?ero asombra a pulm¨®n con Luz de luna, dedica a su padre I¡¯ll never fall in love again (Tom Jones) antes de abrazarlo entre el delirio popular, a¨²na un Volver poco tanguero con un Psycho killer (Talking Heads) liberador e histri¨®nico, invita a su diva Alaska para cantar juntos Por qu¨¦ a m¨ª me cuesta tanto. Rinde pleites¨ªa a los Stones y a los Jackson Five (Can you feel it) mientras una gran bola de espejos se adue?a del Price y los amigos Hugo Silva y Javier Bardem tocan los bongos y bailan como posesos. Pero la clave est¨¢ en Bowie y su Rock and roll suicide; la canci¨®n, dice Asier, que le salv¨® la vida. Un alegato para asumir miserias y constatar grandezas propias, oda a la diferencia y corte de mangas a los resentidos. ¡°Defiende tu sombrero, por rid¨ªculo que parezca¡±, resume Etxeand¨ªa. Y ¨¦l hace bien en estar orgulloso del suyo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.