Un elefante blanco junto a la autov¨ªa

Es imposible no reparar en ella. Y son miles y miles las personas que pasan por delante de la nave, ubicada junto la A-7, a la altura del municipio valenciano de Alberic. Sus dimensiones gigantescas llaman poderosamente la atenci¨®n y modifican el perfil de todo su entorno. Su permanente fase de construcci¨®n, el evidente vac¨ªo de su interior y la maleza que crece a su alrededor le confieren un aspecto desolador. Fue concebido como un rutilante transatl¨¢ntico y ahora parece un enorme pecio naufragado por el tsunami de la crisis, a la espera de ser rescatado. El impacto visual es tremendo. Es otro elefante blanco de la crisis.

Cuando se empez¨® a construir en 2008, la nueva nave log¨ªstica del grupo Vidal fue saludada como la m¨¢s grande de Europa e iba a generar 300 puestos de trabajo en sus m¨¢s de 140.000 metros cuadrados. Incluso se habl¨® de que el canal de documentales de National Geographic Ten¨ªa proyectados 110 muelles de carga, cuyo orificios permiten vislumbrar las tripas de cemento y hormig¨®n. El almac¨¦n mecanizado y autoportante alcanza los 30 metros de altura. Decenas de millones de euros se gastaron en su gestaci¨®n.

Los negocios de Juan Vidal, el due?o de la cadena de Supermercados Vidal y de productos multiprecio, iban viento en popa. Sus planes de expansi¨®n pasaban por abrir varios centenares de tiendas. El Ayuntamiento puj¨® entonces por que el septuagenario empresario instalara su nave de distribuci¨®n en el pol¨ªgono industrial pegado a la localidad de La Ribera Alta, distante unos 40 kil¨®metros de Valencia.

Vidal acab¨® vendiendo sus supermercados a varios grupos de la competencia y liquidando en 2011 una de sus principales empresas Vidal Europa, dedicada a la importaci¨®n, exportaci¨®n, distribuci¨®n, compra y venta de art¨ªculos de regalo, menaje, limpieza y alimentaci¨®n. Remiso a salir a la luz p¨²blica, este diario intent¨® infructuosamente hablar con ¨¦l.

Fuentes vinculadas al empresario y a su antigua firma sostuvieron que la nave se ha vendido por partes, pero no quisieron aportar ning¨²n detalle m¨¢s. Fuentes municipales tambi¨¦n se?alaron esta opci¨®n, al tiempo que manifestaban la dificultad que entra?a por las dimensiones de la nave, por la propiedad de los terrenos y por los embates de la crisis econ¨®mica.

Todos quieren dotar de vida a la nave, pero no se sabe bien c¨®mo. ¡°A ver qu¨¦ pasa con ella¡±, comenta una joven en una cercana gasolinera. ¡°No s¨¦ nada de la nave, pero s¨ª s¨¦ que nunca he visto una tan grande¡±, apunta una vecina a las puertas del cementerio anexo a la nave.

En Alberic, se escuchan opiniones de todo tipo. Desde que Vidal ha hecho mucho por el pueblo y s¨®lo la mala suerte de coincidir con el estallido de la crisis se ha llevado por delante su nave log¨ªstica, como lamenta un jubilado, sentado en un bar cercano; hasta quien no olvida que la construcci¨®n ha cambiado ¡°para siempre la silueta del pueblo¡±.