Haut?via busca presidente
Una iniciativa art¨ªstica propone crear un Estado soberano entre la M-40 y el PAU de Valdebebas Su objetivo: denunciar los intereses econ¨®micos de los mercados
Un nuevo pa¨ªs est¨¢ a punto de nacer (ut¨®pica y virtualmente) entre la autopista R-2 y la M-40 de Madrid. Un pa¨ªs hecho por y para los ciudadanos, en el que los mercados no tendr¨¢n poder de decisi¨®n. Haut?via, el nuevo Estado soberano de la Uni¨®n Europea, est¨¢ listo para abrir sus fronteras. La plataforma Truthbehind404 ha creado este proyecto art¨ªstico, que fusiona la cr¨ªtica documental con la performance, con la intenci¨®n de denunciar el capitalismo y el poder de los mercados en relaci¨®n al suelo. Lamenta que los intereses privados sean los que han dise?ado las ciudades y, por tanto, la vida de sus habitantes. ¡°Haut?via es un pa¨ªs en el que los ciudadanos deciden qu¨¦ hacer con su suelo, ya que a fin de cuentas es p¨²blico¡±, explica el madrile?o C¨¦sar P¨¦rez, el artista impulsor de la iniciativa.
Tardaron meses en hallar un espacio que se ajustara a las caracter¨ªsticas que buscaban y que tuviera el significado simb¨®lico necesario. Recorrieron decenas de carreteras para dar con el terreno perfecto. Finalmente, lo encontraron en el extremo oeste del PAU de Valdebebas, un espacio sin uso de unos 80.000 metros cuadrados. ¡°Esa ¡®isla¡® que queremos convertir en ¡®Estado¡® no es m¨¢s que un descampado que no sirve para nada¡±, asegura P¨¦rez, que a?ade que la ubicaci¨®n del pa¨ªs entre la R-2 y el PAU no es casual. ¡°Las autov¨ªas radiales est¨¢n casi todas en quiebra y muchos de los planes de acci¨®n urban¨ªsticos (PAU) son ilegales. Es el caso del de Valdebebas, declarado ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Esto no es m¨¢s que un ejemplo de los intereses econ¨®micos privados¡±, critica.
Es cierto. El Supremo paraliz¨® la concesi¨®n de licencias y ratific¨® la sentencia del TSJM en relaci¨®n a Valdebebas. Tambi¨¦n Fomento anunci¨® hace meses que las autopistas de peaje, especialmente las radiales, han generado un agujero de 3.800 millones de euros. Y entre las afectadas est¨¢n las de Madrid. Para poner en marcha este nuevo pa¨ªs, del que se puede ser ciudadano siempre que se participe activamente o mediante donativo, P¨¦rez ha creado un crowfounding o micromecenazgo que funciona con aportaciones econ¨®micas de entre 10 y 250 euros. Con lo que recauden, la plataforma financiar¨¢ acreditaciones de ciudadan¨ªa, pasaportes, expedici¨®n de t¨ªtulos universitarios, moneda, bandera y dem¨¢s iconograf¨ªa nacional. Tambi¨¦n se usar¨¢ ese dinero para pagar la futura reuni¨®n del gobierno en la toma de posesi¨®n de sus cargos. La intenci¨®n de P¨¦rez y de todos los que est¨¢n colaborando va m¨¢s all¨¢ de lo virtual y pretende alzarse como un aut¨¦ntico Estado independiente.
Es la apropiaci¨®n ciudadana del territorio¡±, dice su creador, C¨¦sar P¨¦rez
¡°Creemos que puede hacerse f¨ªsicamente y el proyecto sirve de veh¨ªculo para que este concepto llegue al l¨ªmite¡±, sostiene, convencido de que ya ser¨ªa un triunfo conseguir el dinero suficiente para litigar por esos 80.000 metros cuadrados inutilizados. La plataforma, en la que hay m¨¢s de una decena de participantes, trabaja en la financiaci¨®n y en la creaci¨®n de iconograf¨ªa, tambi¨¦n estudia la fauna y la flora del territorio, elabora la cartograf¨ªa y el mapeo de Haut?via y, lo m¨¢s importante, busca presidente. ¡°Nuestra primera acci¨®n consistir¨¢ en la formaci¨®n del gobierno de Haut?via: el presidente y los ministros ser¨¢n elegidos por sorteo entre todos sus ciudadanos¡±, explica P¨¦rez, que termina defendiendo el pa¨ªs que se ha inventado: ¡°Haut?via es la apropiaci¨®n ciudadana del territorio. Es la lucha por los comunes urbanos. Es la reivindicaci¨®n de un urbanismo donde los ciudadanos tengan mayor peso en las decisiones¡±. Con un descampado como inicio, P¨¦rez espera que su pa¨ªs llegue a ser reconocido internacionalmente.
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