Perd¨®n a la sombra de las bombas
La hija de un piloto italiano que bombarde¨® Barcelona durante la Guerra Civil se encuentra con el hijo de una de las v¨ªctimas de los ataques para pedirle disculpas
Una bonita, emocionante y aleccionadora historia. La hija del piloto de bombardero y el hijo de la v¨ªctima de las bombas se fundieron en un abrazo sin resquicios. Se dieron besos, se separaron algo azorados con la propia intensidad del momento. Volvieron a abrazarse. Luego se sentaron a hablar en un banco para despu¨¦s dirigirse paseando al lugar donde el padre de ¨¦l muri¨® a causa de los ataques del padre de ella y sus camaradas aviadores. Un hermoso acto de reconciliaci¨®n y perd¨®n.
Sucedi¨® ayer, en una calurosa ma?ana en pleno barrio de la Barceloneta. Rosina Costa, de Frosinone (Lazio, Italia), hija del fallecido teniente Luigi Costa, piloto de bombardero fascista durante la Guerra Civil espa?ola, hab¨ªa viajado a Barcelona a fin de conocer a Alfons C¨¤novas, cuyo padre muri¨® el 19 de enero de 1938 durante uno de los b¨¢rbaros ataques a la ciudad por parte de la Aviazione Legionaria de Mussolini, al servicio de Franco. C¨¤novas, hist¨®rico vecino de la Barceloneta y que cuenta 95 a?os, luchaba entonces, al morir su padre bajo las bombas, en el frente de Arag¨®n en las filas republicanas, y es hoy uno de los acusadores particulares en la querella contra los aviadores italianos interpuesta por la asociaci¨®n Altra Italia ¡ªitalianos antifascistas¡ª que residen en Barcelona.
Rosina Costa, acompa?ada por su propia hija, la nieta del piloto, Claudia, esper¨® a Alfons C¨¤novas de pie en la calle, en el paseo de Joan de Borb¨®, a la puerta de la vivienda de ¨¦l, para pedir perd¨®n en nombre de su padre. Fue un acto ¨ªntimo, auspiciado por la periodista M¨®nica Uriel que realiza un documental sobre los bombardeos de Barcelona y que localiz¨® a la hija del aviador tras o¨ªrle decir a C¨¤novas que estaba dispuesto al perd¨®n. ¡°No culpo a vosotros los italianos¡±, dijo C¨¤novas a Rosina Costa en un italiano macarr¨®nico mientras la abrazaba. Aunque advirti¨®, con tono bondadosamente did¨¢ctico: ¡°Se puede perdonar, pero sin olvidar¡±. C¨¤novas, muy emocionado, acert¨® a decir que juntos, la hija del aviador y ¨¦l, hac¨ªan "una bella stampa". Y a?adi¨®: ¡°No guardo rencor¡±.
Costa explic¨® que su padre, originario de Catanzaro, Calabria, y nacido en 1917 (hoy tendr¨ªa 93 a?os, falleci¨® en 2010), fue piloto de bombardero durante la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. ¡°Se apunt¨® a la fuerza a¨¦rea porque le gustaba volar, m¨¢s que nada en el mundo, y era una forma de hacerlo, aunque m¨¢s tarde, de mayor, entendi¨® que la pasi¨®n por el vuelo no justificaba ir a la guerra, y se hizo pacifista¡±. Asegura la hija que el aviador no era ¡°especialmente¡± fascista ni belicista. ¡°Era joven, ten¨ªa 19 a?os, para ¨¦l ir a Espa?a era una aventura¡±. No hablaba mucho de aquellos tiempos, el gavil¨¢n italiano, aunque recordaba que iba desde Mallorca a bombardear Barcelona. Su hija describe a Luigi Costa como ¡°un bello uomo¡±, pero no muy alto. En la II Guerra Mundial sirvi¨® en Grecia, luego estuvo basado en Bari y Aviano y acab¨® como director de la escuela de pilotos de Frosinone. Cuando se proclam¨® la Rep¨²blica de Sal¨®, Luigi Costa trat¨® de dimitir de la Aeron¨¢utica Militar pero no le dejaron y luego hubo de enfrentarse a un juicio de Estado, que gan¨®.
Rosina y Alfons C¨¤novas se abrazaron emocionados
Rosina Costa recalc¨® que su iniciativa de pedir perd¨®n a Alfons C¨¤novas es algo puramente personal y al margen de cualquier acto oficial. Dijo que la petici¨®n de disculpas le parece necesaria desde el punto de vista humano, pero deja para los pol¨ªticos lo dem¨¢s. Afirm¨® actuar en el nombre del padre. ¡°?l volvi¨® a Espa?a, amaba a los espa?oles¡±. Pero los bombardeaba. ¡°Oh, s¨ª¡±, reconoce la hija del piloto con tono desolado, ¡°era la guerra, y ten¨ªa 20 a?os¡±, a?ade buscando una justificaci¨®n.
Rosina Costa dice que ¡°no quedan otros pilotos vivos como pap¨¢¡±, del grupo de los que bombardearon Barcelona y a los que ahora se quiere juzgar. ¡°?l era el m¨¢s joven¡±.
El padre de C¨¤novas muri¨® mientras trabajaba su huerto cerca del Palau de Mar. Lo alcanzaron las bombas lanzadas por la Aviazione Legionaria sobre los almacenes portuarios.
¡°Yo estaba en el frente cuando mataron a mi padre¡±, recuerda. ¡°Casualmente el mismo d¨ªa nos vimos los tres hermanos mayores en Alfambra, Teruel; el mayor era comisario de guerra y nos dijo que estaba preocupado porque ten¨ªa noticia de que hab¨ªa habido un fuerte bombardeo en Barcelona que hab¨ªa dejado muy tocada la Barceloneta. Tardamos siete d¨ªas en saber que en aquel ataque hab¨ªa muerto nuestro padre¡±.
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