Historia encarcelada
Arqueolog¨ªa del paisaje con figura derrotada, Maria Ant¨°nia Munar, el poder y los negocios de Baleares SA durante 20 a?os
La arqueolog¨ªa de paisaje constatar¨¢ que la empresaria y pol¨ªtico Maria Ant¨°nia Munar, nacida en 1955 en Barcelona, hija de mallorquines emigrantes trabajadores en la industria textil, alumna de las monjas francesas, se licenci¨® y doctor¨® en Derecho. Bajo la tutela de Rom¨¢n Pi?a present¨® una tesis en la UIB sobre derecho hist¨®rico, texto que muy bien conoce Antoni Mut, que era director del Archivo Hist¨®rico de Mallorca.
A finales de julio de 2013, Munar es la imagen de una estatua ca¨ªda, presa preventiva, millonaria por riesgo de fuga, seg¨²n la Audiencia. Nunca fue detenida, ni pas¨® por la comisar¨ªa o los calabozos judiciales. Sentenciada, del banquillo de la Audiencia pas¨® a la c¨¢rcel. Diez a?os de reclusi¨®n, por confirmar, y media docena de causa m¨¢s sin juzgar.
Jam¨¢s actu¨® con la toga de abogado en un juzgado ¡ªacudi¨® como imputada¡ª pero abri¨® despacho de negocios con otros pol¨ªticos socios: Maximiliano Morales, el reo Tomeu Vicens, un tiempo Tomeu Cerd¨¤ y otros. Gestionaban el territorio. Alcaldesa tres d¨¦cadas de Costitx, con UCD de Adolfo Su¨¢rez y, aqu¨ª, de Jeroni Albert¨ª. Con este y otros cre¨® su Uni¨® Mallorquina (UM). Consejera insular y balear de Cultura fue la diputada m¨¢s veterana, desde 1983 hasta 2010, cuando dimiti¨® mientras era presidenta, por los esc¨¢ndalos que le abrasan.
La derecha del PP y la izquierda del PSOE y el PSM son deudoras de Munar y UM. Por el poder ciego que se dieron respectivamente, con sumo inter¨¦s. Desde los ochenta, Munar estuvo en tarea de lobby privado, con Morales. Ambos dejaron UCD, pero al desaparecer el partido se quedaron con su sede central en Palma, en la calle Miquel dels Sants Oliver y usaron el mismo n¨²mero de tel¨¦fono fijo.
La expresidenta de UM es millonaria y con riesgo de fuga, seg¨²n los jueces
Exconsejero de Industria preauton¨®mico en los ochenta, Morales lleg¨® a presidente del Parlamento en 2003. Era empresario de publicidad y fue socio del negocio de la ITV de veh¨ªculos que concedi¨® el Gobierno balear del PP de Gabriel Ca?ellas, en 1987, cuando Munar era consejera.
La ¡®omert¨¤¡¯ isle?a se acab¨® y por ello los amigos?¡®cantan¡¯ al fiscal
En noviembre de 1992, hace m¨¢s de 20 a?os, aqu¨ª se public¨® sobre Munar una de las primeras piedras de Baleares, SA, paisaje inmemorial, imagen simb¨®lica del sistema de complicidades de pol¨ªticos, amistades y negocios. La corrupci¨®n de ¡°lo nostro¡±, tan contrastada en los tribunales, donde los fiscales la ven a la siciliana.
Al acudir a contrastar la historia period¨ªstica, cara a cara, en su despacho de la ex-UCD, la mujer reaccion¨® con dureza: ¡°Ya me hab¨ªa advertido X (fiel periodista amigo) que me preparaban una faena. El PP te env¨ªa¡±. Al d¨ªa siguiente, aun antes de aparecer la informaci¨®n adversa, aparec¨ªa en una entrevista a doble p¨¢gina de r¨¦plica y autodefensa en un medio popular.
Hace dos d¨¦cadas, Munar, siendo consejera balear de Cultura, concedi¨® 150 millones de pesetas p¨²blicos, (900.000 euros) al grupo Malla, complejo empresarial que ejerce el monopolio en la publicidad de vallas, que era participada por su mentor y socio, Morales, con su marca Grepsa. Nada pas¨® y sigui¨® la vida hasta ahora.
En 2004 se demostr¨® y public¨® que su empresa de transportes y la de su marido, Bamusa, trabajaba subcontratada en las obras p¨²blicas del Gobierno y Consell: carretera de Art¨¤, Manacor o el tren de Petra. ¡°?Ves viu!¡±, alert¨® el marido, Miquel Munar, en el trance de dar voz al aludido. Siempre tuvo trabajo Bamusa, p¨²blico y privado.
¡°Es un negocio familiar de a?os. Es legal. Me gusta ganar dinero para viajar y comprarme joyas¡±, confes¨® en una comida a dos periodistas. ¡°?Donde saldr¨¢ esto? ?En Madrid? No pasa nada. Son cosas de EL PA?S¡±, igual se jact¨® el luego corrupto (prescrito) presidente Gabriel Ca?ellas, del PP, que agregaba, adem¨¢s: ¡°Si las fotos son para este diario pondr¨¦ cara de corrupto¡±.
El poder y los negocios flu¨ªan entre silencios y alianzas de hierro. Munar hizo un s¨®lido patrimonio. Nunca perdi¨® el tiro de la c¨¢mara, siempre estaba atenta a los objetivos y vivi¨® iluminada por los flashes. La mujer iba y ven¨ªa en coche oficial de la peluquer¨ªa, maquillaje y masaje casi diario.
Un d¨ªa se acab¨® la omert¨¤, la solidaridad-temor de c¨®mplices. Y los pentitis, arrepentidos, empezaron a cantar a los fiscales, ajenos a la vieja amistad, para salvarse. Munar, en su coche, pas¨® 300.000 euros a su delf¨ªn Miquel Nadal, el hijo de su amigo Tolo Minaco, para comprar la productora Video U.
Nadal la traicion¨® en un acto que un conocido de ambos dibuj¨® como el asesinato pol¨ªtico de la madre. En la Audiencia, su exsocio y compa?ero de c¨¢rcel, Tomeu Vicens, le apuntill¨® a la cara. Dijo que le pas¨® 2,6 millones de otro cohecho. Eso no ha acabado.
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