Salud limita por primera vez la atenci¨®n a extranjeros al exigir un a?o de padr¨®n

El Departamento de Salud ha frenado la atenci¨®n sanitaria a los pacientes extranjeros sin permiso de residencia que llevan menos de un a?o empadronado desde la llegada del PNV al Gobierno en diciembre. La consejer¨ªa de Jon Darp¨®n argumenta que lo ¨²nico que hace es aplicar un decreto, aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo. Este pretend¨ªa esquivar la prohibici¨®n de atender a los inmigrantes sin permiso de residencia impuesto por el Gobierno central pero incorporaba un nuevo requisito: estar un a?o empadronado para pedir la tarjeta sanitaria.

El anterior Gobierno justific¨® esta traba por el posible efecto llamada de otras comunidades. Al mismo tiempo, estableci¨® para quienes llevasen entre tres meses (tiempo en el que se les considera turistas) y un a?o empadronados en Euskadi, una v¨ªa alternativa. Si el extranjero probaba su arraigo social, familiar o laboral en esta comunidad aut¨®noma, se le otorgaba derecho a ser atendido como el resto de la ciudadan¨ªa. El problema es que esta v¨ªa no fue regulada y ni en Osakidetza ni en el departamento actual tienen constancia de ella. Por tanto, no aspiran a seguirla.

Colectivos sociales como Harresiak Apurtuz s¨ª se?alan que el anterior Gobierno permiti¨® la atenci¨®n gratuita a las personas con un a?o ¡°o menos [de padr¨®n] pero con intenci¨®n de permanencia o arraigo¡±. Este punto es uno de los principales cambios entre 2012 y 2013. El consejero Darp¨®n reconoce que hasta el 13 de diciembre los inmigrantes irregulares ¡°recibieron atenci¨®n sanitaria normalizada¡± y, a partir de esa fecha, ¡°se aplicaron los requisitos de este decreto¡±, entre ellos la exigencia del a?o de empadronamiento.

A quienes no cumplen con esos criterios, ¡°se garantiza la atenci¨®n urgente, la asistencia sanitaria completa en caso de ser menor de edad y la asistencia sanitaria al embarazo, parto y posparto¡±. Es lo mismo que estableci¨® el Gobierno central cuando vet¨® la atenci¨®n sanitaria a los inmigrantes irregulares. En 2012 en Euskadi ¡°se habl¨® de flexibilidad a la hora de atender a los inmigrantes¡±, se?ala Sof¨ªa Abaitua desde Harresiak Apurtuz, pero ¡°ahora se ha ido ratificando, poco a poco y desde enero, el a?o de empadronamiento; si antes no hab¨ªa claridad, con la orden \[aprobada el pasado lunes con el mecanismo para conceder las tarjetas sanitarias\] lo que queda claro es que hay que aplicar el decreto y que lo que se qued¨® abierto ya no lo est¨¢¡±. Abaitua indica que hay ¡°mucho caos administrativo¡± y criterios distintos entre los centros de salud al tramitar las tarjetas.

Otras comunidades han superado a Euskadi en la protecci¨®n del inmigrante

El decreto del anterior Gobierno fue suspendido inicialmente por el recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional. La paralizaci¨®n se levant¨® en diciembre, en la misma semana en la que el equipo de I?igo Urkullu asumi¨® el poder, ¨²nicamente en el terreno de la asistencia a inmigrantes (otra parte, la de esquivar el copago, sigue paralizada). Desde entonces, el decreto se aplica a rajatabla con la intenci¨®n, aseguran desde el Departamento de Salud, de mantener un ¡°sistema sanitario p¨²blico, universal y de calidad¡±.

Lo es ¨²nicamente si el inmigrante irregular cumple un a?o de empadronamiento, tiene pocos recursos o recibe una ayuda social y no recibe asistencia por otra v¨ªa. Son los que pueden pedir un documento similar a la tarjeta sanitaria. ¡°La atenci¨®n programada [a excepci¨®n de las urgencias y la atenci¨®n a embarazadas y menores] hasta cumplir un a?o empadronados se les facturar¨ªa a precios p¨²blicos y debieran abonarlos¡±, resumen desde la consejer¨ªa. Seg¨²n las tarifas de Osakidetza para 2013, la primera visita al especialista cuesta 198 euros como m¨¢ximo.

Ni en la orden del pasado lunes ni en las intenciones del actual departamento aparece salvar la aplicaci¨®n de las medidas de Madrid entre los tres meses y el a?o de empadronamiento. Darp¨®n se ha mostrado de acuerdo con el requisito. Lo contrario, ha declarado, supondr¨ªa ¡°discriminar¡± al resto de ciudadanos. En el otro extremo, colectivos que trabajan con inmigrantes reclaman que se suprima esa condici¨®n para lograr una sanidad realmente universal.

Mientras, otras comunidades han superado a Euskadi en la protecci¨®n del inmigrante. En Navarra el Gobierno de UPN aprob¨® un decreto similar al vasco, con el a?o de empadronamiento, suspendido por el Constitucional. En febrero, la oposici¨®n aprob¨® una ley que permite, con un d¨ªa de padr¨®n, solicitar la tarjeta sanitaria. El Gobierno central y el navarro negocian ahora para que el primero no recurra la ley. La directora general de Salud, Cristina Ibarrola, se?ala que la aplican pero advierte de que ¡°puede haber un efecto llamada porque es m¨¢s permisiva¡± que el resto.