Zapatos a medida
Un le¨®n alado representa al que fuera el gremio m¨¢s fuerte de Barcelona
![Fachada del museo del calzado de Barcelona, con su le¨®n de San Marcos, en la plaza de Sant Felip Neri de Barcelona](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/X5IU3C5F7I3PFEXP43AARK5Q4A.jpg?auth=934219d2b95e718e5ee9f03b1533b1dfd0253a6b5d66713eba65e9cb7369d0df&width=414)
La publicidad es un arte de nuestros tiempos, o al menos eso nos gusta pensar. Pero lo cierto es que los anuncios, los reclamos, las letras peque?as, las exageraciones y las t¨¦cnicas para vender y prestigiar un producto son tan viejas como el propio comercio. En su antigua sabidur¨ªa, ladrones, mentirosos y mercaderes le rezaban al mismo dios, ya fuese el egipcio Thot, el griego Hermes o el latino Mercurio. Un poco de todo eso hay en esta imagen: un le¨®n, m¨¢s concretamente un le¨®n alado que representa a san Marcos, uno de los cuatro evangelistas que todo el mundo ve¨ªa en las paredes de la iglesia durante la misa dominical, por tanto un s¨ªmbolo familiar para el posible consumidor. Est¨¢ aqu¨ª porque este santo era el patr¨®n de los zapateros barceloneses, pero tambi¨¦n porque es el mismo le¨®n de san Marcos de la bandera de Venecia, en aquella ¨¦poca una de las principales potencias comerciales del orbe. Este le¨®n en concreto prestigiaba al gremio, le confer¨ªa una imagen corporativa fuerte, le daba una marca registrada ciertamente competitiva. Y aprovechando el equ¨ªvoco con la rep¨²blica seren¨ªsima, pod¨ªa proyectarse m¨¢s all¨¢ de sus fronteras.
Los gremios medievales fueron los primeros en regular aspectos del trabajo como la calidad del producto, la preparaci¨®n t¨¦cnica del artesano o la publicidad enga?osa. En Barcelona, su importancia se tradujo r¨¢pido en el nomencl¨¢tor, donde muchas calles todav¨ªa recogen hoy denominaciones gremiales como Sombrerers (sombrereros), Abaixadors (mozos de cuerda), Argenters (plateros), Mirallers (fabricantes de espejos), o Tapineria (artesanos de un calzado femenino conocido como ¡°tapines¡±).
En 1516, la ciudad ten¨ªa 52 panaderos, 74 carpinteros y 116 sastres frente a 186 zapateros
La m¨¢s antigua y poderosa de estas cofrad¨ªas fue la de zapateros. A pesar de que apenas quedan artesanos de este g¨¦nero en la ciudad ¡ªuno de los ¨²ltimos, Norman Vilalta, en la calle Enric Granados¡ª, este gremio goz¨® de una gran consideraci¨®n durante la mayor parte de la Edad Media. La primera noticia que tenemos de ellos data de 1202, cuando pudieron constituirse en gremio gracias al rey Pere II el Cat¨®lico. Ese mismo a?o financiaban una capilla dedicada a san Marcos en la catedral barcelonesa. Con mucho, eran el grupo de profesionales m¨¢s numeroso de la ciudad. En 1516 hab¨ªa en la capital catalana 52 panaderos, 74 carpinteros, 82 alba?iles y 116 sastres por 186 zapateros.
Podemos entender la importancia de este sector puntero de la industria local por la posici¨®n que ocupa la capilla de san Marcos en la catedral ¡ªentrando, la tercera a la izquierda¡ª, con un gran retablo barroco de finales del siglo XVII adornado con zapatos flanqueados por leones alados. Fuera, por la parte que mira a la calle de los Condes, hay un gran zapato labrado en piedra. Y si entramos al claustro y miramos directamente al suelo, veremos que se trata de un cementerio gremial, una colecci¨®n de l¨¢pidas donde las m¨¢s numerosas corresponden precisamente a sastres con su escudo formado por unas tijeras, y zapateros representados por un zapato, estos ¨²ltimos agrupados frente a la Sala Capitular (hasta el a?o 1936 ten¨ªan el privilegio concedido de ser despedidos en la muerte con el repicar de las campanas). Como los actuales estadios de f¨²tbol, las catedrales garantizaban m¨¢ximas audiencias para la publicidad. El gremio de zapateros desplegaba su bandera de seda granate con el le¨®n veneciano en todas las solemnidades y procesiones, sus dirigentes formaban parte del Consell de Cent que reg¨ªa la ciudad, y formaba su propia compa?¨ªa de fusileros en la Coronela ciudadana.
La capilla de San Marcos, su patr¨®n, en la catedral y sus propios fusileros en la Coronela, signos de poder
Los gremios como tales desaparecieron a mediados del siglo XIX barridos por la revoluci¨®n industrial, aunque algunos como el de panaderos consiguieron sobrevivir. Pero a¨²n tienen su lugar en la catedral las cofrad¨ªas de carpinteros, tejedores de alfombras, cerrajeros y electricistas (cuya patrona es la Virgen de la Luz). Junto a ellos est¨¢n los zapateros, que celebran su fiesta anual el 25 de abril. Su sede gremial estaba situada justo enfrente de las escaleras de la catedral, en la calle de la Corribia. Los bombardeos a¨¦reos de la Guerra Civil destruyeron aquella calle (hoy Avenida de la Catedral), y el edificio fue trasladado en 1950 a ese pastiche de plaza antigua que el arquitecto Adolf Florensa dise?¨® en Sant Felip Neri con edificios salvados de la destrucci¨®n.
Desde entonces esta casa gremial con su le¨®n de san Marcos y su fachada renacentista hacen las delicias del turista que cree estar paseando por un viejo y evocador entorno medieval, cuando en realidad fue un proyecto de maquillaje para tapar los efectos devastadores de las bombas franquistas sobre la ciudad. Al fin y al cabo, otra forma de publicidad para vender la marca Barcelona en este caso.
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