Una comisi¨®n maratoniana y descafeinada

Una instant¨¢nea sintetiza el esp¨ªritu que ha prevalecido, salvo excepciones, en la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre las irregularidades en la sanidad catalana que finaliz¨® este lunes. Un octogenario Ram¨®n Bag¨® ¡ªexalcalde de Calella por CiU, presidente del grupo Serhs y directivo del Consorcio de Salud y Social de Catalu?a (CSC)¡ª se dirige con gesto displicente al diputado de ICV, David Compa?¨®n. El parlamentario intenta acorralar al empresario, investigado por la Oficina Antifraude y la fiscal¨ªa, con preguntas sobre los contratos obtenidos por sus empresas en Badalona, donde Serhs se hizo con un negocio de 12 millones de euros de forma irregular, seg¨²n una comisi¨®n de investigaci¨®n municipal. Bag¨® ni se inmuta. Sortea el envite, evita entrar al detalle de las corruptelas halladas y pasa al ataque: todo se debe a una campa?a para ¡°destruir¡± el sistema sanitario, dice.

Pocas veces, si es que vuelve a suceder alg¨²n d¨ªa, desfilar¨¢n por el Parlament tantos altos cargos y figuras clave de la sanidad catalana, en el punto de mira por una serie de esc¨¢ndalos destapados en el ¨²ltimo a?o y medio, y que han provocado la imputaci¨®n de algunos de sus responsables, entre ellos Carles Mant¨¦, exdirector del Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut) y del expresidente del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) Josep Prat. Ambos han comparecido ¡ªel primero, acompa?ado de su abogado¡ª, al igual que el expresidente del CSC y exalcalde de Reus Josep Abell¨®, la exconsejera de Salud socialista Marina Geli, y el actual consejero, Boi Ruiz. Pero la comisi¨®n ha sido, como m¨ªnimo, descafeinada. Y no por la falta de preguntas de los diputados asistentes, que buscaban poner algo de luz en el c¨²mulo de cobros, contratos y adjudicaciones irregulares que ahora investigan fiscales y jueces. Los comparecientes, sin embargo, han evitado una y otra vez responder a las cuestiones m¨¢s comprometedoras, ayudados por un formato que a menudo jugaban a su favor. Todo ello ha impedido el menor atisbo de autocr¨ªtica en un ambiente general de indulgencia.

¡°Ha prevalecido un discurso ¨²nico de defensa del modelo, como si el resto quisi¨¦ramos atacarlo, sin que nadie haya reconocido errores¡±, argumenta Marc Vidal, diputado de ICV. ¡°No ha servido para nada¡±, abunda Marian Rodr¨ªguez, de la Plataforma de Afectadas por los Recortes Sanitarios (PARS). Los partidos pol¨ªticos deben ahora preparar las conclusiones, que se aprobar¨¢n en octubre.

Pocas veces desfilar¨¢n por el Parlament tantos altos cargos y figuras clave de la sanidad catalana, en el punto de mira por una serie de esc¨¢ndalos destapados en el ¨²ltimo a?o y medio

Arropados por representantes del Departamento de Salud, que los recibieron a las puertas de la sala, los comparecientes ejercieron una defensa a ultranza del sistema y criticaron, en ocasiones con gran dureza, a los medios que, como EL PA?S, han destapado informaciones comprometedoras.

En el caso de los contratos de 50,85 millones de euros obtenidos por Serhs en hospitales y consorcios financiados por la Generalitat pero gestionados por CSC, este ¡°no ten¨ªa capacidad para decidir sobre las contrataciones¡±, seg¨²n Jaume Ravent¨®s, ex director general del ente. El resto de comparecientes ligados a este organismo municipalista siguieron la misma l¨ªnea argumental. ¡°Nunca, nunca, nunca, he recibido ning¨²n trato de favor¡±, remarc¨® luego Bag¨®.

¡°Ha prevalecido un discurso ¨²nico¡±, critica el diputado Marc Vidal

No opin¨® lo mismo Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifraude de Catalu?a y buen conocedor de este caso, investigado por el organismo y cuyas conclusiones ha enviado a la fiscal¨ªa. De Alfonso marc¨® la ¨²nica l¨ªnea discordante en todos los comparecientes y sorprendi¨® a muchos cuando declar¨®, sin dar se?ales de duda, que las relaciones entre Bag¨® y el CSC fueron una ¡°situaci¨®n de libro de concurrencia de intereses p¨²blicos y privados¡±. ¡°?Hay conflicto de intereses? Claro que lo hay¡±, se respondi¨® a s¨ª mismo. ¡°?Hay incompatibilidad? Por descontado¡±.

Para los representantes de la sociedad civil que han seguido la comisi¨®n desde el principio, esta empez¨® coja. ¡°Quien tiene la mayor¨ªa puede vetar las comparecencias¡±, recuerda Rodr¨ªguez. CIU y PSC votaron juntos para impedir la presencia de m¨¢s de 80 ex altos cargos, gerentes, concejales y expertos propuestos por el resto de partidos para arrojar luz sobre los distintos esc¨¢ndalos. Por ejemplo, entre la treintena de comparecientes no figur¨® ni un solo representante de los comit¨¦s de empresa de los hospitales afectados.

Tampoco han ayudado las sesiones maratonianas, de hasta ocho horas, forzadas porque los partidos decidieron que hab¨ªa que liquidar las comparecencias entre los meses de junio y julio o el hecho de que cada diputado contaba con solo cinco minutos para hacer preguntas. ¡°No creo que la comisi¨®n haya cambiado la opini¨®n de nadie¡±, manifiesta Alba Verg¨¨s, diputada de ERC. ¡°Pero s¨ª ha servido para conocer las debilidades del modelo¡±.

De Alfonso marc¨® la ¨²nica l¨ªnea discordante y sorprendi¨® a muchos cuando declar¨® que las relaciones entre Bag¨® y el CSC fueron una ¡°situaci¨®n de libro de concurrencia de intereses p¨²blicos y privados¡±.

¡°Cuando vienen personas que est¨¢n imputadas, piensan m¨¢s en su situaci¨®n jur¨ªdica que en explicarse¡±, afirm¨® Jordi Terrades, del PSC, que acus¨® a Prat de crear una ¡°sociedad de socorro mutuo¡± con Carles Mant¨¦, quien recibi¨® 13.000 euros al mes durante cuatro a?os por trabajos de ¡°consultor¨ªa estrat¨¦gica¡± a trav¨¦s de Innova, el h¨®lding de empresas municipales de Reus. El ayuntamiento de esta localidad considera que Mant¨¦ nunca realiz¨® esos trabajos.

Prat, imputado por seis delitos por su gesti¨®n al frente de Innova, se present¨® con su abogado y no quiso contestar a ninguna pregunta delicada con el pretexto de que su caso se encontraba bajo secreto de sumario. No se olvid¨®, sin embargo, de lanzar una amenaza velada: ¡°Si por casualidad alguien est¨¢ contento con mis silencios, que tenga en cuenta tambi¨¦n que no durar¨¢n mucho tiempo¡±, dijo.

El arquitecto del hospital Sant Joan de Reus contratado por Prat, Jorge Batesteza, fue detenido por la Guardia Civil solo un mes despu¨¦s de comparecer en esta comisi¨®n, acusado de cobrar al menos 387.000 euros injustificados del Ayuntamiento de Reus entre junio de 2007 y septiembre de 2010. Bastesteza tambi¨¦n factur¨® a Innova 160.000 a trav¨¦s de una empresa propia. En su comparecencia, le vali¨® con repetir que los contratos eran por tareas diferentes.

Xavier Crespo, que deb¨ªa aclarar las irregularidades en una filial de la Corporaci¨®n de Salud del Maresme y la Selva detalladas en el llamado 'informe Crespo' realizado por el s¨ªndico Agust¨ª Colom, opt¨® por presentarse a s¨ª mismo como v¨ªctima. Otro de los protagonistas, el hasta hace poco gerente del Sant Pau, Xavier Pom¨¦s, carg¨® contra el Patronato de Fundaciones del Departamento de Justicia de la Generalitat. ¡°No tienen ni idea¡±, afirm¨®.

David Vidal, edil de la CUP que primero denunci¨® las irregularidades en Reus y que ha seguido la comisi¨®n de forma exhaustiva, cree que ha reinado la ¡°impunidad¡±. ¡°Es indigno de una instituci¨®n democr¨¢tica¡±, critica.

El ¨²ltimo en transmitir el mensaje repetido de que todo funciona bien fue el propio consejero Ruiz, que lo hizo con una enrevesada f¨®rmula. ¡°Hay que demostrar que lo que parece es lo que es. Yo creo que no lo es¡±. El diputado de Ciutadans, Jos¨¦ Manuel Villegas, lament¨® ¡°no haber o¨ªdo ningua autocr¨ªtica¡±.