Hermoso se va en silencio

Hace tres a?os, la corrida de rejones era capaz de colgar el cartel de 'No hay billetes' y ahora hay que contentarse con pensar que es la mejor entrada de la feria al reunir a la mitad del aforo del Iradier Arena. El tir¨®n de Hermoso de Mendoza se sigue notando, pero en esta ocasi¨®n no vino en un cartel rematado, de los que siembran tensi¨®n en la arena.

Entonces rivaliz¨® con Diego Ventura en una sensacional tarde, sin embargo ayer se present¨® con un protegido como Roberto Armendariz y la torera apoderada por la empresa organizadora, Noelia Mota, bajo el acartonado reclamo de ser mujer. As¨ª, Hermoso era el nombre propio del cartel, pero no se le pudo ver apenas. Se top¨® con dos toros de Murube muy deslucidos y ni con un derroche de inter¨¦s, variedad y experiencia pudo solventar la papeleta con brillantez.

En su primero, el de Estella tuvo muchos problemas para clavar las farpas, de las que sali¨® continuamente topado y solamente luci¨® a lomos de Viriato, un caballo que ofreci¨® los pechos al toro e hizo un alarde de cercan¨ªas. Adem¨¢s, en el cuarto tuvo la desgracia de descordar a su enemigo cuando pinch¨® con el rej¨®n de muerte y su labor volvi¨® a ser silenciada. Mejor suerte tuvo su disc¨ªpulo de Noain, quien se enfrent¨® a dos buenos ejemplares de Murube, sobre todo con transmisi¨®n.

Armendariz altern¨® aciertos

El navarro hizo cosas buenas, con m¨¦rito y bien planteadas, pero le falt¨® templanza, gustarse en sus acciones y dar importancia a las banderillas bien clavadas. Incluso en las vistosas cabriolas sobre Delirio no fue capaz de degustar el hecho de haber puesto la plaza a su favor. Adem¨¢s pec¨® de dejar que les coguieran mucho a sus cabalgaduras, algo que desata aplausos entre el p¨²blico, pero que es un defecto realmente destacable. En el quinto, volvi¨® a estar precipitado en sus acciones y no sac¨® partido de momentos muy interesantes.

Emborron¨® su faena con el descabello y no obtuvo el premio que s¨ª mereci¨® en algunos pasajes de su actuaci¨®n. Lo de Noelia Mota es otro cantar. Nada tiene que ver con el rejoneo actual, que ha encumbrado Hermoso de Mendoza a las m¨¢s altas cotas de la torer¨ªa. Su labor se basa en el favor del p¨²blico, en realizar adornos alejados del toro y a r¨¢pidos encuentros con el animal para clavar a la grupa y salir al galope. Un rejoneo de otra ¨¦poca, que dej¨® de interesar hace mucho. Le vale la discriminaci¨®n positiva, que se dice socialmente, puesto que su aparici¨®n en el ruedo en el pase¨ªllo fue una de las ovaciones m¨¢s fuertes de la tarde.

Con sus dos toros se limit¨® a un rejoneo alejado y repleto de errores. Fueron innumerables las pasadas en falso, los saltos y excesos de amazona a treinta metros del animal. Vamos, otro mundo. Y los problemas siguen en Vitoria, puesto que durante el festejo se conoci¨® la ca¨ªda del cartel del novillero Mario Alcalde, que ser¨¢ sustituido por Miguel ?ngel Moreno. Actuar¨¢ junto al franc¨¦s Cayetano Ortiz y el espada nacido en Lazkao, aunque oscense de formaci¨®n, Mart¨ªn Campanario. ?Alguna dolencia? Es la tercera sustituci¨®n en tan s¨®lo cuatro tardes; la enfermedad de la taquilla tambi¨¦n tendr¨¢ que ver.