RTVV, hola y... ?adi¨®s?

Circula ya por las librer¨ªas un volumen editado por la Universitat de Valencia que se titula Ad¨¦u RTVV. Teniendo en cuenta que es de autor¨ªa m¨²ltiple, con numerosos art¨ªculos firmados por v¨ªctimas del ERE devastador, se explica lo pesimista del ep¨ªgrafe: se est¨¢n despidiendo de la que fue ¡°su casa¡± en ocasiones durante m¨¢s de 20 anos. Porque les han despachado, y de mala manera. Pero en realidad no ¡°la est¨¢n despidiendo¡± y el tono general es justificadamente cr¨ªtico mas no desesperanzado: todo el mundo desea una RTVV con larga vida, con otra clase de existencia bien protegida contra los sicarios, ineptos y mangantes que la han dejado tan tocada en su l¨ªnea de flotaci¨®n.

Cuando el president heredero Fabra decidi¨® que le conven¨ªa abrir etapa en nuestra empresa p¨²blica de comunicaci¨®n, perge?¨® un simulacro de cambio traducido en nueva ley (no m¨¢s democr¨¢tica, por cierto) y nueva c¨²pula directiva (no m¨¢s pactada, por cierto). Ya vemos que toda mudanza tiene un l¨ªmite, y en ning¨²n momento se ha cuestionado desde el Palau la ideolog¨ªa de la privatizaci¨®n. O sea, que de borr¨®n y cuenta nueva, nada; solo se trata de dar a la misma pol¨ªtica una apariencia m¨¢s aseada, menos indecente, y de nombrar para la direcci¨®n y el consejo de administraci¨®n a personas menos sectarias, m¨¢s dialogantes. Adem¨¢s, igual que nos subrogamos algunas deudas y compromisos, una nula credibilidad y la escasa estima de la audiencia, se supone que tambi¨¦n nos tenemos que subrogar un ERE que ha hecho trizas cualquier principio de igualdad y justicia. ?Y qu¨¦ clase de ¡°nueva¡± empresa es esta a la que no se permite dise?ar su plantilla y su pol¨ªtica de personal, redimensionar en par¨¢metros razonables y seleccionar con criterios profesionales?

Con las manos tan atadas, y a¨²n con la mejor de las voluntades, ahora se aplica una pol¨ªtica de parches. Por eso ¡°de momento¡± se quedan casi 200 t¨¦cnicos sin los que no se podr¨ªa seguir emitiendo. Una buena noticia para estas personas rescatadas de las listas del paro, y un agravio m¨¢s para quienes no tuvieron esta oportunidad. Otro ejemplo de la chapuza por la que no se pedir¨¢ responsabilidades ni a quienes dise?aron el expediente cobrando abultadas facturas, ni a quienes lo avalaron, ni a quienes lo ejecutaron. Aqu¨ª, a lo que se ve, las barbaridades se cometen solas. Y salen gratis.

Con la crisis como excusa y la demagogia por bandera, se ha firmado un contrato programa que reduce la aportaci¨®n p¨²blica a unos l¨ªmites que no conocen ni las televisiones m¨¢s austeras. Esto es lo que hay, nos vienen a decir, y al mismo tiempo se machaca con la amenaza de que si los tribunales dictaminan la nulidad del ERE habr¨¢ que echar el cerrojo, cuando caben tantas otras mejores soluciones para no decir adi¨®s a RTVV.

Bonito pa¨ªs este, en que tan a menudo acaba en v¨ªctima quien solo pide justicia.

Rosa Solbes pertenece al consejo de administraci¨®n de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana en representaci¨®n del PSPV-PSOE