Barreiros admite ahora el destrozo urban¨ªstico

El municipio lucense de Barreiros vivi¨® durante la pasada d¨¦cada ¡°una actividad inmobiliaria desproporcionada¡± que ¡°en algunas situaciones fue al margen del planeamiento¡±. Quien dice eso es el propio Ayuntamiento en los documentos que est¨¢ tramitando ante la Xunta para elaborar un nuevo plan de urbanismo que solucione esa situaci¨®n. As¨ª lo admite la instituci¨®n municipal, pese a que el propio alcalde, Alfonso Fuente, del PP, lleve a?os defendiendo sus actuaciones urban¨ªsticas ¡ªlleg¨® a autorizar 5.800 pisos en una localidad de 3.200 habitantes¡ª frente a la decisi¨®n del Gobierno bipartito de la Xunta de paralizarlas en 2006.

?El pasado junio, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anul¨® el intento del actual Gobierno gallego de legalizar lo ya construido a trav¨¦s de un convenio con el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n. Ese acuerdo frustrado por la justicia pretend¨ªa que las administraciones aportasen 14 millones de euros para construir los servicios de abastecimiento, alcantarillado o electricidad que en su momento no ejecutaron los promotores privados. Ante la sentencia, el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, inst¨® al alcalde, pendiente de otra causa ante la Audiencia Provincial por prevaricaci¨®n en la concesi¨®n de licencias, a solucionar definitivamente el problema elaborando un nuevo plan de urbanismo. Ahora, el primer documento que hace p¨²blico el Ayuntamiento de ese nuevo plan, el que permite iniciar su evaluaci¨®n ambiental, admite dos cosas: que en Barreiros se construy¨® demasiado y de forma ilegal y que para poder legalizar lo ya construido siguen siendo necesarios 14 millones, sin indicar expresamente qui¨¦n debe aportarlos.

¡°En las parroquias del litoral, la irrupci¨®n en los ¨²ltimos a?os de una actividad inmobiliaria desproporcionada gener¨® una expectativa del valor del suelo igualmente desproporcionada, lleg¨¢ndose a multiplicar, en alg¨²n caso por m¨¢s de 40, el precio del suelo urbano (300 €/m2), en relaci¨®n con el precio del suelo r¨²stico (7-8 €/m2), llevando en muchos casos al abandono de los cultivos en beneficio de la construcci¨®n¡±, sentencia el documento. Frente a ello, el nuevo plan de urbanismo pretende potenciar las actividades agroganaderas y sentar las bases de su modernizaci¨®n para fijar poblaci¨®n en las zonas del interior.

Para solucionar los problemas de falta de servicios de lo ya construido en la costa de forma ¡°desproporcionada¡± ¡ªcentenares de viviendas¡ª el documento propone la ¡°ejecuci¨®n de infraestructuras urbanas de sistemas generales (saneamiento, abastecimiento y electricidad), que permitan abastecer al incremento del parque inmobiliario, construido o en construcci¨®n hasta 2006, y que en la actualidad no est¨¢ en uso, debido a la inexistencia de estas infraestructuras¡±. Pero a?ade que ¡°la demanda de inversi¨®n que exige esta dotaci¨®n de infraestructuras, supera la capacidad presupuestaria municipal¡±, por lo que apuesta por ¡°un convenio entre las partes implicadas, que permita afrontar esta inversi¨®n, que, seg¨²n el plan sectorial propuesto en su momento, y rechazado por el TSXG, alcanza los 14 millones de euros¡±, inversi¨®n sin la cual ¡°no ser¨ªa posible el uso de las viviendas construidas¡±. La ambig¨¹edad sobre esa soluci¨®n hace que en otro punto del documento se apunte la posibilidad de que parte de las actuaciones necesarias para arreglar lo ya construido se obtengan ¡°por cooperaci¨®n, concierto o compensaci¨®n¡±.

El documento, encargado a una consultora externa por el Ayuntamiento y asumido y remitido por este a la Xunta el pasado 27 de julio, est¨¢ a exposici¨®n p¨²blica hasta el 12 de septiembre. En ¨¦l se indica que ser¨¢ en una siguiente fase en la que se propondr¨¢n las delimitaciones exactas de cada tipo de suelo y se propone identificar las ¡°urbanizaciones surgidas al margen del planeamiento¡± para ¡°una vez delimitadas, con criterios restrictivos¡± realizar ¡°planes especiales de mejora ambiental y paisaj¨ªstica¡±. El objetivo declarado es ¡°frenar la actividad inmobiliaria, impidiendo toda actuaci¨®n de tipo expansivo¡±.