A prop¨®sito de la sanidad
La reforma deber¨ªa centrarse en el mantenimiento de un sistema universal, p¨²blico y de calidad
?Recientes estudios demoscopios destacan la voluntad de los valencianos por una reforma de su Sistema Sanitario. Dejando aparte el sesgo reaccionario de algunos de los que se autocalifican reformistas, la reforma, despu¨¦s de todo, es una l¨®gica consecuencia del esp¨ªritu evolutivo que caracteriza a las sociedades democr¨¢ticas. En t¨¦rminos generales, toda reforma depende de la situaci¨®n de partida, de los objetivos perseguidos, de los medios disponibles y de la informaci¨®n con la que se dispone para tomar decisiones. Todo ello acompa?ado con un necesario sustrato de competencia en la gesti¨®n y de liderazgo en la direcci¨®n.
Las encuestas de satisfacci¨®n que nos hacen a los pacientes cuando abandonamos nuestras instituciones sanitarias, demuestran que los valencianos estamos, en general, satisfechos, tanto en cuanto a la atenci¨®n recibida, cuanto a la eficacia de la misma. Es decir, pensamos que nuestros sanitarios nos curan pensando en nuestro estado y circunstancia, y que lo hacen con la m¨¢xima profesionalidad para eliminar, aminorar o controlar nuestro dolor y alargar nuestra esperanza de vida. Por razones profesionales, he sufrido dos intervenciones quir¨²rgicas y diversas visitas ambulatorias en la Comunidad de Madrid y debo confesar que el SMS ha cumplido mis expectativas de partida como paciente an¨®nimo. Antes, en Valencia, hab¨ªa ocurrido lo mismo.
El punto de partida marca la estrategia reformista. A modo de ejemplo, la sanidad p¨²blica en los EEUU parte de un nivel tan bajo que la reforma propuesta por el Presidente Obama mediante la Affordable Care Act les parece un cambio de paradigma hist¨®rico, cuando en Espa?a supondr¨ªa un retroceso inimaginable. Si partimos de un punto en el entorno de la excelencia, las reformas deben ser consecuentes, a partir de un nivel dado de cambio tecnol¨®gico y de envejecimiento de la poblaci¨®n, con las cambiantes condiciones del ciclo econ¨®mico. El cambio del ciclo no puede ser objeto ¡°per se¡± de causa penal en la historia de un gobierno, aunque s¨ª de responsabilidad de su gesti¨®n p¨²blica.
Los objetivos del Consell quedan evidenciados con la primera intervenci¨®n de cada Conseller de Sanitat ante Les Corts. Se podr¨¢, o no, estar de acuerdo con estos objetivos, pero cada Conseller detalla un programa sanitario en nombre del partido que los valencianos han elegido mayoritariamente y que tiene la obligaci¨®n, y el derecho, a desarrollar. ?sto ha ocurrido as¨ª desde 1.987, y constituye, cr¨ªticas pol¨ªticas aparte, un fundamento de la democracia. Se?alar, no obstante, que criticar en un sitio lo que se favorece en otro lugar con capacidad de gobierno, es cinismo pol¨ªtico de alto calibre. Esgrimir el gasto sanitario perc¨¢pita como ¨ªndice de calidad asistencial puede conducir a conclusiones err¨®neas, pues algunos pueden despilfarrar recursos y mantener una calidad sistencial discreta. Todo an¨¢lisis que no diferencie ¡°incomes¡± de ¡°outcomes¡± est¨¢ condenado al fracaso.
Si como en la Comunitat Valenciana se parte de un nivel asistencial notable, aunque actualmente sobredimensionado, y unos objetivos explicados por el Conseller responsable, la reforma deber¨ªa centrarse en el mantenimiento de una Sanidad universal, p¨²blica y de calidad. Este mandato tan simple, como inequ¨ªvoco, exige, si proscribimos la demagogia, la adecuaci¨®n de la oferta sanitaria a los menguados recursos disponibles, tarea que debe simultanearse con la reivindicaci¨®n financiera, y con la de dotarse de un sistema informacional que justifique las medidas adoptadas. Esta cadena de reformismo simple deber¨ªa ser respetada metodol¨®gicamente desde la oposici¨®n pol¨ªtica, aunque, a fuer de ser sinceros, tampoco se les respet¨® a ellos cuando gobernaban. Y ¨¦ste es un grave problema pol¨ªtico con el que se encuentra nuestra Sanidad, las medidas gubernamentales se justifican y se critican con la misma ligereza, sin base argumental s¨®lida, es decir, sin informaci¨®n consistente que las soporten. La informaci¨®n sanitaria desde las instancias p¨²blicas es m¨¢s reactiva que proactiva, salvo en los casos de anuncios de inauguraci¨®n de instalaciones, onerosas por definici¨®n.
Ning¨²n gobierno que dedique el 40% de sus recursos a Sanidad, y lo hacen casi todos los auton¨®micos, puede calificarse de eficiente si no dispone de un sistema informacional adecuado para tomar decisiones. En la Sanidad, los datos constituyen un factor de producci¨®n de alto valor, junto a los recursos humanos. Toda la ingente informaci¨®n que existe en el SVS es susceptible de ser explotada, en beneficio de los valencianos, mediante tecnolog¨ªas disponibles bajo la denominaci¨®n de Big Data, Data Analytics, etc.. Los datos son valiosos, pero s¨®lo si los conectamos, los ordenamos y los comunicamos adecuadamente. Aqu¨ª el problema no es tecnol¨®gico ya que existen proveedores de la m¨¢xima solvencia, sino de liderazgo pol¨ªtico. La tecnolog¨ªa est¨¢, por tanto, disponible y la voluntad pol¨ªtica deber¨ªa activarse. ?Imaginan a la Ford con sistemas inform¨¢ticos, procedimientos y aplicativos anticuados?
A¨²n as¨ª, la reforma m¨¢s urgente de la Sanidad estriba en la exigencia social de su respeto pol¨ªtico. Las CCAA , que son las responsables de la gesti¨®n sanitaria, se han convertido en campos de batalla locales, y, junto a la acci¨®n del Ministerio de Sanidad, configuran una guerra pol¨ªtica nacional sin parang¨®n. Se act¨²a localmente en cada Comunidad Aut¨®noma y, desde una consideraci¨®n nacional, se suma al ru¨ªdo auton¨®mico de la reforma sanitaria emanada desde el Ministerio de turno. En este escenario, ninguna Comunidad Aut¨®noma puede prosperar individualmente en su discurso sanitario, ni, en su conjunto, con el Ministerio, en el debate reformista nacional. Esta situaci¨®n es grave y necesita una reforma basada en el respeto pol¨ªtico por una materia que, por su naturaleza, sonroja proponer un pacto.
Jos¨¦ Emilio Cervera es economista y exconsejero de Sanidad de la Generalitat valenciana (jecervera@jecervera.com)
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