El juez busca al responsable de no se?alizar mejor la curva de Angrois

Un mes despu¨¦s del descarrilamiento del Alvia en la curva de Angrois que ocasion¨® 79 muertes y m¨¢s de 140 heridos (de los que 14 siguen ingresados), el accidente ferroviario m¨¢s grave de la historia reciente de Europa est¨¢ desbrozado en los tribunales. El juez Luis Al¨¢ez, que instruye el caso, ha se?alado en varios autos el despiste del maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n ¡ªque circulaba a 190 kil¨®metros por hora en un tramo limitado a 80¡ª, como la principal causa del accidente. Las cajas negras revelaron que el conductor estuvo hablando por tel¨¦fono con el interventor del tren sobre un futuro estacionamiento en Pontedeume (al final del trayecto) hasta 11 segundos antes de la colisi¨®n. Y que luego, con la curva encima, ya no pudo hacer nada.

Fuentes cercanas a la investigaci¨®n presentes en los interrogatorios sostienen que lo que busca el juez es saber con qu¨¦ criterios y sobre todo qui¨¦n adopt¨® la decisi¨®n de no instalar un sistema de frenado autom¨¢tico en el tramo de Santiago o, al menos, tal y como apunta en su auto, ¡°algo tan b¨¢sico como se?ales visuales o sonoras¡± que alertasen del cambio brusco de velocidad desde un trazado recto, donde el tren circula a 200 kil¨®metros por hora, a una curva peligrosa limitada a 80.

Seg¨²n esas mismas fuentes, la citaci¨®n a los cargos de seguridad de Adif es solo un primer paso para llegar al ¨²ltimo responsable de la ¡°omisi¨®n de medidas de seguridad¡± que el instructor considera ya probada. Lo dice con estas palabras en su auto: ¡°Se deb¨ªan haber adoptado otros procedimientos que salvasen o evitasen el resultado de aquella predecible equivocaci¨®n advirtiendo del peligro, y no ha sido as¨ª¡±. De momento, la fiscal¨ªa no se ha posicionado, aunque distintas fuentes dudan de que acabe recurriendo ese auto. Adif alega que no sabe cu¨¢l de sus cargos debe comparecer en Santiago y va a remitir al juzgado una lista con los nombres de todos los que han tenido competencias de seguridad en los ¨²ltimos 14 a?os, desde que se dise?¨® ese tramo de v¨ªa hasta hoy.

Quienes conocen a Al¨¢ez describen a un juez meticuloso que no dudar¨¢ en se?alar a altos cargos pol¨ªticos si deduce que tienen responsabilidades por no prever suficientes medidas de seguridad. De momento ya ha oficiado al Congreso para que remita el diario de sesiones donde constan las explicaciones de los presidentes de Adif y Renfe y de la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, tras el siniestro. La decisi¨®n de Pastor de revisar todas las medidas de seguridad del tramo y de instalar en cuesti¨®n de d¨ªas el sistema de frenado autom¨¢tico prueba que t¨¦cnicamente pod¨ªa haber estado operativo en la curva fatal. Por eso es pertinente, aseguran fuentes conocedoras del caso, dirimir por qu¨¦ no lo estaba antes del siniestro.

Personas que han asistido a las declaraciones judiciales sostienen adem¨¢s que tanto Renfe como Adif ¡°han arrastrado los pies a la hora de presentar la documentaci¨®n¡± y solo han aportado los informes que el instructor les requer¨ªa en las diligencias, en lugar de remitir al juzgado toda la informaci¨®n de que disponen. Eso le ha valido a los abogados de ambos organismos sendos reproches, tanto del juez como del fiscal, seg¨²n han confirmado fuentes jur¨ªdicas a este diario.

El fat¨ªdico error del maquinista, en cualquier caso, fue el que propici¨® el choque en las v¨ªas de A Grandeira, seg¨²n los investigadores que han reconstruido el siniestro y el propio relato del maquinista. Tanto el juez instructor como el fiscal, Antonio Roma, coinciden a la hora de imputar 79 homicidios imprudentes a Garz¨®n, as¨ª como una pluralidad de delitos de lesiones. Pese a la gravedad de las acusaciones, no se le envi¨® a la c¨¢rcel, al considerar ambos que no existe riesgo de fuga o de destrucci¨®n de pruebas. Tras tomar declaraci¨®n al jefe de estaci¨®n en Santiago entre otra media docena de testigos y repasar los diferentes protocolos de Renfe y los atestados policiales, Al¨¢ez decidi¨® esta semana imputar adem¨¢s a la persona o personas ¡°responsables de la seguridad de Adif en el tramo que la l¨ªnea que une Santiago y Ferrol¡±. El auto judicial fechado el martes constituye un vuelco en la investigaci¨®n, puesto que desde el minuto siguiente al siniestro tanto Renfe como Adif e incluso distintos miembros del Gobierno se apresuraron a se?alar al maquinista como ¨²nico causante de la tragedia.

El instructor concluye, sin embargo, que quienes decidieron la se?alizaci¨®n y los sistemas de seguridad de la v¨ªa cometieron tambi¨¦n una ¡°imprudencia grave y punible desde el punto de vista penal¡± por no prever mecanismos para paliar un posible error humano en una curva ¡°sumamente comprometida para la circulaci¨®n de los trenes¡±. La sospecha de que Renfe conoc¨ªa desde el primer momento que la llamada de tel¨¦fono que despist¨® al conductor hab¨ªa salido de un m¨®vil corporativo de la propia empresa es com¨²n entre las fuentes consultadas. No obstante, el juez no ha considerado relevante desde el punto de vista penal que la hubiese efectuado el interventor del mismo tren siniestrado, y tras escuchar su testimonio lo ha dejado en libertad.

Entre las diligencias por practicar, falta el an¨¢lisis de la tableta que el maquinista llevaba en cabina y que qued¨® inservible tras el impacto. Durante el primer interrogatorio el juez le pregunt¨® varias veces si lo hab¨ªa usado para navegar por Internet en plena traves¨ªa. Garz¨®n siempre lo ha negado y explic¨® que lo llevaba para consultar las rutas de navegaci¨®n porque le resultaba m¨¢s f¨¢cil ver la pantalla digital que los planos en papel. Fuentes que conocen el sumario dudan de que lo hubiese usado en los momentos previos al accidente e incluso le restan trascendencia. Salvo sorpresa may¨²scula, juez y fiscal acusar¨¢n al principal imputado de tantos homicidios imprudentes como muertes se produzcan (de momento son 79) y multiplicar¨¢n el delito de lesiones por el n¨²mero de heridos.

No obstante, a la causa le quedan todav¨ªa muchos meses de recorrido hasta llegar a juicio. De momento hay 28 partes personadas y siguen sum¨¢ndose acusaciones particulares que integran heridos o familiares de fallecidos. Para cerrar la instrucci¨®n los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia deber¨¢n evaluar a todos los lesionados. Por el medio se suceder¨¢n intervenciones quir¨²rgicas y procesos de rehabilitaci¨®n. Hasta que est¨¦n cerrados todos los diagn¨®sticos, ni el fiscal ni las acusaciones particulares podr¨¢n calificar los delitos que se imputen a los acusados. Y el de lesiones var¨ªa en el C¨®digo Penal en funci¨®n de la gravedad de las secuelas o minusval¨ªas.