Susana D¨ªaz incorporar¨¢ m¨¢s compromisos con IU en su investidura

El PSOE lleva 31 a?os en el poder pilotado por Rafael Escuredo, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, Manuel Chaves, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n y ahora Susana D¨ªaz. No es la m¨¢s joven en alcanzar la presidencia de la Junta (Borbolla ten¨ªa 36) pero es la primera mujer en 31 a?os de mandatos socialistas. D¨ªaz (Sevilla, 1974) se someter¨¢ a su investidura el mi¨¦rcoles y jueves pr¨®ximos despu¨¦s de una carrera mete¨®rica en la pol¨ªtica andaluza, a la que lleg¨® de la mano del todav¨ªa presidente en funciones. Su experiencia en cargos institucionales es corta: 15 meses en los que ha estado al frente de la Consejer¨ªa de la Presidencia y el tiempo que ejerci¨® como teniente de alcalde de Sevilla. De lo que m¨¢s sabe esta mujer licenciada en Derecho es del partido en el que entr¨® a militar en su adolescencia. Siempre ha sido n¨²mero dos ¡ªde Juventudes, del PSOE de Sevilla, del de Andaluc¨ªa y del Gobierno¡ª y ahora va a ser la l¨ªder. En su condici¨®n de dos ha hecho y deshecho por orden del uno. Le ha llegado su hora y est¨¢ obligada y dispuesta a sorprender.

D¨ªaz arranca sin el plus de confianza que, por ejemplo, tuvo Gri?¨¢n cuando tom¨® posesi¨®n por primera vez en 2009 tras sustituir a Chaves. ¡°Sabe que nadie le va a poner una alfombra roja¡±, sostienen fuentes pr¨®ximas a la futura presidenta. Es consciente de que su pasado org¨¢nico, en el que ha participado en no pocas batallas con vencedores y vencidos, ocupa ahora mucho espacio y visibilidad en su mochila, pero tambi¨¦n es sabedora de que como presidenta de la Junta eso no es suficiente. Se propone integrar y convencer. La primera persona con la que se entrevist¨® tras ser la ¨²nica en reunir los avales para optar a la candidatura fue con Felipe Gonz¨¢lez. Este le mand¨® un recado de que no la conoc¨ªa ¡ª¡°soy muy mayor para saber qui¨¦n es Susana D¨ªaz¡±, dijo¡ª, lo que D¨ªaz tradujo inmediatamente como una llamada para que se presentara ante ?l. Tambi¨¦n el expresidente lanz¨® una puya contra las primarias expr¨¦s, que es lo que esperaban los seguidores de Luis Planas antes de y no despu¨¦s de acabado el periodo de recogida imposible de avales con tanta premura para los aspirantes sin apoyo alguno del aparato. Luego se entrevist¨® con Manuel Chaves con el que tambi¨¦n intenta recomponer las relaciones pol¨ªticas rotas durante la etapa de Gri?¨¢n.

Desde que comenz¨® su carrera en las primarias sin urnas del PSOE, D¨ªaz ha prometido un ¡°nuevo tiempo¡±. C¨®mo hacer cre¨ªble este mensaje en un partido que lleva tres d¨¦cadas seguidas en el poder, golpeado por el caso de los ERE, con muchas inercias y adherencias en la Administraci¨®n a trav¨¦s de las empresas p¨²blicas, es una inc¨®gnita. Por ahora es solo un eslogan que tiene que concretar en su discurso de investidura y en el que no parte de cero: hay un pacto de coalici¨®n con Izquierda Unida, que ella misma negoci¨®, que engloba 250 medidas y 27 leyes. Seg¨²n fuentes cercanas a la candidata, D¨ªaz va priorizar algunos de estos compromisos y va a a?adir otros nuevos. Le interesa a ella, pero tambi¨¦n a IU que, en opini¨®n de un dirigente, va a aprovechar para ¡°pasar los gastos extras¡± de la dimisi¨®n no prevista de Gri?¨¢n a la nueva jefa del Gobierno.

Los ¡°nuevos compromisos¡± los est¨¢ hablando con Izquierda Unida. El vicesecretario general del PSOE, Mario Jim¨¦nez, y el secretario general del PCA, Jos¨¦ Manuel Mariscal, son los que llevan las conversaciones. En un discurso en el que la batalla por el desempleo va a ser central (el paro roza el 36%), algunas fuentes consultadas a?aden que habr¨¢ novedades en torno al modelo impositivo y de financiaci¨®n de la comunidad. Su primera promesa tras ser proclamada, el pasado jueves, candidata a la Junta por el comit¨¦ director de su partido de ¡°ser implacable contra la corrupci¨®n¡± no se quedar¨¢ en una intenci¨®n. Tambi¨¦n lo llenar¨¢ de contenido, aseguran estas fuentes.

Este mensaje, que el PP va a intenta desbaratar y desacreditar por todos los medios, le va a llevar a prescindir, con toda seguridad, de Carmen Mart¨ªnez Aguayo al frente de la Consejer¨ªa de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, aun sabiendo que esta decisi¨®n es injusta. Aguayo, que no est¨¢ imputada y que es una de las consejeras m¨¢s transparentes y solventes del Ejecutivo andaluz, fue la viceconsejera de Gri?¨¢n cuando este dirig¨ªa Econom¨ªa y Hacienda. La Intervenci¨®n General emiti¨® hasta 15 informes contra el procedimiento administrativo de los ERE. A petici¨®n de Gri?¨¢n, Aguayo, que est¨¢ aforada por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa al ser diputada auton¨®mica, se puso de cortafuegos y dijo en una rueda de prensa que nunca le pas¨® las advertencias a su jefe. Puede o no ser citada por la juez instructora del caso, pero D¨ªaz no va correr el riesgo de que alguien de su Gobierno pueda ser salpicado por la pringue de los ERE. Aguayo deja los Presupuestos de 2014 enjaretados, por lo que entrar¨¢n en plazo en el Parlamento aut¨®nomo a finales de octubre.

Otra decisi¨®n ya cerrada por D¨ªaz es la continuidad del secretario general de la Presidencia, el manchego M¨¢ximo D¨ªaz Cano, aunque se desconoce si en este o en otro puesto. A partir de ah¨ª, todos son especulaciones sobre el futuro Gobierno. La pr¨®xima presidenta, que se parece m¨¢s a Chaves que a Gri?¨¢n es cuanto al hermetismo en los nombramientos, no descolgar¨¢ tel¨¦fonos hasta la noche del domingo pr¨®ximo, un d¨ªa despu¨¦s de su toma de posici¨®n. Lo dar¨¢ a conocer el lunes 9. D¨ªaz tiene dos puestos vacantes: el de la Presidencia, que ella ocupaba; y el de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que deja su rival en las primarias, Luis Planas. Las otras cinco consejer¨ªas socialistas son Salud (Mar¨ªa Jes¨²s Montero), Justicia (Emilio Llera), Educaci¨®n (Mar Moreno), Cultura (Luciano Alonso) y Econom¨ªa (Antonio ?vila). Salvo Llera, los otros cuatros consejeros siempre han formado parte de los gobiernos de Gri?¨¢n. Opiniones de qui¨¦n se queda y qui¨¦n sale hay muchas; de qui¨¦n est¨¢ al alza o a la baja; de qu¨¦ agrupaci¨®n ha pedido y obtenido la cabeza de qui¨¦n. Pero informaci¨®n contrastada hay poca, excepto que los consejeros de IU (Diego Valderas, Elena Cort¨¦s y Rafael Rodr¨ªguez) seguir¨¢n en sus puestos.

Las fuentes consultadas aseguran que D¨ªaz no va a hacer un Gobierno de cuotas provinciales, al estilo de los de Chaves, lo que implicaba que cada provincia ten¨ªa que exhibir un miembro en el Ejecutivo para preservar el equilibrio en el cosmos del PSOE. Tampoco se va rodear, dicen, de los que han sido sus m¨¢s estrechos colaboradores en Sevilla. Gri?¨¢n prescindi¨® de las cuotas en su ¨²ltimo gabinete y D¨ªaz, aseguran, va seguir ese camino, aunque habr¨¢ que esperar para comprobarlo. Otra de las inc¨®gnitas por resolver es c¨®mo se escenifica el pacto con Ja¨¦n despu¨¦s del apoyo que esta provincia, que Gri?¨¢n dej¨® fuera en el pasado congreso socialista, le dio en las primarias. Las fuentes consultadas aseguran que ese acuerdo, que supone la vuelta de la agrupaci¨®n jiennense, la segunda m¨¢s importante tras la de Sevilla, a la mesa de camilla del poder regional, no era para el Gobierno sino para el partido, cuando se celebre el pr¨®ximo congreso en el que D¨ªaz asumir¨¢ la secretar¨ªa general que a¨²n ostenta Gri?¨¢n. Este c¨®nclave se celebrar¨¢ probablemente antes del mes de enero. Para Ja¨¦n, no obstante, el retorno de Micaela Navarro al Gobierno supondr¨ªa una especie de icono simb¨®lico con el que visualizar su poder¨ªo.

D¨ªaz tiene decidido mantener las 11 consejer¨ªas actuales para no tocar el equilibrio de reparto con IU, aunque s¨ª planea hacer cambios en la estructura del Gobierno, de manera que haya un ¡°ajuste¡± y trasvase en la reasignaci¨®n de competencias. Algunas fuentes creen que volver¨¢ a unir Econom¨ªa y Hacienda. Lo que no quiere es que los consejeros consuman mucho tiempo en los nombramientos de los segundos niveles.

Los cambios en el Ejecutivo, aseguran los medios consultados, no afectar¨¢n en nada a la presidencia del Parlamento que seguir¨¢ ostentando el veterano Manuel Gracia. D¨ªaz, dicen, considera una ¡°aberraci¨®n¡± que los cambios en el Ejecutivo zarandeen al legislativo.