La cueva de Al¨ª Bab¨¢ y otras lindezas
El actor y director, que prepara su nuevo proyecto, 'Los hijos de Kennedy', cuenta que para relajarse no hay mejor lugar que la terraza del C¨ªrculo de Bellas Artes
1. Librer¨ªa 8 y ?. La cueva de Al¨ª Bab¨¢ para los cin¨¦filos como yo. Una de las mejores librer¨ªas de cine del mundo. Para vivir all¨ª y no salir. Y para sentarse, con un libro en la mano, en las mesas del caf¨¦ exterior, frente a los Renoir y a los Golem, junto a los Princesa, a beber cine y a vivir cine (Mart¨ªn de Heros, 11).
2. Plaza de Santa Ana. El del Teatro Espa?ol fue el primer escenario que pis¨¦ en Madrid, en 1968. Volver a esa plaza es como volver a la casa paterna: el teatro, la Cervecer¨ªa Alemana, el caf¨¦ y los bolados de La Suiza, y la estatua de Calder¨®n de la Barca al que me sigo encomendando en cada noche de estreno.
3. El barrio de las Letras. El paseo ideal. Mejor que un spa para relajarse y aislarse del mundo. Entro por Prado y Le¨®n, callejeo por Lope de Vega, Quevedo y Cervantes, y salgo como nuevo por Huertas y Jes¨²s. Y a veces deshago lo andado para volver de nuevo a la plaza de Santa Ana.
4. Restaurante Hylogui. La aut¨¦ntica cocina tradicional. Mis jud¨ªas verdes con jam¨®n de toda la vida. Trato familiar, pero de familia unida, sin malos rollos. El encuentro inesperado con gente de mi oficio, o del periodismo, o de la cultura, en general. Y el recuerdo de todas las mesas llenas, en otro tiempo, de compa?eros teatreros (Ventura de la Vega, 3).
¡®Los hijos de Kennedy¡¯
Josep Maria Pou (Mollet del Vall¨¦s, Barcelona, 1944) dirige a Maribel Verd¨², Emma Su¨¢rez y Ariadna Gil en Los hijos de Kennedy,?la obra de 1973 del dramaturgo estadounidense Robert Patrick. El 22 de noviembre se cumplen 50 a?os del asesinato del presidente estadounidense.
5. La terraza del C¨ªrculo de Bellas Artes. A pie de calle, en la mism¨ªsima calle Alcal¨¢. De d¨ªa y de noche. En invierno y en verano. Sentarme y ver pasar gente. E inventar una historia para cada persona que pasa (Alcal¨¢, 42).
6. Casa Manolo. Aprisionada entre el Teatro de la Zarzuela y el Palacio del Congreso. Mesas de m¨¢rmol y sillas de madera. Barra con solera. Su tama?o peque?o, abarcable. Su menestra de verduras. Sus croquetas. Y su clientela habitual (Jovellanos, 7).
7. Librer¨ªa La Central. En Callao. Reci¨¦n llegada. Semiescondida. Hermana peque?a de las que viven desde hace a?os en Barcelona. Todos los libros y m¨¢s. Suelos de madera y escaleras que crujen a cada paso. Me recuerda a Hatchard¡¯s, mi librer¨ªa favorita en Londres (Postigo de San Mart¨ªn 8).
8. La Rotonda del Palace. Para un lujo. Para comer o merendar en buena compa?¨ªa. Para una charla agradable y distendida, sin prisas. Para negociar un contrato y hablar de futuro mientras en el piano suena la m¨²sica de Cole Porter, o de Gershwin, o de Irving Berlin (plaza de las Cortes, 7).
9. El Palacio de Cristal del Retiro. M¨¢s por fuera que por dentro. Me gusta su arquitectura fr¨¢gil, transparente. Me gusta sentarme en la hierba, junto al estanque, y mirarlo. Sobre todo por las ma?anas. He memorizado all¨ª muchos de mis guiones y textos de teatro.
10. La Gran V¨ªa. A pesar de todo. Aunque no es ni sombra de lo que fue. Porque soy masoquista. Porque me duelen las cicatrices de tantos cines perdidos, cerrados y tapiados. Porque quiere ser Broadway y no lo consigue. Y porque ah¨ª siguen la SER y La Casa del Libro.
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