Las reticencias ¡®abertzales¡¯ sit¨²an la ponencia de paz al borde del fracaso

Estaba llamado a ser el foro estable y uno de los principales referentes pol¨ªticos de la legislatura, alejado de los focos medi¨¢ticos, que buscase las f¨®rmulas para avanzar hacia la paz y la convivencia tras el final de ETA a trav¨¦s del liderazgo de los partidos. Pero la ponencia de paz del Parlamento ha terminado convertida en "un culebr¨®n", ironiza uno de sus integrantes. El desacuerdo entre partidos, tanto aquellos representados en el foro -PNV, EH Bildu y, de momento, el PSE- y los que han rechazado a participar en ¨¦l -PP y UPyD- han marcado un ¨®rgano que siete meses despu¨¦s de decidir crearlo no ha dado pasos significativos adelante.

La mera existencia de lo que naci¨® con vocaci¨®n de trabajar por la convivencia en Euskadi se ha convertido en un fin en s¨ª mismo, ante las dificultades que existen simplemente para ponerse manos a la obra en la tarea que le compete. As¨ª lo reconocen algunos de sus miembros, que ahora observan el futuro de la ponencia con clara y total incertidumbre. A semana y media de la cita que ten¨ªa previsto reactivar los trabajos del ¨®rgano parlamentario tras el verano, el PSE ha propuesto al PNV aplazar la que iba a ser su quinta reuni¨®n hasta despu¨¦s de que los partidos presenten -el pr¨®ximo d¨ªa 20 es el l¨ªmite- sus alegaciones al plan de paz del lehendakari , I?igo Urkullu.

Los socialistas defienden que es un intento de "quemar el ¨²ltimo cartucho" y posibilitar que la izquierda abertzale , a trav¨¦s de sus alegaciones al plan, haga un gesto que evite lo que hoy por hoy se antoja inevitable: que el PSE cumpla el ultim¨¢tum lanzado por su secretario general, Patxi L¨®pez, y abandone el foro, cuya representatividad quedar¨ªa reducida al PNV y EH Bildu.

La coalici¨®n dej¨® ayer claro que ya ha aceptado que la ponencia trabaje sobre el suelo ¨¦tico fijado por mayor¨ªa para la ponencia por PNV y PSE. Ello resulta insuficiente para los socialistas - "?para qu¨¦ seguir con la ponencia si en el futuro se van a seguir sin mover?", se preguntan-. El PSE quiere que EH Bildu asuma ese suelo como una manera de acercarse al nivel del resto de partidos. Parlamentarios de la formaci¨®n abertzale sostienen que sus discrepancias se reducen a una sola frase. El texto ¨¦tico aprobado recalca que la memoria supone una "herramienta esencial para la deslegitimaci¨®n ¨¦tica, social y pol¨ªtica del terrorismo". EH Bildu quiere que, en su lugar, haga referencia a la deslegitimaci¨®n de "todas las violencias". Ese texto, ese suelo, no complace en su totalidad a nadie, recuerdan a menudo parlamentarios implicados en este debate, pero representa el m¨ªnimo com¨²n posible entre partidos de muy distinto signo. Para los firmantes, el documento es poco menos que intocable. Urkullu recalc¨® ayer mismo que no se mover¨¢ "ni una coma".

?Resulta necesaria la ponencia? En los ¨²ltimos tiempos, sus principales valedores han sido el propio lehendakari , quien ayer defendi¨® que "sirve", y su secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fern¨¢ndez, que la considera "trascendental". Los socialistas, que impulsaron el foro en una de sus primeras iniciativas parlamentarias de la actual legislatura, han pasado a una defensa m¨¢s tibia y, sobre todo, a un discurso marcado por la exigencia a la izquierda abertzale , en cierto sentido similar a la que llev¨® al PP a rechazar su creaci¨®n. Una exigencia que no observan en el PNV, al que los socialistas han visto situarse "en medio" y al que se preguntan cu¨¢l ser¨¢ su postura si ellos dejan el foro.

Mientras, de las diez personas a las que este diario pregunt¨® ayer frente al Parlamento por la ponencia de paz, solo cuatro sab¨ªan de su existencia. De ellas, solo una reconoci¨® estar interesada por sus resultados y por su incierto futuro.