Manuel Mar¨ªa vuelve a casa

Tomar la decisi¨®n de impulsar e inaugurar una fundaci¨®n, con algunas de las m¨¢s relevantes agonizando a punto de cerrar sus puertas, es una propuesta que parece demasiado osada para los tiempos que corren. ¡°A veces da un cierto v¨¦rtigo pero es un reto que asumimos con ilusi¨®n¡±, responde con seguridad Alberto Ansede, secretario de la Fundaci¨®n Manuel Mar¨ªa de Estudos Galegos, que se ha inaugurado esta ma?ana, con el apoyo de varias instituciones y el respaldo incondicional de un largo listado de particulares que forman los Amigos de la Fundaci¨®n.

Ansede responde en medio de todo el traj¨ªn previo al evento, que lleva preparando varios meses junto a Saleta Goi, presidenta de la Fundaci¨®n y viuda del poeta Manuel Mar¨ªa. Su trabajo ha consistido en conseguir que el legado del poeta al fin pase a estar todo reunido en el lugar del mundo que ¨¦l m¨¢s hubiese deseado: a Casa de Hortas, su casa natal en Outeiro de Rei. El lugar de su Terra Cha del que tanto hablaba este poeta de porte elegante, amigo de vestir traje con chaleco, y siempre dispuesto a recibir gente con sus escrutadores ojos claros y su mirada profunda, en una actitud aparentemente seria, pero que se ganaba a todos con el magnetismo que solo poseen los grandes contadores. Pod¨ªa pasar horas contando interminables an¨¦cdotas que iban de los disparates del pintor Urbano Lugr¨ªs a sus correr¨ªas de juventud con sus amigos escritores en Lugo, como Anxel Fole, Celestino Fern¨¢ndez de la Vega o Luis Pimentel.

Sobre muchos de ellos habr¨¢ textos, correspondencia y fotograf¨ªas entre los m¨¢s de 12.000 vol¨²menes que pose¨ªa el escritor chairego, al lado de diversas obras pict¨®ricas de artistas como Seoane o Castelao. Para celebrar la apertura de puertas, el acto de inauguraci¨®n durar¨¢ todo el d¨ªa, mezclando la parte institucional por la ma?ana y el car¨¢cter m¨¢s popular a lo largo de la tarde. ¡°Quisimos pensar este acto en un espacio especial, la carballeira de Santa Isabel, que Manuel frecuentaba mucho y en el que escribi¨® parte de su obra, creo que le habr¨ªa gustado¡±, explica Alberte Ansede, secretario de la nueva entidad que hoy congregar¨¢ a numerosos escritores y m¨²sicos en Outeiro de Rei, en una fecha tambi¨¦n se?alada, pues es la v¨ªspera del noveno aniversario de su fallecimiento.

En el acto participan desde compa?eros de generaci¨®n como M¨¦ndez Ferr¨ªn, Luz Pozo o Bernardino Gra?a a otros que han tenido afinidad personal y po¨¦tica con el poeta chairego, como Marica Campo, Fern¨¢n Vello o Pilar Pallar¨¦s. Tampoco falta la m¨²sica para celebrar la apertura de este espacio dedicado a uno de nuestros poetas m¨¢s musicados, autor del texto ¡°O Carro¡±, una de las canciones m¨¢s populares de la m¨²sica gallega, que hicieron c¨¦lebres los hist¨®ricos Fuxan Os Ventos, que act¨²an esta tarde para la ocasi¨®n junto a Ux¨ªa, Mar¨ªa Manuela, Berrog¨¹etto, Miro Casabella y Roi Casal. Tambi¨¦n est¨¢ presente la magia del Mago Ant¨®n y la presentaci¨®n corre a cargo de Xurxo Souto.

La idea es que la Fundaci¨®n cobre vida tan pronto termine su acto inaugural, y que adem¨¢s de la programaci¨®n estable y las visitas a grupos, promueva actividades por toda Galicia, ¡°para expandir su obra y su legado, porque no se trata de estar de brazos cruzados esperando visitas¡±, avanza Alberte Ansede. Cuando el secretario de la Fundaci¨®n habla del legado de Manuel Mar¨ªa se refiere a algo m¨¢s que sus textos de fuerte componente social, sino a sus m¨²ltiples facetas como editor, agitador cultural, personaje clave en la relaci¨®n entre los m¨²sicos de Voces Ceibes y Raimon a trav¨¦s de los sellos discogr¨¢ficos Edigsa y Xistral y ante todo una persona de compromiso irrenunciable con el nacionalismo de izquierdas.

Pero adem¨¢s de esto, Manuel Mar¨ªa pod¨ªa sorprender a todos recitando fragmentos de la Biblia en verso, a medio camino entre la f¨¢bula y la solemnidad que el texto requer¨ªa, o contar la vida y milagros de numerosos ¡°toli?os¡±, con los que presum¨ªa de empatizar m¨¢s que cualquier otra persona.

Hoy Manuel Mar¨ªa vuelve a casa, a la que ahora ser¨¢ su Fundaci¨®n. En la Carballeira de Outeiro de Rei, cerca del Regato do Cepelo y la iglesia de Santa Isabel y es muy posible que el esp¨ªritu del poeta ande por all¨ª presente tratando de tallar alg¨²n verso con su peque?a navaja. Con su traje, con su chaleco, con su porte elegante y echando alguna peque?a calada a un pitillo a escondidas, buscando la excusa perfecta para iniciar una buena conversaci¨®n. Ya lo dice Alberte Ansede: ¡°Es que Manuel era mucho m¨¢s que un poeta¡±.