El minipacto

Aunque se sabe que este pa¨ªs solo puede ser gobernado por medio de una alianza entre partidos, pues las matem¨¢ticas electorales no permiten que ning¨²n partido en solitario alcance la mayor¨ªa suficiente, durante muchos a?os la ausencia de HB en el parlamento (dec¨ªan que era pecado) daba una falsa hegemon¨ªa al PNV. As¨ª que, la propia idea de "alianza" est¨¢ mal vista por los partidos y por buena parte del electorado, para quienes siempre que hay una entre dos partidos, uno de ellos se prostituye y el otro pierde su "misi¨®n divina".

Como consecuencia tenemos el actual bloqueo pol¨ªtico, donde se funciona con presupuestos prorrogados y donde solo se administra, pero no se gobierna. As¨ª que el PNV ha tenido que buscar alg¨²n tipo de apoyo. Pero ?con quien?. Con Bildu no puede pactar, pues ambos partidos est¨¢n enzarzados en una pelea por la hegemon¨ªa nacionalista y con el PSE-EE tampoco, pues en Gipuzkoa las huestes de Egibar no tragar¨ªan. As¨ª que se ha tenido que recurrir a una f¨®rmula de "pacto menor", a un minipacto que no chirr¨ªe demasiado, como el que se est¨¢ ensayando entre PNV y PSE-EE. En principio no es dif¨ªcil llegar a un acuerdo en materia de impuestos, pues todo el camino est¨¢ hecho ya por Rajoy, quien no solamente ha subido el IVA, sino que ha subido el tipo del IRPF mucho mas que Bildu y ha reducido o eliminado m¨¢s beneficios fiscales de empresas y ciudadanos que lo que se ha hecho aqu¨ª.

As¨ª, que pactar el seguir esa estela de subida de impuestos es f¨¢cil. Tampoco es dif¨ªcil llegar a un acuerdo sobre la creaci¨®n de un plan antifraude a nivel de la CAV, aunque el diputado de Bizkaia haya hecho en el pasado bandera contraria a este asunto. Como ya expliqu¨¦ en alg¨²n art¨ªculo anterior, desde que los EEUU han aprobado la ley FATCA, en los principales pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, incluyendo a Espa?a y por lo tanto a las haciendas forales, se est¨¢ poniendo en marcha un sistema de conexi¨®n autom¨¢tica de las bases de datos de las haciendas estatales para combatir mejor las evasiones fiscales. Incluso el G20 de esta semana va a proponer esta estrategia para todo su ¨¢mbito. Por lo tanto, lo que antes era un anatema ahora es una decisi¨®n tomada desde arriba. M¨¢s complicado va a resultar darle al parlamento vasco el papel que le corresponde legalmente en materia fiscal, lo que hasta ahora le ha sido denegado ferozmente por los foralistas.

M¨¢s dif¨ªcil va a ser darle al Parlamento el papel que le niegan los foralistas"

Este es el momento en el que el PSE-EE debe conseguir que esa parte del Estatuto que otorga al parlamento un papel de coordinaci¨®n se cumpla, acabando con la lectura sesgada que hacen los foralistas del modelo fiscal y eliminando tantas y tan rid¨ªculas diferencias entre las normativas fiscales de las tres provincias. Pero me imagino que los foralistas no van a dar por perdida esta partida y habr¨¢ que esperar al resultado. Tampoco ser¨¢ f¨¢cil tocar el tema de modificar la LTH y el entramado institucional vasco, donde se han generado un gran c¨²mulo de duplicidades e incoherencias.

Pero la crisis obliga a redefinir racionalmente el papel de los Ayuntamientos, las DDFF y el Gobierno Vasco y relacionar ese funcionamiento con el adecuado nivel de financiaci¨®n. Otro tema de alto voltaje, por lo que habr¨¢ que esperar a lo que realmente hayan pactado para saber si el esfuerzo ha merecido la pena. Por ¨²ltimo, el PSE-EE querr¨¢ dejar claro ante la ciudadan¨ªa que si se ha pactado con el PNV un incremento sustancial en materia de ingresos ha sido para conseguir determinados objetivos en materia de gasto que permitan combatir la crisis a su manera. Veremos si consigue capitalizar electoralmente esta idea o si se ser¨¢ el PNV quien termine haci¨¦ndolo, que es lo que ha ocurrido en anteriores pactos