26 valencianos pierden sus ahorros a manos de un inversor venezolano

El matrimonio formado por ?ngel P. y Herminia C. desconoce qu¨¦ es el Dow Jones o un warrant. Sin embargo, confi¨® en 2005 sus ahorros ¡ª350.000 euros¡ª a la suerte de un alambicado sistema de inversi¨®n burs¨¢til del que todav¨ªa hoy desconocen sus entra?as. La firma financiera Salatrade, radicada en Panam¨¢, les prometi¨® la versi¨®n contempor¨¢nea del milagro b¨ªblico de los panes y los peces. Una rentabilidad anual m¨ªnima del 12%, cinco veces m¨¢s que un dep¨®sito bancario. Hoy lo han perdido todo y encabezan una la lista de damnificados de una presunta estafa de casi un mill¨®n de euros que ha arruinado a 26 peque?os inversores. ¡°Solo quer¨ªamos el dinero para nuestro hijo con discapacidad¡±, se queja el marido, que pide no dar su nombre completo para evitar las maledicencias en su pueblo de Valencia.

Pero, adem¨¢s, ?ngel P. tambi¨¦n est¨¢ imputado por estafa. Lleg¨® figurar en 2006 como socio de la firma Salatrade, con la que comercializ¨® el producto financiero a su hijo, que deposit¨® 40.000 euros, y una sobrina (52.000). ¡°No solo perd¨ª 350.000 euros, sino que fui utilizado para perjudicar a mis familiares y amigos¡±, alega.

La pesadilla de los protagonistas de esta historia asom¨® en 2005 tras conocer por un familiar al matrimonio venezolano Gentile-Bianchini, gestores de Salatrade, un fondo diversificado en bonos, acciones y materias primas que garantizaba un ¨¦xito del 70% mediante un m¨¦todo de ¡°velas japonesas¡±. El sistema de Gabriel Gentile, un compositor de ¨®peras religiosas de 53 a?os, se propag¨® como la p¨®lvora entre amigos y familiares de Herminia y ?ngel, que lleg¨® a ofrecer el negocio a sus allegados. Desde un polic¨ªa a un director de cine depositaron sus ahorros.

Uno de los afectados cree que el dinero se gast¨® en un proceso de beatificaci¨®n

Gentile realiz¨® decenas de presentaciones en domicilios valencianos de su presunto esquema de riqueza, seg¨²n varios testimonios. ¡°Le entregamos la herencia de mi madre de 15.000 euros. Te embaucaba como quer¨ªa¡±, recuerda la funcionaria Mila O. ¡°Me fi¨¦ porque me asegur¨® que no peligraba mi capital¡±, a?ade Paco Alba, de Tavernes de la Valldigna, que dice haber perdido 33.000 euros. ¡°Era tan persuasivo que podr¨ªa convencerme otra vez¡±, remata una tercera afectada.

Los clientes admiten que recibieron durante tres a?os estadillos mensuales por correo electr¨®nico de los intereses. La mayor¨ªa reinvirti¨® para engordar el capital. En 2008 el sistema se desmoron¨®. El principal inversor anunci¨® que retiraba el dinero ante la sospecha de eventuales p¨¦rdidas. ¡°Gentile me amenaz¨® entonces con enviarme a 20 sicarios¡±, asegura ?ngel P., que perdi¨® el rastro de sus euros en 2009 y recomend¨® el fondo a su hijo, que deposit¨® 40.000 euros, y a una sobrina (52.000). Gentile reconoci¨® en enero de 2008 que la bolsa podr¨ªa arrojar p¨¦rdidas y propuso la compra de un terreno en la venezolana Isla Margarita para levantar un complejo tur¨ªstico, seg¨²n ?ngel P. ¡°Todo ha sido una mentira porque nos presentaba documentos falsos¡±, asegura.

Los afectados denunciaron en 2011 al matrimonio venezolano por un presunto delito de estafa. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13 de Valencia reclam¨® a la pareja de intermediarios financieros, que ya hab¨ªa regresado a Venezuela ¡ªluego imput¨® tambi¨¦n a ?ngel P.¡ª. Interpol dict¨® una orden de detenci¨®n internacional para su extradici¨®n. Pero el Tribunal Supremo de Venezuela, m¨¢ximo ¨®rgano judicial del pa¨ªs, se neg¨® a autorizar su regreso a Espa?a. ¡°No ser¨¢n detenidos hasta que no crucen la frontera con pasaporte¡±, razona el abogado de las v¨ªctimas, Juan Carlos Navarro, que admite que los dos imputados podr¨ªan beneficiarse de la prescripci¨®n de su presunto delito de estafa ¡ªcastigado con hasta seis a?os de prisi¨®n¡ª si permanecen en el refugio venezolano.

El Supremo de Venezuela neg¨® la extradici¨®n, pese a la orden de Interpol

Al margen del embrollo judicial, las v¨ªctimas desconocen el paradero del mill¨®n de euros. ?ngel P., sostiene que lo recaudado por Salatrade ¡°se destin¨®¡± a la Asociaci¨®n Civil Fundaci¨®n Betania de Caracas, que se dedica a divulgar la figura de la vidente fallecida en 2004 Mar¨ªa Esperanza Medrano Bianchini, suegra del gestor del fondo. La Di¨®cesis de Metuchen (Nueva Jersey, EE UU) abri¨® hace tres a?os el proceso de beatificaci¨®n de Medrano Bianchini, que aseguraba ver a la Virgen Mar¨ªa desde que era una ni?a. La Iglesia le atribuye ¡°revelaciones celestiales, don de curaci¨®n y visiones¡±. Y desde su comunidad religiosa rese?an que del pecho de la futura santa surgi¨® 16 veces ¡°una rosa de forma espont¨¢nea¡±.

?ngel P. afirma que ¡°existe relaci¨®n¡± entre el regreso a Venezuela del matrimonio de presuntos estafadores, la desaparici¨®n del dinero y la expansi¨®n de la Fundaci¨®n Betania, que desde 2008 ha pasado de tres a 17 comunidades en EE UU, Per¨², Italia o Islas Caim¨¢n, seg¨²n su p¨¢gina web. Las agrupaciones se dedican a la beatificaci¨®n de la vidente en un proceso coordinado por el sacerdote de Cherry Hill (Nueva Jersey) Timothy Byerley, con el que este peri¨®dico ha intentado contactar sin ¨¦xito.

El principal inversor de Salatrade a?ade que el grupo religioso ¡°adquiri¨®¡±, tras la desaparici¨®n del dinero, una estatua de m¨¢rmol de Carrara de la Virgen. Y detalla la espiritualidad de Gentile: ¡°Ve¨ªa muertos por las casas¡±. ¡°Dec¨ªa que hablaba en nombre de su suegra fallecida y que detectaba esp¨ªritus por la pista de Silla de Valencia¡±, relata Herminia C., que destaca el gusto por los ¡°coches de lujo y los restaurantes caros¡± del presunto estafador, al que le reclaman un mill¨®n de euros. Tambi¨¦n recuerda una predicci¨®n que ahora dice entender: ¡°Nos dijo que en enero de 2008 el dinero se convertir¨ªa en confeti¡±.

EL PA?S ha intentado sin ¨¦xito contactar con Gabriel Gentile, que sufre una enfermedad ¡°terminal¡±, seg¨²n sus abogados en Caracas. Su defensa niega que se apropiara del dinero y que el capital se destinase a costear la beatificaci¨®n de la vidente. Afirma que su cliente descarta nuevos fondos de inversi¨®n y se?ala la responsabilidad de su ¡°exsocio¡± ?ngel P., que tambi¨¦n est¨¢ imputado. Los letrados admiten que podr¨ªa haber m¨¢s clientes de Salatrade fuera de Espa?a. En una extensa respuesta de seis hojas, el abogado no aclara la duda que asalta cada d¨ªa a la veintena de v¨ªctimas valencianas: ?D¨®nde est¨¢ el dinero?