Galer¨ªa de im¨¢genes habitables

Dionisio Gonz¨¢lez (Gij¨®n, 1965) vive desde hace 12 a?os de hacer fotograf¨ªas y de dise?ar edificios para las poblaciones m¨¢s marginadas del mundo. Pero no se considera fot¨®grafo ni arquitecto; tampoco antrop¨®logo, aunque pase varios meses al a?o estudiando la forma de vida de los pa¨ªses que inspiran su obra. Gonz¨¢lez se ve sobre todo un artista conceptual que busca simplemente los soportes id¨®neos para lograr una mirada a un mundo fr¨¢gil y aportar soluciones que eviten que estas poblaciones desaparezcan.

Para conocer mejor su trayectoria, la sala de exposiciones del Canal de Isabel II (Santa Engracia, 125) organiza la exposici¨®n Around, un recorrido por esta d¨¦cada larga de trabajo. Desde el 12 de septiembre hasta el 10 de noviembre se podr¨¢n ver unas 44 obras: seis cajas de luz, una instalaci¨®n en la planta baja y tres v¨ªdeos que muestran el interior de las viviendas ideadas por del artista. ¡°La exposici¨®n refleja un dentro y un fuera, porque este trabajo no se trata solo de fachadas, sino de que estos edificios sean viables tambi¨¦n por dentro¡±, remarca Sema d¡¯Acosta, el comisario de la exposici¨®n.

Gonz¨¢lez tiene una mirada y un aspecto tranquilo. Ser¨ªa dif¨ªcil imaginar que este hombre ha viajado y vivido en varios pa¨ªses, a veces en las condiciones m¨¢s precarias. Cuba, Vietnam, Estados Unidos o Brasil son algunos de los escenarios que ha retratado. En cada uno de ellos ha vivido varios meses conociendo las costumbres, los pensamientos y las formas de relacionarse en los espacios. Todas tienen algo en com¨²n: ¡°Se trata de arquitecturas en exclusi¨®n que viven con la amenaza constante del desalojo¡±, explica Gonz¨¢lez.

Su motivaci¨®n es clara. ¡°En el mundo hay m¨¢s de 125.000 ¨¢reas hiperdegradadas. Y cada vez se periferizan m¨¢s. En lugares como Zambia o Karachi esta periferia se ha vuelto ya el n¨²cleo central para vivir¡±, explica Gonz¨¢lez.

Todas sus series reflejan las contradicciones de las periferias. En la serie S?o Paulo, de 2004, con la que se hizo famoso, Gonz¨¢lez retrata ese mundo de favelas que parece desorganizado, pero que, como dice ¨¦l, tiene una l¨®gica interna. ¡°En ocasiones se presupone que los moradores de Brasil viven con ignominia, pero la realidad es que establecen un cierto orden grupal. El problema de estas favelas es que suelen estar controladas por el narco y que se encuentran constantemente con la amenaza de derribo y de desaparici¨®n¡±, comenta.

Probablemente la primera impresi¨®n al ver estas im¨¢genes es la del desconcierto ante edificios modernos situados en entornos poco acordes. Y esa es la sensaci¨®n que busca el artista. ¡°En todas las propuestas hay una gran dosis de provocaci¨®n. Es una forma de hacer visibles y viables h¨¢bitats amenazados y frenar la exclusi¨®n¡±.

En otra de sus famosas series, Vietnam (2006-2007), en la bah¨ªa de Halong, Gonz¨¢lez rescata las casas palaf¨ªticas y comienza a interesarse por la relaci¨®n entre el agua y la tierra y la amenaza del turismo sobre este modo de vida.

De momento sus arquitecturas no se han hecho realidad, aunque una vez estuvo cerca. En la ciudad de Busan, en Corea del Sur, las autoridades se interesaron por su trabajo y le dieron v¨ªa libre para trabajar. La crisis econ¨®mica impidi¨® que la idea saliera del marco. "Sin embargo, por la crisis no se pudo hacer", dice Acosta.

Las situaciones de marginaci¨®n y periferia tambi¨¦n se pueden ver en pa¨ªses como Estados Unidos. En una de sus series m¨¢s recientes Dauphin Island, que es una lengua de tierra de 400 kil¨®metros en la desembocadura del r¨ªo Misisipi, las viviendas sobre palafitos est¨¢n expuestas a las tormentas tropicales y a los huracanes. "Aqu¨ª la gente tiene que rehacer su casa cada seis meses", explica Gonz¨¢lez quien se?ala que su proyecto est¨¢ dise?ado para hacer m¨¢s resistente las viviendas a los vientos y mares.

Viabilidad y sostenibilidad son, pues, dos de los aspectos m¨¢s importantes. "Son arquitecturas completamente sostenibles en el entorno", resalta. "Es una provocaci¨®n que provoca inserci¨®n, para que haya una asimilaci¨®n de las comunidades", dice.

Otro de los aspectos interesantes de la exposici¨®n es un rescate a LeCorbusier. Gonz¨¢lez se interesa por la obra de este arquitecto y se da cuenta de que muchos de sus proyectos no fueron llevados a cabo. As¨ª, el reconocido artista reflexiona sobre la utop¨ªa, la supervivencia y la destrucci¨®n a partir de los proyectos del arquitecto suizo. Un ejemplo es el Museo del crecimiento ilimitado, que nunca se construy¨® ya que fue dif¨ªcil hacerlo en las ciudades europeas. "La idea es un museo cuadrado que por dentro tiene una forma de espiral y cuya idea es que el museo deb¨ªa crecer para integrar a alas generaciones futuras.