Se vende servicio municipal
La ola de privatizaciones afecta a prestaciones b¨¢sicas como el agua, la limpieza, el transporte y hasta los cementerios p¨²blicos Los expertos no creen demostrado que la gesti¨®n privada sea m¨¢s eficiente
Los servicios municipales de las principales ciudades andaluzas son cada vez menos p¨²blicos. Los autobuses, la limpieza, el agua..., hasta los cementerios est¨¢n pasando a gestionarse por manos con nombres de empresas privadas. El mes pasado, el Ayuntamiento de Granada, gobernado por el PP, vendi¨® el 49% de Emucesa ¡ªla empresa p¨²blica que gestiona el ¨²nico cementerio de la capital¡ª a Inversiones Reunidas del Norte, integrada por cuatro sociedades funerarias de Asturias y Cantabria. Unos meses antes el Ayuntamiento de Jerez, tambi¨¦n comandado por el PP, adjudic¨® el abastecimiento de agua ¡ªque hasta ese momento gestionaba la empresa p¨²blica Aguas de Jerez¡ª a Aqualia, del grupo FCC, una compa?¨ªa que tambi¨¦n tiene la concesi¨®n del agua en las capitales de Almer¨ªa y Ja¨¦n. Lo mismo pas¨® anteriormente en Huelva, que entreg¨® la gesti¨®n del agua a Aguagest (grupo Agbar) y la basura a Cespa.
En el mapa de los servicios municipales andaluces va creciendo el n¨²mero de empresas privadas que los gestionan. A la cabeza de este modelo est¨¢ la capital almeriense, donde tanto el agua, la limpieza y recogida de basura, los autobuses urbanos y el cementerio est¨¢n en manos privadas. En Granada tambi¨¦n, aunque en las empresas del agua y el cementerio, el Ayuntamiento mantiene el 51% de la propiedad.
En el polo opuesto se encuentran C¨®rdoba y Sevilla ¡ªcapitales gobernadas tradicionalmente por partidos de izquierdas, aunque actualmente tienen alcaldes del PP¡ª donde estos cuatro servicios b¨¢sicos est¨¢n gestionados por empresas 100% municipales.
En general, la limpieza y recogida de basura es el servicio m¨¢s privatizado en la comunidad. De las ocho capitales andaluzas m¨¢s Jerez, ¡ªcuya poblaci¨®n es superior a algunas de ellas¡ª en seis de ellas se presta el servicio a trav¨¦s de concesi¨®n a una empresa privada, en otra se realiza mediante una sociedad mixta, ¡ªaunque de mayor¨ªa privada (M¨¢laga)¡ª y solo en tres casos los ayuntamientos controlan totalmente el servicio con una empresa 100% municipal. En el transporte urbano hay cuatro sociedades municipales; y cinco concesiones a empresas privadas ¡ªuna de ellas, Jerez, rescatada por el Ayuntamiento¡ª.
Falta de regulaci¨®n y de transparencia administrativa
Los expertos critican que uno de los grandes problemas de la privatizaci¨®n de servicios p¨²blicos es la ausencia de regulaci¨®n, de transparencia administrativa y de concesiones. ¡°La falta de regulaci¨®n favorece la corrupci¨®n, como ha pasado en Huelva, con adjudicaciones poco competitivas, pliegos de condiciones no muy claros o hechos a medida¡±, dice el investigador del Instituto del Agua de Granada Miguel ?ngel Garc¨ªa-Rubio, quien recuerda que en el Reino Unido el agua se privatiz¨® en 1989. ¡°Supuso un empeoramiento del servicio y mejor¨® a partir de 1995, cuando se cre¨® un organismo regulador, que es lo que falta aqu¨ª en Espa?a¡±, aclara. ¡°Los Ayuntamientos utilizan el canon que les paga la concesionaria para otros fines que no tienen que ver con la gesti¨®n del agua, cuando deber¨ªa revertir en una mejora de ese servicio, pero no sucede as¨ª porque el proceso de privatizaci¨®n no est¨¢ regulado¡±, afirma el investigador.
¡°Los Consistorios hacen verdaderas chapuzas en los concursos para privatizar servicios y en los contratos de concesi¨®n, porque lo que les interesa es conseguir el dinero r¨¢pido de esa adjudicaci¨®n¡±, dice Jos¨¦ Luis Zafra, que es profesor del departamento de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada. Por eso no es de extra?ar que muchos concursos, tras quedarse desiertos en primeras o incluso segundas convocatorias, como ha pasado con el agua en Jerez y el cementerio en Granada, luego sean adjudicados tras rebajarse las condiciones e impugnados o denunciados despu¨¦s por la falta de transparencia y las sospechas sobre la legalidad de la operaci¨®n. ¡°Ha habido casos de contratos de concesi¨®n de servicios que plasmaban condiciones ilegales, como fijar un salario por hora inferior al fijado por el convenio colectivo de ese sector¡±, cuenta Zafra.
En el caso de la venta del 49% de Emucesa, la empresa p¨²blica del cementerio de Granada, Izquierda Unida asegura que la sociedad adjudicataria, Inversiones Reunidas del Norte ¡°no reun¨ªa las condiciones ni de solvencia ni de objeto social¡± cuando finaliz¨® el plazo de presentaci¨®n de ofertas, y que ¡°solo despu¨¦s de reunirse la mesa de contrataci¨®n las modific¨®¡±, dice su portavoz, Francisco Puentedura. ¡°El Ayuntamiento ha buscado una empresa que se ha creado ad hoc para este contrato intentando hacerla cuadrar a martillazos en las condiciones que establece la Ley de Contratos del Sector P¨²blico¡±, afirma Puentedura.
Para el investigador Miguel ?ngel Garc¨ªa-Rubio, ¡°es saludable¡± que hayan surgido en los ¨²ltimos tiempos plataformas y movimientos ciudadanos contra estos procesos de privatizaci¨®n, especialmente en el agua, el bien p¨²blico por antonomasia. ¡°Al menos, as¨ª se podr¨¢ conseguir que estos procesos sean transparentes¡±, considera.
El suministro de agua muestra un paisaje parecido. En cuatro ciudades se gestiona mediante empresa municipal, pero en seis la gesti¨®n ya es privada, aunque en dos de ellas sea con una empresa mixta de mayor¨ªa de capital p¨²blico. Y los cementerios son, por ahora, reductos de gesti¨®n municipal, excepto en Almer¨ªa y Granada.
?Cu¨¢l es la raz¨®n para privatizar estos servicios p¨²blicos tan esenciales? ¡°El argumento ideol¨®gico es el de conseguir una mayor eficiencia, pero no est¨¢ demostrado que los servicios p¨²blicos gestionados de forma privada sean m¨¢s eficientes o mejores para el ciudadano¡±, asegura Jos¨¦ Luis Zafra, profesor del departamento de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada.
Zafra basa su afirmaci¨®n en un estudio, del que es coautor, que analiza los servicios prestados en m¨¢s de 1.000 ayuntamientos espa?oles de hasta 50.000 habitantes entre los a?os 2001 y 2010. Y lo mismo opina Miguel ?ngel Garc¨ªa-Rubio, profesor de Econom¨ªa Aplicada en la misma universidad e investigador del Instituto del Agua. ¡°No existe una diferencia significativa de eficiencia entre la gesti¨®n p¨²blica y privada de servicios p¨²blicos como el agua, e incluso hay casos donde el servicio empeora con la privatizaci¨®n¡±, dice Garc¨ªa-Rubio, que ha estudiado cerca de un centenar de procesos de privatizaci¨®n del agua realizados en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.
?Por qu¨¦ se privatiza entonces? ¡°Desde 2008 se han disparado las privatizaciones, y eso indica que los ayuntamientos lo hacen porque necesitan liquidez, utilizan a las empresas concesionarias como si fueran una entidad financiera, para obtener dinero¡±, indica Jos¨¦ Luis Zafra. En los dos ¨²ltimos casos de privatizaci¨®n ¡ªel agua en Jerez y el cementerio en Granada¡ª se trataba de empresas p¨²blicas rentables, que daban beneficios cada a?o. Unas ventas muy criticadas por la oposici¨®n pol¨ªtica en esas ciudades, pero l¨®gica para los expertos econ¨®micos. ¡°Se privatiza lo que es rentable porque si no, no habr¨ªa empresas interesadas en invertir ah¨ª¡±, aclara Garc¨ªa-Rubio.
¡°A la gesti¨®n municipal se le suele achacar que es menos eficiente por la falta de motivaci¨®n y rendimiento de los empleados p¨²blicos frente a los de una empresa privada, pero la privada debe maximizar el beneficio, y al final ese beneficio, que sale de lo que pagan los ciudadanos, es mayor que la supuesta falta de eficacia de la gesti¨®n p¨²blica¡±, explica Zafra.
Las empresas pagan cuantiosas sumas a los ayuntamientos para hacerse con esos servicios p¨²blicos ¡°y para recuperar la inversi¨®n y maximizar el beneficio, a menudo, el resultado es un empeoramiento de las condiciones de los trabajadores y un aumento de las tarifas a los usuarios¡±, estima Zafra.
Eso es lo que el portavoz municipal del PSOE en Granada, Francisco Cuenca, teme que ocurra tras la venta del 49% de la empresa p¨²blica del cementerio granadino. ¡°La creciente competencia con los tanatorios del ¨¢rea metropolitana har¨¢ que el inversor privado, para poder ganar dinero, acabe con tocar el empleo, empeorar el servicio y subir las tarifas¡±, estima. Tanto el PSOE como IU defienden un modelo de ¡°gesti¨®n p¨²blica 100% de los servicios municipales¡±, dice el portavoz de IU, Francisco Puentedura, y en donde ¡°el beneficio que se obtenga revierta en la ciudad y no se lo quede un inversor privado¡±, a?ade Cuenca.
¡°Las privatizaciones hacen perder el control municipal¡±
?Servicios municipales p¨²blicos, privados o mixtos? ¡°No hay un modelo ideal¡±, sostiene el profesor de Econom¨ªa Financiera Jos¨¦ Luis Zafra. ¡°Lo importante es que el servicio se preste en condiciones adecuadas para el usuario y a un coste razonable¡±, afirma. El investigador del Instituto del Agua Miguel ?ngel Garc¨ªa-Rubio pone ejemplos de empresas p¨²blicas ¡°que funcionan bien, como Emasesa, en Sevilla, que tiene una buena gesti¨®n de clientes, con facturas muy equitativas en funci¨®n de las condiciones de los usuarios¡±. Y en C¨®rdoba, tambi¨¦n con empresa municipal, ¡°destaca la renovaci¨®n de redes y la transparencia¡±, a?ade. Un aspecto, este ¨²ltimo, que escasea en las concesiones privadas. ¡°A los investigadores nos cuesta mucho obtener informaci¨®n de su gesti¨®n, a menudo tenemos que acudir a otras fuentes¡±, asegura Garc¨ªa-Rubio. Jos¨¦ Luis Zafra cree que la privatizaci¨®n total de la gesti¨®n ¡°hace que el Ayuntamiento pierda el control del servicio, por eso a veces se recurre a una empresa mixta¡±, como sucede, por ejemplo, con la limpieza y basura en M¨¢laga o con el agua en Huelva y Granada. Sin embargo, Garc¨ªa-Rubio dice que, aunque los Ayuntamientos mantengan una te¨®rica mayor¨ªa en el capital ¡°significa poco en la pr¨¢ctica, porque la gesti¨®n es totalmente privada y si bien las tarifas deben ser aprobadas por el consistorio, suelen ser las que propone la empresa¡±, que tambi¨¦n impone condiciones que a veces van m¨¢s all¨¢ de la pura gesti¨®n del servicio. Como ejemplo pone a Emasagra, la empresa de aguas de Granada, en la que Aguas de Barcelona (Agbar) entr¨® en 1997 con un 49% del capital. ¡°A partir de ah¨ª, Emasagra comenz¨® a trabajar con La Caixa (entonces socio de referencia de Agbar) en lugar de con CajaGranada, como ven¨ªa haciendo, y las obras de renovaci¨®n de redes se empezaron a adjudicar a Acsa, empresa tambi¨¦n de Agbar¡±, cuenta Garc¨ªa-Rubio. En otras ocasiones, el servicio ha mejorado con la vuelta a la gesti¨®n p¨²blica. Ha pasado en Jerez, donde el autob¨²s urbano estaba adjudicado a la empresa privada Urbanos Amarillos, pero el Consistorio, gobernado por el PP, secuestr¨® en 2012 la concesi¨®n tras numerosos incumplimientos de la adjudicataria, que derivaron en conflictos con los trabajadores, huelgas e impagos de n¨®minas. En un a?o de gesti¨®n municipal del transporte urbano, el n¨²mero de viajeros ha subido por primera vez en 17 a?os, con un 25% m¨¢s de usuarios, y el Ayuntamiento plantea ahora resolver el contrato con la concesionaria y seguir gestionando directamente el servicio. Sin embargo, los conflictos laborales en los servicios p¨²blicos municipales no son exclusivos de los gestionados por empresas privadas. En Granada, los trabajadores de Inagra, concesionaria privada de la limpieza y recogida de basura, estuvieron 12 d¨ªas de huelga por diferencias con la empresa en las condiciones laborales, lo que inund¨® la ciudad de bolsas y desperdicios. Y apenas una semana despu¨¦s de terminar los paros en Granada se reproduc¨ªa la situaci¨®n en Sevilla, con huelga de los empleados de limpieza de Lipasam, empresa p¨²blica 100% del Ayuntamiento sevillano, por motivos similares. Casualmente, la huelga dur¨® el mismo n¨²mero de d¨ªas.
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