Una escuela para contar historietas
Nace en Madrid el primer m¨¢ster de c¨®mic de Espa?a con la intenci¨®n de impulsar un g¨¦nero literario en plena expansi¨®n
¡°No leas m¨¢s tebeos y coge un libro de una vez¡±. La frase, mil veces repetida en las casas de este pa¨ªs, apuntalaba el t¨®pico de que el c¨®mic era la oveja negra de entre todos los g¨¦neros de las letras espa?olas.
Las cosas han cambiado y el c¨®mic ha pasado a llamarse novela gr¨¢fica, ha traspasado las barreras de la infancia y se ha asentado como una lectura m¨¢s entre el p¨²blico adulto. Ya no son solo historietas a lo Mortadelo y Filem¨®n; el g¨¦nero ha destacado entre la literatura m¨¢s tradicional y ahora, por primera vez en Espa?a, llega a la ense?anza superior.
La Casa del Lector ha arriesgado y ha decidido acoger en sus instalaciones el primer m¨¢ster de Novela Gr¨¢fica, organizado por la empresa i con i.
Los organizadores pretende sacar al c¨®mic del gueto en el que ha vivido y eliminar la falsa creencia de que es una lectura para ni?os. Antonio Altarriba, guionista y premio Nacional de C¨®mic en 2010 por El arte de volar, asegura que ¨¦l mismo ha vivido el desamparo acad¨¦mico que sufre la novela gr¨¢fica. ¡°He intentado incluir una asignatura de c¨®mic en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, pero ha sido imposible. Siempre me la han rechazado¡±, dice Altarriba, que a?ade que este m¨¢ster implica un gran avance, ya que por primera vez el g¨¦nero cuenta con una ense?anza oficial y reglada. ¡°Los autores de c¨®mic espa?oles hacen obras de una calidad alt¨ªsima y el g¨¦nero en s¨ª mismo es muy significativo sociol¨®gicamente. Por primera vez, esto se tiene en cuenta¡±, opina Altarriba, que ser¨¢ el profesor de guion en este m¨¢ster, que empezar¨¢ sus clases el pr¨®ximo mes de enero y costar¨¢ 5.000 euros.
La empresa i con i, organizadora del proyecto educativo, asegura que los escritores e ilustradores de novelas gr¨¢ficas espa?oles no saben c¨®mo enfrentarse al mundo editorial ni a qui¨¦n acudir cuando quieren publicar una obra. Muchos eligen emigrar a Francia, donde la cultura del c¨®mic est¨¢ mucho m¨¢s arraigada y valorada. ¡°Es una pena que haya una fuga creativa tan grande, que no hace m¨¢s que empobrecer intelectualmente el pa¨ªs. Queremos contribuir a que eso no suceda¡±, sostiene Samuel Alonso, coordinador de contenidos del m¨¢ster de Novela Gr¨¢fica.
Durante 15 meses, la treintena de alumnos que cursen este m¨¢ster aprender¨¢n guion, dibujo, maquetaci¨®n, promoci¨®n, autoedici¨®n, derechos de autor y estudio del mercado editorial de la mano de profesores de renombre en el mundo gr¨¢fico. Adem¨¢s de Antonio Altarriba, ense?ar¨¢n otras grandes figuras de este g¨¦nero, como Max, Javier Olivares y Paco Roca, Premio Nacional del C¨®mic en 2008 por Arrugas.
¡°El c¨®mic est¨¢ viviendo un momento muy importante¡±, reflexiona Altarriba. ¡°Muchos j¨®venes autores est¨¢n apostando ¨¦l y nosotros tenemos que hacer algo para que se queden en Espa?a¡±, sentencia. El guionista est¨¢ de acuerdo con Alonso. En el extranjero la novela gr¨¢fica est¨¢ m¨¢s respetada y la estructura del mercado es mucho m¨¢s s¨®lida. No obstante, Altarriba puntualiza que eso est¨¢ cambiando. Se nota, sobre todo, en que las obras gr¨¢ficas se ven cada vez m¨¢s en las librer¨ªas no especializadas por la simple raz¨®n de que se venden. Ahora, con el primer m¨¢ster de Novela Gr¨¢fica se da un paso m¨¢s. El nuevo lector ha llegado y, por fin, el c¨®mic comienza a encontrar su sitio.
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