Grandes trabajos

Otro estreno en el Lliure que levanta a la platea entera de la sala Fabi¨¤ Puigserver en una larga ovaci¨®n. No se puede empezar mejor la temporada. Tras la funci¨®n inaugural Recordant la Fedra, cuyo componente nost¨¢lgico predispon¨ªa a tal reacci¨®n, una pieza de Juan Diego Botto que ha supuesto, para quienes sab¨ªamos de ¨¦l b¨¢sicamente por la gran pantalla, todo un descubrimiento por partida doble: como autor teatral y casi tambi¨¦n como actor de teatro, pues hace mucho que aqu¨ª no le ve¨ªamos sobre un escenario, desde que en 2001 vino al Poliorama con Rosencrantz & Guilderstein han muerto bajo la direcci¨®n de su madre, Cristina Rota.

La inmigraci¨®n y el exilio son los temas sobre los que giran los cinco textos que componen Un trozo invisible de este mundo, mon¨®logos que parten de historias y experiencias reales. Botto interpreta cuatro de ellos. La cantante y actriz Astrid Jones pone voz, color y emoci¨®n a un relato sobre una mujer subsahariana que explica a su hijo los motivos por los que tuvo que emigrar abandon¨¢ndole (Carta al hijo).

Los textos son estupendos y Botto los defiende de maravilla, con una fuerza esc¨¦nica casi magn¨¦tica. Con estos temas, lo m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa caer en la condescendencia o en los t¨®picos que suelen acompa?ar sobre todo a los inmigrantes, cuando no en el melodrama. Sin embargo, en su exposici¨®n de los dramas que, de hecho, son las historias, consigue un gran equilibrio entre la dureza y la ternura, la iron¨ªa y el dolor. La pieza que interpreta Astrid Jones es algo m¨¢s convencional, pero ella la resuelve muy bien, desdobl¨¢ndose en varios personajes con mucha gracia.