El pleito de la constructora eleva a 170 millones el aeropuerto de Castell¨®n
El Consell pact¨® pagar menos a la concesionaria de lo que fija ahora la sentencia
Nada en el aeropuerto de Castell¨®n ha acabado saliendo como deb¨ªa, o como lo hab¨ªa planeado el expresidente de la Diputaci¨®n, Carlos Fabra. La Generalitat va a pagar ¨ªntegramente la obra, que no iba suponer desembolso alguno, puesto que la iniciativa privada recuperaba toda la inversi¨®n con una explotaci¨®n a 50 a?os. Una sentencia obliga ahora al Consell a pagar 120 millones que se suman a otras facturas asumidas por 50 millones en indemnizaciones, sobrecostes y obras externas al recinto aeroportuario. Eso sin contar los gastos de funcionamiento de Aerocas. La empresa p¨²blica ha ido asumiendo estos gastos durante a?os de buena relaci¨®n con la concesionaria (Conaer). La negativa de la Generalitat a una ¨²ltima pretensi¨®n econ¨®mica ha acabado en divorcio millonario. ?Qu¨¦ ha pasado para que todo saltara por los aires?
El fallo de un juzgado de Castell¨®n da las claves de una ruptura que surge cuando la Generalitat decide poner fin a a?os de ¡°generosidad¡± acuciada por los obst¨¢culos para que el proyecto sea viable. Parad¨®jicamente, la decisi¨®n de no ceder ante una petici¨®n de Conaer de nueve millones m¨¢s ha terminado saliendo muy cara.
Carlos Fabra busc¨®, para cumplir su sue?o, a empresarios dispuestos a embarcarse en un proyecto a priori atractivo. En mayo de 2003 se public¨® el primer pliego y la obra se adjudic¨® en octubre a la ¨²nica oferta (Lubasa, FCC y PGP Asociados) por 127 millones. Dos meses despu¨¦s, Aerocas formaliz¨® el contrato e introdujo nuevas cl¨¢usulas que, seg¨²n advirti¨® la Sindicatura de Cuentas, obligaban a una nueva licitaci¨®n. Entre ellas, el deber del restablecimiento econ¨®mico y la concesi¨®n de un pr¨¦stamo participativo. El contrato tuvo otras modificaciones posteriores a petici¨®n de Conaer. Nunca hubo conflicto.
Aerocas mostr¨® ¡°generosidad¡± ante los incumplimientos de la concesionaria
En la sentencia, Aerocas reconoce que ha mostrado ¡°generosidad¡± ante los ¡°incumplimientos¡± de la adjudicataria, que la recepci¨®n de las obras fue ¡°un acto de buena fe¡± a pesar de que faltaban una veintena de trabajos por hacer y que la novaci¨®n del contrato de marzo de 2011 ¡°era beneficiosa para la concesionaria¡±. La empresa p¨²blica que dirig¨ªa el exdirigente castellonense ya hab¨ªa aceptado antes pagar 18,15 millones que Conaer pidi¨®, sin justificar, por p¨¦rdidas por las paralizaciones del Ministerio de Fomento. Tambi¨¦n asumi¨® 11,18 millones en sobrecostes en 2009 y trabajos por valor de 20 millones como la subestaci¨®n el¨¦ctrica y los equipos de la torre de control y de seguridad. En total, casi 50 millones. Adem¨¢s, pag¨® el desv¨ªo de la l¨ªnea el¨¦ctrica, que no le correspond¨ªa.
Con la novaci¨®n de 2011, la empresa p¨²blica accedi¨® a un nuevo escenario por el que asum¨ªa 13,5 millones en p¨¦rdidas durante los primeros ocho a?os de operaciones. Pero a estas alturas, Conaer (formada ahora por Globalv¨ªa, deFCC y Bankia, Lubasa y PGP) hab¨ªa empezado a abandonar el proyecto ante las dudas de su viabilidad y debido a sus propios problemas financieros. Y Aerocas lo sab¨ªa. As¨ª lo demuestran un mail enviado en junio de 2010 para insistir en la necesidad de ampliar la pista y la plataforma de viraje, y otro al mes siguiente donde alertaba de los graves errores de la documentaci¨®n que impiden que el aeropuerto obtenga los permisos. Conaer incluso dio plant¨®n en enero de 2011 a la empresa de la Generalitat. Pero la relaci¨®n tampoco se rompi¨® entonces, se firm¨® la novaci¨®n y hubo inauguraci¨®n electoral. ¡°Llevo 14 a?os imaginando c¨®mo ser¨ªa el d¨ªa de hoy¡±, dijo Carlos Fabra ese d¨ªa.
Fabra sab¨ªa, cuando inaugur¨® la pista, que Conaer empezaba a abandonar
A partir de entonces comienzan las tensiones. Aerocas presiona para que se acaben los trabajos y la documentaci¨®n. Mientras, Conaer cambia unilateralmente las condiciones pactadas (por la presi¨®n de las entidades bancarias) y presenta un documento que aumenta de 13,5 a 22,60 millones las p¨¦rdidas a asumir por el Gobierno valenciano en los primeros ocho a?os. El juez considera que es esta actitud la que fuerza la ruptura cuando la Generalitat, que ha pasado a estar presidida por Alberto Fabra, decide no acceder a m¨¢s aspiraciones.
Carta de Aerocas
El fallo se hace eco, no obstante, de una carta que Aerocas env¨ªa a Conaer en noviembre de 2011 en la que no pone pegas a la modificaci¨®n, pero el consejo de administraci¨®n no lo aprueba oficialmente, probablemente porque la Generalitat ha decidido plantarse. El mismo Carlos Fabra envi¨® una carta el 29 de diciembre en la que confirmaba a la concesionaria que la Generalitat no aceptaba las nuevas condiciones y que no dar¨ªa la carta de patrocinio que cerraba el trato. Los argumentos le valieron a Conaer para presentar, ese mismo d¨ªa, la demanda para reclamar 126,4 millones (luego ampliar¨ªa a 132). Al d¨ªa siguiente la Generalitat inform¨® de la ruptura del contrato.
El fin del conflicto lo ha impuesto el juez: la relaci¨®n contractual se rompe pero para ello el Consell debe pagar la obra y sobrecostes, una factura de 120 millones. La cifra es diez millones mayor que el pacto al que hab¨ªan llegado ambas partes pero que no entr¨® en vigor al no poder entrar en el plan de pago a proveedores.
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