Las contradicciones de la madre de Asunta llevaron a su detenci¨®n
Agentes de la Guardia Civil han trasladado a la mujer al cuartel de A Coru?a Los investigadores han encontrado unas cuerdas en una casa propiedad de la madre La cuerdas son semejantes a las encontradas en el lugar donde fue abandonado el cad¨¢ver
Un agente de la Guardia Civil irrumpi¨® al t¨¦rmino de la cremaci¨®n de Asunta B., la ni?a gallega hallada muerta el pasado domingo con signos de violencia, para llevarse detenida a su madre, Rosario Porto Ortega. La mujer, una abogada de Santiago de 44 a?os que hasta 2006 ejerci¨® de c¨®nsul honor¨ªfica de Francia en Santiago de Compostela, fue llevada en un coche sin distintivos del instituto armado desde el tanatorio compostelano de Boisaca al cuartel de la Guardia Civil en A Coru?a para ser interrogada. Los investigadores sospechan que est¨¢ implicada en la muerte de su hija de 12 a?os por ciertos indicios e incongruencias en su testimonio. Porto est¨¢ incomunicada y puede permanecer as¨ª hasta 72 horas, tiempo en el que comparecer¨¢ ante el juez encargado del caso, Jos¨¦ Antonio V¨¢zquez Ta¨ªn.
Entre los indicios que han desencadenado la detenci¨®n de la madre de la peque?a se encuentra el hallazgo de unas cuerdas en una casa de campo de su propiedad, similares a otras que los investigadores encontraron en la zona en la que se hall¨® el cad¨¢ver de Asunta B. Esa vivienda de Rosario Porto est¨¢ ubicada en Montouto (Teo), a unos tres kil¨®metros de la pista forestal en la que fue hallado el cad¨¢ver, y la propia madre reconoci¨® haber estado all¨ª el s¨¢bado por la tarde tras haber dejado en su c¨¦ntrico piso de Santiago a su hija haciendo los deberes escolares. Dijo que fue a la finca a coger trajes de ba?o porque la familia ten¨ªa previsto ir al d¨ªa siguiente a la playa. Los investigadores aprecian adem¨¢s incongruencias en los distintos testimonios de Porto, sobre todo tras recibir la polic¨ªa judicial las primeras grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de comercios cercanos a su domicilio. Las cintas arrojan dudas sobre las horas en las que la madre asegura haber estado separada de su hija. Tambi¨¦n sorprende a los agentes un extra?o episodio que relat¨® en la comisar¨ªa central de polic¨ªa de Santiago cuando denunci¨® la desaparici¨®n de la ni?a, el s¨¢bado a las 22.30, tres horas antes de que fuese hallado el cad¨¢ver de la menor. La mujer asegur¨® que su piso en pleno centro de la capital gallega ¡ªen la calle del Doutor Teixeiro¡ª fue objeto el pasado julio de un asalto nocturno, mientras ella y su hija dorm¨ªan, pero que ni llam¨® a la polic¨ªa ni present¨® denuncia.
El pasado s¨¢bado en comisar¨ªa, Porto relat¨® que aquella noche de julio, en un ¡°descuido¡±, dej¨® las llaves de la casa puestas en la puerta y a las 2.30 de la madrugada oy¨® gritar a su hija. Cuando se levant¨® vio a un intruso ¡°de aproximadamente 1,60 de estatura, complexi¨®n fuerte, vestido de ropa oscura, y con guantes de l¨¢tex¡± que hu¨ªa por el pasillo procedente de la habitaci¨®n de la peque?a. Porto dice que se abalanz¨® sobre ¨¦l para intentar evitar su huida y que este la empuj¨®, por lo que sufri¨® un golpe en la cabeza. Seg¨²n explic¨® esta profesional de la abogac¨ªa a la polic¨ªa y a sus allegados, decidi¨®, de com¨²n acuerdo con su exmarido con el que manten¨ªa una buena relaci¨®n, no presentar denuncia por este suceso para no provocarle a la peque?a un ¡°trauma¡± al hacerla ir a declarar a comisar¨ªa y revivir los hechos. Fuentes cercanas a la familia recuerdan haberle o¨ªdo relatar el suceso y afirman que vieron los golpes que presuntamente le caus¨® el asaltante.
En sus declaraciones policiales, Rosario Porto afirm¨® que nunca hab¨ªa tenido problemas con la ni?a y que su relaci¨®n era excelente. La mujer es miembro de la asociaci¨®n de padres del instituto al que acud¨ªa su hija, una alumna de altas capacidades que estudiaba un curso por delante de lo que le correspond¨ªa en edad. El arresto de la abogada como sospechosa de la muerte de la peque?a ha impresionado a quienes la conoc¨ªan. Diversas personas relacionadas con ella han asegurado a EL PA?S que Porto se mostraba como una mujer entregada a su hija. Su detenci¨®n cogi¨® tan de sorpresa a su entorno que asistentes a la ceremonia de despedida de la ni?a abandonaron el tanatorio sin saber siquiera que la abogada estaba siendo llevada a la Comandancia de la Guardia Civil en A Coru?a.
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