Nacho Cano declara como acusado despu¨¦s de denunciar a su denunciante, a los polic¨ªas y a la jueza
El productor est¨¢ acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros y de favorecer la inmigraci¨®n irregular por traer como turistas a una veintena de ¡°becarios¡± mexicanos sin permiso para participar en su musical ¡®Malinche¡¯
El promotor musical Nacho Cano acude este lunes a las diez de la ma?ana al juzgado a declarar como imputado, junto a tres de sus colaboradoras. Desde que el excomponente de Mecano fuera detenido el pasado 9 de julio, acusado de haber cometido presuntamente un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros y de favorecer la inmigraci¨®n irregular, ha querido presentarse como v¨ªctima de una conspiraci¨®n pol¨ªtico-policial. Nada m¨¢s salir aquel d¨ªa de la comisar¨ªa, el m¨²sico convoc¨® una rueda de prensa en la que asegur¨® que estaba siendo objeto de una suerte de persecuci¨®n pol¨ªtico-policial por ser ¡°amigo de Isabel D¨ªaz Ayuso¡±, la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Trat¨®, en aquel momento ¡ªflanqueado por abogados, por sus supuestos becarios (tra¨ªdos desde M¨¦xico como turistas) y por sus m¨¢s estrechas colaboradoras¡ª, de justificar la situaci¨®n legal de esos estudiantes en Espa?a por una dilaci¨®n administrativa. Pero el asunto se fue complicando. La investigaci¨®n policial, iniciada a ra¨ªz de la denuncia ¡ªen enero de 2024¡ª de una de esas becarias, enfadada con Cano, Lesly Ochoa (de 28 a?os), hab¨ªa concluido que esos j¨®venes bailarines que actuaban en su espect¨¢culo Malinche hab¨ªan sido adoctrinados para entrar en Espa?a en diciembre de 2023 haci¨¦ndose pasar por turistas y, posteriormente, habr¨ªan permanecido ajenos a la tramitaci¨®n de un visado de estudios denegado por la Delegaci¨®n de Gobierno de Madrid y que los dejaba en situaci¨®n irregular en Espa?a. Todos ellos, a excepci¨®n de Ochoa, solicitante de asilo, retornaron a su pa¨ªs a finales de agosto de 2024.
La principal defensa de Cano ha sido en todo momento el ataque. Un ataque que lo ha llevado tanto a los plat¨®s de distintas televisiones como a torpedear la instrucci¨®n de la jueza del juzgado n¨²mero 19 de la plaza de Castilla con sucesivos recursos, denuncias y escritos que han sido desestimados, pero que han dilatado meses el procedimiento judicial, adem¨¢s de envolverlo en un sonoro ruido medi¨¢tico.
En el ¨²ltimo medio a?o, Cano ha denunciado a la propia denunciante ¨Dpor amenazas¨D, ha denunciado a los polic¨ªas investigadores de la comisar¨ªa de Centro ¨Dpor presuntas ¡°coacciones, falsedad documental y detenci¨®n ilegal¡±¨D y difamado al comisario Alberto Carba, a cargo de las pesquisas ¨Dcalific¨¢ndolo de ¡°disc¨ªpulo del ministro del Interior¡±¨D; ha denunciado a la propia jueza, Mar¨ªa Inmaculada Iglesias S¨¢nchez, y la ha acusado de ¡°prevaricar¡± y pseudo-ama?ar el reparto para que este asunto recayera en ¡°el mismo juzgado que dirige la causa contra la pareja de Isabel D¨ªaz Ayuso¡±; y ha solicitado la expulsi¨®n del procedimiento de la acusaci¨®n popular ejercida por el sindicato Comisiones Obreras (CC OO). La semana pasada, cuando comenz¨® el juicio oral y las declaraciones de testigos, la jueza ya imput¨® a dos de ellos, por considerar que pod¨ªan estar compinchados con Cano y sus colaboradores.
Adem¨¢s, en un giro rocambolesco, los mismos abogados de Cano pretendieron (y propusieron al juzgado) ejercer tambi¨¦n (y al mismo tiempo) la defensa de las supuestas v¨ªctimas del promotor musical, es decir, del resto de becarios que no lo denunciaron. Todo ello ha llevado a la acusaci¨®n popular a entender que ¡°la defensa mantiene un comportamiento procesal estramb¨®tico, rayando el exabrupto y la insolencia, e impropio de una representaci¨®n letrada cabal¡±.
En un primer momento, Nacho Cano, su equipo y su bufete de abogados, Cremades, centraron todos sus esfuerzos en desacreditar a la denunciante. Tanto ¨¦l, como miembros de su equipo, como la directora de operaciones del espect¨¢culo Malinche, Roxana Drexel (tambi¨¦n imputada), acusaron a Lesly Ochoa de ser ¡°una mala persona¡±, ¡°mala compa?era¡±, una ¡°chingada local¡± y de chantaje.
Hasta el punto de que presentaron como prueba una serie de mensajes de WhastApp intercambiados con la denunciante en los que ella aceptaba el pago de 6.000 euros a cambio de no acudir a la comisar¨ªa. Sin embargo, la magistrada consider¨® que esos mensajes no aportaban nada al esclarecimiento de los presuntos delitos investigados, es decir, no serv¨ªan para dilucidar por qu¨¦ y c¨®mo hab¨ªan llegado esos (finalmente 17) becarios a bailar en el espect¨¢culo de Malinche sin tener ni visado de estudios, ni contrato de trabajo, ni estar dados de alta en la Seguridad Social, y con los visados de turistas caducados hac¨ªa meses.
En mitad del procedimiento judicial, se conoci¨® el informe de la inspectora de trabajo, que acompa?¨® a los agentes de la Polic¨ªa Nacional a la parroquia donde ensayaban los 17 supuestos ¡°becarios¡± del espect¨¢culo Malinche el 27 de junio pasado. La inspectora concluye que ¡°realizaban pr¨¢cticas no laborales en la empresa¡± del artista, al ¡°amparo de una beca¡± para completar su formaci¨®n, aunque fuese una ¡°formaci¨®n no reglada¡±, ¡°ni incluida en el sistema educativo¡±.
Sin embargo, fue precisamente ese hecho, el que se tratara de una educaci¨®n no reglada ni oficial la que se les ofrec¨ªa a esos j¨®venes tra¨ªdos desde M¨¦xico, lo que llev¨® a la Delegaci¨®n de Gobierno de Madrid a denegarles los permisos por estudios que solicitaron. Y, precisamente, la ausencia de esa autorizaci¨®n, hizo que los investigadores policiales concluyeran en su atestado que los supuestos estudiantes no lo eran y, en consecuencia, se encontraban ensayando y trabajando de manera irregular en Espa?a en el espect¨¢culo de Nacho Cano, tras haber sido tra¨ªdos a Espa?a como turistas.
La magistrada tendr¨¢ ahora que determinar si hubo un voluntario intento de enga?o a las autoridades espa?olas cuando se les indic¨® a los estudiantes ¡ªexpl¨ªcitamente y mediante los mensajes por WhastApp que constan en la causa¡ª que se hicieran pasar por turistas, portando incluso gu¨ªas de viaje. Adem¨¢s, deber¨¢ aclarar si las condiciones en las que posteriormente se encontraban los supuestos becarios en Madrid respond¨ªan o no a las previamente acordadas con ellos, como denunci¨® Ochoa. Y si eran conscientes los bailarines mexicanos de encontrarse en Espa?a ¡ªbajo el paraguas de la empresa Malinche The Musical Spain S.L.¡ª en situaci¨®n irregular por la falta de visados de estudiantes, con los riesgos que eso conllevaba para ellos.
De momento, el pasado jueves la jueza imput¨® a dos personas m¨¢s en la causa, dos de los testigos citados a declarar ese d¨ªa: el director de la escuela Jana Producciones (donde supuestamente realizaban los estudios) y el administrador del hotel en el que se alojaban los becarios de Malinche, que tambi¨¦n es accionista de la producci¨®n de Cano. La magistrada cambi¨® la condici¨®n de ambos testigos al inicio de su declaraci¨®n, al considerar que podr¨ªan haber participado en una falsedad al simular que los becarios ten¨ªan una relaci¨®n de formaci¨®n con Malinche, en lugar de una relaci¨®n laboral. Previamente, la jueza tom¨® declaraci¨®n a una de las becarias del espect¨¢culo, la primera que declara en la causa para respaldar a Nacho Cano, quien asegur¨® que todo se hizo legalmente y que ¡°no hay mentiras en nada de esto¡±, ya que ellos fueron becarios en buenas condiciones.
Tras esas decisiones de la jueza, desde la direcci¨®n de Malinche se emiti¨® un comunicado en los siguientes t¨¦rminos: ¡°Es una verdadera verg¨¹enza ver que, una vez m¨¢s, este Gobierno corrupto y su entorno utilice la estrategia del fango para generar dudas sobre un caso que es meridianamente claro. El fiscal archiv¨® el caso d¨ªas antes de la irrupci¨®n de los polic¨ªas de la comisar¨ªa de Leganitos en nuestra escuela de musicales. La inspecci¨®n laboral ha dictaminado claramente, a pesar de toda la presi¨®n en su contra, que los becarios eran efectivamente eso, estudiantes y no trabajadores. En cuanto a la acusaci¨®n de fomento a la inmigraci¨®n, no hay delito de ning¨²n tipo, ya que se ha gestionado por profesionales que han seguido el mismo criterio que el 90% de las solicitudes de visados estudiantiles que indica la normativa europea aplicable desde el 2018. La fiscal, CC OO y la jueza demuestran querer mantener este caso vivo durante m¨¢s tiempo para intentar sembrar dudas y atacar a personas de intachable reputaci¨®n que se dedican a generar empleo y vivir de su esfuerzo. Nuestro crimen para ellos es la disidencia, la rebeld¨ªa frente a su abuso, no obedecer al pensamiento ¨²nico. Quieren usar las herramientas del Estado para atacar a los empresarios que no sean de su cuerda. Acudiremos a todas las instancias judiciales necesarias, nacionales o internacionales, hasta que haya justicia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.