El fuego deja a Carmi?a sin casa a los 85 a?os en Ourense
La vecina de A Merca se resiste a abandonar la vivienda que fue arrasada por el incendio
Ni el m¨¢s voraz de los fuegos la ha echado de su casa. Carmen Dom¨ªnguez -Carmi?a para los vecinos- sufri¨® el pasado lunes las peores consecuencias de los incendios que asolan Galicia. Las lenguas de fuego que arrasaron A Merca (Ourense), sembraron el p¨¢nico en la aldea de San Andr¨¦s de Proente. All¨ª ardieron cuatro viviendas, una de ellas la de Carmi?a. Se le han quemado dos habitaciones de la casa familiar en la que ha residido casi toda su vida. A sus 85 a?os vive sola con su perro desde que falleci¨® su madre, aunque las ¨²ltimas noches no ha podido dormir en su cuarto."Dios m¨ªo ?C¨®mo pudo llegar al centro del pueblo y pasar esto?" se lamentan los vecinos que rodean la casa calcinada. "Que miedo pasamos" dec¨ªan otros con ojos rojizos. Y Carmi?a, desde el balc¨®n aseguraba una y otra vez que no entiende por qu¨¦ le ha pasado esto ¡°despu¨¦s de estar toda la vida trabajando¡±. ¡°Pod¨ªa haber venido el fuego y estar yo sola dentro¡±, se quejaba a primera hora de la ma?ana con l¨¢grimas en los ojos.
A pesar de que los relatos oficiales de las Administraciones nunca los incluyen en la lista de medios antiicendios, una vez m¨¢s fueron los vecinos las que salvaron la aldea. Con varias casas en llamas, tuvieron que valerse de calderos porque no hab¨ªa agua en las motobombas y al haber ca¨ªdo el suministro el¨¦ctrico, tampoco funcionaba el agua de la tra¨ªda. Carmi?a y su perro Pastor fueron llevados en volandas a casa de unos vecinos cuando Proente se convirti¨® en un infierno en el que casas viejas ard¨ªan sin control en medio de un negruzco humo. ¡°En cuanto me contaron que hab¨ªa ardido la habitaci¨®n en la que tantas veces dorm¨ª con mi madre me ech¨¦ a llorar¡± explica mientras intenta secar las patatas guardadas en la bodega, inundada por el agua con la que rociaron su casa. Con una energ¨ªa desbordante y un buen humor que asoma a ratos en la triste conversaci¨®n, Carmi?a comenta que no est¨¢ ¡°para fiestas, bailes o paseos¡± por culpa de los que prendieron fuego: ¡°Voy a fre¨ªr un pescadito para comer porque no tengo ni ganas de patatas¡±.
¡°Uno de mis hermanos me vio por la televisi¨®n desde Barcelona y llam¨® al m¨®vil de un vecino todo angustiado¡± relata llev¨¢ndose las manos a la cabeza. ¡°Llegar y ver as¨ª mi cami?a¡ se me estremece el cuerpo¡± dice se?alando los restos carbonizados ca¨ªdos sobre el colch¨®n. No se salv¨® ni el retrato de la Virgen que presid¨ªa la habitaci¨®n. ¡°?Pero qu¨¦ se llevan prendiendo fuego? exclama apenada. No solo ha ardido su habitaci¨®n. Parte de la vieja cocina que utilizaba para secar los chorizos fue devorada por las llamas. El ba?o no tiene luz y all¨ª est¨¢ la lavadora. ¡°Menos mal que acudieron pronto, porque si no ard¨ªa todo¡± relata apuntando a las estancias de la casa que permanecen intactas.
La solidaridad no cesa. El martes por la ma?ana y ante las inminentes lluvias, tres vecinos se encaramaron al tejado para ayudar a Carmi?a. Unas improvisadas vigas de madera y tejas recicladas protegen las habitaciones calcinados del anunciado aguacero. A¨²n no sabe cu¨¢ndo podr¨¢ volver a dormir de nuevo en su cama, aunque de all¨ª no la mueve nadie: ¡°Ayer unos sobrinos quisieron llevarme para Ourense y no quise ir porque no hago nada sin mi Pastor¡±, el peque?o perro de seis a?os que mira a su due?a desde la entrada. Casi toda su ropa, guardada en el armario de la habitaci¨®n calcinada, se salv¨® de milagro. No ten¨ªa nada asegurado, as¨ª que la reforma se le har¨¢ cuesta arriba, aunque su familia ya le ha dicho que le echar¨¢ una mano en lo que haga falta. Y en medio del drama, la extenuante batalla contra el fuego est¨¢ siendo ¡°extraordinaria¡± para Alberto N¨²?ez Feij¨®o. ¡°?Extraordinarios son los vecinos!¡± grit¨® otra mujer que contemplaba el desastre desde la iglesia cuando alguien record¨® en alto las palabras del presidente de Galicia.
Medio municipio calcinado
A Merca parece haber explosionado. Las carreteras que salen del pueblo atraviesan kil¨®metros de casas con fincas y jardines totalmente calcinados. El verde se ha vuelto negro y los pocos campos intactos est¨¢n cubiertos por la ceniza. La Conseller¨ªa de Medio Rural daba por controlado este fuego a las 14:27 horas del martes tras abrasar m¨¢s de 300 hect¨¢reas, pero medio municipio segu¨ªa humeando con el llanto contenido y la indignaci¨®n a punto de explotar. El tel¨¦fono y la luz fueron restaurados casi en su totalidad unas 12 horas despu¨¦s de haber prendido un bosque a solo 20 metros de la casa consistorial. El alcalde, Manuel Velo (PP), proclama con rotundidad la intencionalidad del fuego y asegura que la corporaci¨®n municipal estudia pedir al Gobierno central la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica porque ¡°medio municipio est¨¢ calcinado¡±. Mientras, un agente forestal y un miembro de la Polic¨ªa Auton¨®mica recorren aldeas en busca de pistas. La treintena de ancianos minusv¨¢lidos de la residencia de A Corredoira volvieron el lunes por la noche a las instalaciones. A mediod¨ªa, trabajadores y vecinos tuvieron que carretarlos en sus propios coches porque las llamas que rodearon el edificio. Tambi¨¦n ha vuelto la normalidad al colegio desalojado.
Fuegos bajo control
La lucha contra el fuego contin¨²a, aunque la desaparici¨®n del fuerte viento que ayer azotaba Galicia ha ayudado a mitigar la gravedad de los ¨²ltimos focos. Seg¨²n datos facilitados por la Xunta, en Paderne ardieron 70 hect¨¢reas y en Maside otras 15, mientras que los fuegos de Pereiro y A Mezquita eran sofocados de madrugada. El incendio de Outeiro de Rei (Lugo) quedaba extinguido a las 18:30 horas del martes tras calcinar 40 hect¨¢reas. Pero no son los ¨²nicos. En las ¨²ltimas 24 horas han ardido montes en Quintela de Leirado, Amoeiro, Manzaneda (en zona Red Natura), Vilari?o de Conso o Montederramo. Medio Rural no inform¨® de ninguno de ellos.
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