Las 18 detenciones de Herrira avalan la mano dura mientras ETA no se desarma

Apenas tres d¨ªas despu¨¦s de que ETA obviara en su en¨¦simo comunicado tras el alto el fuego definitivo cualquier alusi¨®n al desarme, la Guardia Civil asest¨® ayer, por orden del juez Eloy Alonso de la Audiencia Nacional, un duro y sorprendente golpe a la estructura interna de Herrira, un colectivo creado tras el cese de la violencia en favor de los derechos de los presos de la organizaci¨®n terrorista.

La detenci¨®n de 18 miembros de este grupo, tras ser intervenidas sus cuatro sedes en el Pa¨ªs Vasco y Navarra durante intensos registros que han llegado a prolongarse hasta siete horas como ocurri¨® en la de Pamplona, confirma la pol¨ªtica de mano dura del Gobierno espa?ol mientras la banda terrorista mantenga su inmovilismo.

El Ministerio del Interior entiende que Herrira, creada en febrero de 2012 tras la ilegalizaci¨®n de Gestoras Pro Amnist¨ªa y Askatasuna, es ¡°un tent¨¢culo¡± de ETA y de ah¨ª que la justicia haya decidido actuar. A esta conclusi¨®n, reconocida ayer por el titular de ese Departamento, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, han llegado los servicios de la lucha antiterrorista tras analizar m¨¢s de cien actuaciones de Herrira, centradas principalmente en la convocatoria de movilizaciones en favor de los presos etarras, incluido el recibimiento al cad¨¢ver del etarra Thierry.

La operaci¨®n, coordinada en las cuatro sedes de la organizaci¨®n, se inici¨® a primeras horas de la ma?ana mediante fuertes despliegues de agentes de la Guardia Civil. Diez de los detenidos de Herrira fueron localizados mientras celebraban una reuni¨®n en la oficina de Hernani, mientras el resto fueron apresados en varias localidades de Gipuzkoa (cinco), Bilbao, Pamplona y Vitoria.

Adem¨¢s, la operaci¨®n incluy¨® el cierre de 32 perfiles de Twitter, 125 de Facebook y 38 p¨¢ginas web, adem¨¢s del bloqueo de las cuentas bancarias empleadas por este grupo, que desde su presentaci¨®n ha contado con el respaldo de la izquierda abertzale. En la capital vizca¨ªna, la Guardia Civil entr¨® por error en la sede de EA, situada en el piso inferior. La abogada Jone Goirizelaia y el senador I?aki Goioaga, abogado habitual tambi¨¦n de presos etarras, contemplaron la intervenci¨®n en el Casco Viejo bilba¨ªno.

Tras conocer el alcance de esta espectacular operaci¨®n, el Gobierno vasco, del PNV, reaccion¨® para denunciar que se trata de ¡°un paso atr¨¢s¡±. As¨ª lo manifest¨® su portavoz, Josu Erkoreka, quien reclam¨® a ETA que atienda la exigencia de la sociedad para su desarme y que el Ejecutivo central modifique su pol¨ªtica penitenciaria.

Para la izquierda abertzale, que vuelve a sentir como propio este golpe en v¨ªsperas del macrojuicio de las herriko tabernas, se est¨¢ asistiendo a una ¡°tropel¨ªa¡± del Estado, seg¨²n declar¨® Julen Arzuaga, uno de los portavoces de EH Bildu en el Parlamento vasco, quien reclam¨®, adem¨¢s, ¡°una respuesta como pueblo¡±. No obstante, fue el socialista Jes¨²s Eguiguren, presidente del PSE, quien emple¨® la r¨¦plica m¨¢s dura al acusar al Gobierno central de ¡°cometer un aut¨¦ntico disparate jur¨ªdico y pol¨ªtico¡±.