Fandi?o: ¡°Soy de buscar el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa¡±
El diestro vizca¨ªno conversa a dos d¨ªas de su participaci¨®n en la Feria de Oto?o de Madrid
Torero de gestos y apuestas, de un compromiso total con la fiesta, el vizca¨ªno Iv¨¢n Fandi?o se encuentra a 48 horas de abrir fuego en una Feria de Oto?o en la que es claro protagonista por las dos tardes en las que va a actuar, gesta que va dentro de su personalidad: "Soy torero de buscar el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa". As¨ª, sin rodeos, con una claridad y una sinceridad como pocas convers¨® Fandi?o a dos d¨ªas de hacer el primero de los dos pase¨ªllos "oto?ales" en la Monumental madrile?a, plaza que ama y teme "a partes iguales", marco sin igual para dar un nuevo golpe de mando dentro de una temporada muy importante y regular, y que comienza a vislumbrar su ocaso invernal.
"No soy torero conformista. Siempre busco algo para seguir creciendo; y esta apuesta de torear dos tardes en Oto?o es algo novedoso, diferente, un gesto al que el aficionado de Madrid no est¨¢ acostumbrado y en el que pretendo saciar la intranquilidad de mi alma despu¨¦s de no haber podido cumplir los objetivos marcados en San Isidro", confes¨® Fandi?o.
Un ciclo isidril en el que el ordu?¨¦s estuvo anunciado tres tardes, mas tan solo pudo estoquear un toro, al que firm¨®, a la postre, la faena de la feria, ya que acabar¨ªa resultando gravemente herido, lo que le impidi¨® cumplir los otros dos compromisos, algo que, a d¨ªa de hoy, le sigue perturbando, y as¨ª lo manifiesta: "Tengo todav¨ªa pendiente un sue?o que cumplir desde San Isidro".
Y ese sue?o es, sin lugar a dudas, "la Puerta Grande", que ha tenido entreabierta en muchas de las tardes que ha toreado en Madrid, pero, como ¨¦l mismo asegura, "es algo que tampoco me obsesiona". "Est¨¢ claro que la Puerta Grande en Madrid es la gloria m¨¢s absoluta que hay. Pero no me obsesiono con ella, porque si no estar¨ªa todo el d¨ªa enclaustrado en casa, sin atender a nadie, concentrado al cien por cien, y eso, creo, no es bueno. El camino que llevo es el que conduce directo a ella, y estoy convencido de que alg¨²n d¨ªa llegar¨¢", afirm¨®.
"Pienso que la mejor actitud es ser paciente, estar relajado y seguro de uno mismo. Madrid es una plaza que pesa mucho, cuanto m¨¢s toreas en ella aumenta la responsabilidad y m¨¢s miedo se pasa. Si juntamos miedo y obsesi¨®n... mal asunto". Adem¨¢s de esta b¨²squeda de la gloria, Fandi?o reconoci¨® que, m¨¢s all¨¢ de la Puerta Grande, en esas dos tardes espera "cumplir" con su "compromiso" con la afici¨®n de Madrid, cuya exigencia y rectitud le tiene "enamorado", y tambi¨¦n, a?adi¨®, "para reencontrar la paz interior y poder seguir so?ando", pues a¨²n no ha alcanzado "ni el sesenta por ciento" de lo que quiere, afirm¨®.
Otro punto importante a destacar es el gesto a?adido de matar dos encastes bien diferentes, dos ganader¨ªas como las de Victoriano del R¨ªo y Adolfo Mart¨ªn que, como ¨¦l, ya fueron protagonistas tambi¨¦n en San Isidro por el buen juego ofrecido por sus toros en conjunto. "Nunca me he acomodado a un toro en concreto. Desde mis inicios he venido buscando esa variedad de encastes para que mi toreo fuera evolucionando, por eso, ahora, asumo este asunto con total naturalidad", asegur¨®.
"Adem¨¢s las figuras de otras ¨¦pocas siempre se han caracterizado por medirse con toros de todo tipo -continu¨® Fandi?o- y pienso que los toreros de arriba deber¨ªamos seguir con esta l¨ªnea de compromiso con el toro, independientemente del encaste al que pertenezca, pues cuando sale el toro bravo da igual de que hierro sea, es igual de exigente y hay que estar igual de firme con ¨¦l".
Hombre de grandes retos reconoce que se le lleg¨® a plantear matar seis toros en solitario en Madrid, algo que desech¨® "por el momento", pues llevar a cabo tan magna empresa en la primera plaza del mundo "no es cualquier cosa". "Mentir¨ªa si digo que no me gustar¨ªa torear seis toros en Madrid, pero a¨²n no es el momento. Para hacerlo hay que estar muy preparado y mentalizado, y adem¨¢s ¨²ltimamente se est¨¢ frivolizando un poco con este tipo de encerronas. Todo llegar¨¢, pero en su debido momento", concluy¨®.
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