La reina que vuelve a brillar

Impecable y misteriosa, Stefanie Ringes (Leidschendam, Holanda, 1968) se desliza en el hall del hotel madrile?o donde se ha citado con el periodista. Hay un equipo de televisi¨®n entrevistando en directo a una modelo, pero Stefanie atrae las miradas de los clientes del Emperador. No saben qui¨¦n es pero han reconocido la presencia del carisma.

Hace 20, 25 a?os, Stefanie era la vocalista de Lions in Love, un grupo que un¨ªa psicodelia y m¨²sica de baile, aureolado por una fama de transgresores vitales. No llegaron a tener ¨¦xitos, aunque temas como Pulseras o Hypnoparty siguen reverberando. S¨ª se convirtieron en grupo de culto en la Argentina, debido a su leyenda libertina y a la trayectoria de sus integrantes: aparte de Stefani, estaban Daniel Melingo, Willy Crook, Guillermo Piccolini o Pablo Guadalupe. ¡°Ya nos hemos reunido en dos ocasiones, exclusivamente para tocar en Argentina¡±, se asombra. ¡°Es muy hermoso, el p¨²blico es juvenil, gente que nos ha conocido por Internet¡±.

Hoy, Stefanie est¨¢ trabajando en uno de sus varios proyectos musicales: ShiBa. Ha vuelto a Madrid para grabar el v¨ªdeo de la canci¨®n Give me all, con la compa?¨ªa del core¨®grafo Danni Pannullo. ¡°?No es maravilloso? Fueron cinco o seis a?os y todav¨ªa puedo ir tirando de las amistades que hice en Madrid. Ya s¨¦ que vosotros sois muy pesimistas, pero yo vuelvo aqu¨ª y encuentro que todo el mundo est¨¢ haciendo cosas. Soy yo la que tiene que decir: ¡®eh, parad un momento y mirad al cielo. ?El cielo de Madrid es ¨²nico!¡±.

Tal vez en su anterior estancia no tuvo muchas ocasiones de apreciarlo. Lions in Love tend¨ªa a los horarios nocturnos. Era, en palabras de Melingo, ¡°una comuna de amor libre¡±. La base estaba en un chalet de la Colonia de los ?ngeles: ¡°Viv¨ªamos en el primer piso, abajo estaba el estudio Vulcano que us¨¢bamos nosotros pero tambi¨¦n Fangoria. S¨ª, la verdad es que hac¨ªamos fiestones que duraban varios d¨ªas. Qu¨¦ quieres, ¨ªbamos de rockeros y de destroyers. ?Yo era una veintea?era! Cuando no ten¨ªamos fiesta, ¨ªbamos al Morocco o al Stella, que tambi¨¦n eran locales de Pito [el legendario m¨¢nager de Fangoria y H¨¦roes del Silencio]¡±.

Hubo mucho de todo, recuerda. ¡°Menos el ¨¦xito. Nos toc¨® la ¨¦poca en que creci¨® la cerraz¨®n de los medios, se apost¨® por el pop m¨¢s simpl¨®n. Recuerda que Los Rodr¨ªguez, que eran de lo m¨¢s accesibles, tardaron muchos a?os en asentarse¡±. Y Stefanie se quem¨®: ¡°Yo procuraba tocar siempre sobria pero no puedo decir lo mismo de algunos de los chicos. Hasta que comprend¨ª que aquella era una vida bastante t¨®xica¡±.

En busca de ¡°la pureza¡±, aterriz¨® en Formentera. ¡°Fu¨ª de vacaciones, me enamor¨¦ y tuve a mi hija, Assia. Digamos que pas¨¦ cinco a?os en comuni¨®n con la naturaleza¡±. Rechaza el rumor de que se apunt¨® a una secta hinduista: ¡°?Soy completamente atea! Otra cosa es que me atrajeran las canciones devocionales del bhakti. Investigu¨¦ en el arte vocal de la India: creo en el poder sanador de algunas m¨²sicas y he grabado mantras que, lo s¨¦, han ayudado a mucha gente¡±.

Cuando acab¨® la etapa bale¨¢rica, Stefanie par¨® en Barcelona, rumbo a su pa¨ªs natal: ¡°?ramos tres: la ni?a, una perra y yo. Fue como un rel¨¢mpago: decid¨ª que no se merec¨ªan el clima holand¨¦s, que quer¨ªa quedarme en Espa?a. En Formentera hab¨ªa tratado a gente de Macaco y de Ojos de Brujo, que me ayudaron a integrarme en el ambiente musical¡±.

Su perfil profesional se parece al de tantos m¨²sicos que nadan entre los restos del naufragio de la industria musical: ¡°Trabajo en mi propio estudio, en los alrededores del Mercat del Born, aunque grabo las bater¨ªas y otros detalles en estudios profesionales¡±. Se autoproduce y se autoedita, claro: ¡°Lo que hacemos es muy artesanal, ya nadie piensa en vender miles de discos. Pero estoy orgullosa: el sello se llama Libre Albedr¨ªo Records¡±. Tambi¨¦n multiplica su oferta: ¡°ShiBa es la l¨ªnea m¨¢s bailable, canto en ingl¨¦s y en castellano. Tengo aparte un grupo m¨¢s intimista, La Flamme; ahora vamos a actuar en el Casino de Barcelona¡±.

Una semana en Madrid no da para reconectar con todas las personas que Stefanie desear¨ªa: pregunta por Alberto Garc¨ªa-Alix, Edi Clavo y otros antiguos conocidos. ¡°Como se dec¨ªa entonces, Madrid me mata. Sal¨ª el otro d¨ªa y me encontr¨¦ con una manifestaci¨®n contra las limitaciones al aborto. Me olvid¨¦ de todo y me un¨ª. Alucin¨¦ al pensar que haya que luchar por los mismos derechos por los que ya combatieron mi madre y sus amigas¡±.