Lo que ped¨ªan los vecinos
Comerciantes, residentes y colectivos discrepan entre ellos sobre las multas de la ordenanza En una reuni¨®n con el consistorio hab¨ªan pedido desde incautar coches a un ¡®botell¨®dromo¡¯
Durante la elaboraci¨®n de la nueva ordenanza de convivencia, que se aprobar¨¢ a principios de 2014, el Ayuntamiento de Madrid (PP) mantuvo seis encuentros privados con representantes de 64 entidades vecinales, empresariales y sociales (invit¨® a 129), para lograr el m¨ªnimo com¨²n m¨²ltiplo de posturas a veces muy distantes.
Las asociaciones que defienden los derechos de las prostitutas se oponen a multar al cliente. Los vecinos, en cambio, piden que se impida la presencia de meretrices en sus barrios, incluso llegando a sancionarlas. Los comerciantes no quieren ni mendigos en la puerta de sus locales, ni vendedores de latas o bocadillos en la calle. Hosteleros y vecinos exigen castigos ejemplarizantes. Algunas asociaciones pretenden regularizar tambi¨¦n los comportamientos en espacios privados de uso p¨²blico. Y todos temen, en fin, que, de lo hablado, nada; y requieren medios para el cumplimiento efectivo de la norma. Este es un resumen de esos encuentros a partir de las actas, a las que ha tenido acceso este peri¨®dico.
Prostituci¨®n y mendicidad. La ordenanza prev¨¦ multas de hasta 750 euros a clientes de servicios sexuales, que pueden llegar a 3.000 para quienes promuevan la pr¨¢ctica junto a colegios; en ning¨²n caso se sancionar¨¢ a las meretrices. Hubo cierto consenso entre las entidades consultadas en separar prostituci¨®n y mendicidad del resto de asuntos tratados en la norma (orinar en la calle, monopatines, regar plantas, etc¨¦tera), hasta el punto de regularlos en otra ordenanza diferente; el Ayuntamiento ha optado por incluirlo todo en la misma.
Debate sobre multas. Las entidades que trabajan con prostitutas y personas sin hogar quisieron evitar que la norma fuera exclusivamente punitiva (se opusieron a multar a mendigos, clientes y meretrices); aunque finalmente no lo es, s¨ª es cierto que el apartado de sanciones es concreto y detallado, mientras que la parte social es vaga y ocupa pocas l¨ªneas.
Las asociaciones de comerciantes se quejaron de llevar a?os ¡°sufriendo¡± la mendicidad frente a sus negocios, lo que ¡°les llevaba a un enfrentamiento directo por no haber un marco regulatorio en el que pudiera basarse la polic¨ªa para las denuncias¡±. Al agradecimiento por la norma, sumaron la propuesta de ¡°incentivar a los negocios que favorezcan su cumplimiento¡±. La ordenanza castiga con hasta 750 euros a quienes pidan limosna frente a centros comerciales; la mendicidad organizada o con acoso prev¨¦ multas de hasta 3.000 euros; tambi¨¦n se sanciona a los vendedores de pa?uelos (750 euros) o limpiadores de parabrisas en sem¨¢foros (1.500).
Chinas y m¨¢s j¨®venes. En el caso de la colonia Marconi (Villaverde), donde ejercen la prostituci¨®n unas 300 mujeres, empresarios y vecinos pidieron que se saque a los clientes de all¨ª con medidas contundentes (incluso quitarles el coche). Por contra, las asociaciones que defienden a las prostitutas se?alaron que regular esta pr¨¢ctica no es competencia municipal, y pidieron que se proteja a las mujeres, resaltando que cada vez son m¨¢s j¨®venes y se est¨¢ extendiendo a colectivos como la poblaci¨®n china. Pidieron espacios p¨²blicos donde puedan trabajar en buenas condiciones de salubridad e higiene, ¡°para no depender de otras personas¡±. Y les preocupaba que se sancione al cliente en la calle, pero no en los clubes.
Respecto a las personas sin hogar, las asociaciones sociales incidieron en que los albergues no est¨¢n preparados para dependientes, que ¡°no tienen alternativa¡±; as¨ª, ¡°las sanciones no resuelven el problema sino que lo esconden¡±.
Botell¨®n y ruido. Algunas asociaciones propusieron crear un botell¨®dromo, como en otras ciudades, para evitar el ruido y la suciedad del consumo del alcohol en la calle. El Ayuntamiento se opone a esta idea. Tambi¨¦n se denunci¨® el problema de los hombres-anuncio y de las personas disfrazadas en el centro (la ordenanza no lo aborda), y se propuso incautarse del instrumento a los m¨²sicos callejeros sin permiso (no se contempla). Las asociaciones de vecinos sugirieron que se responsabilice a los comerciantes de lo que ocurre a la puerta de su local (la norma no recoge nada al respecto).
Temores generales. Casi todos se mostraron preocupados por los medios del Ayuntamiento para hacer cumplir la ordenanza, e insistieron en que su objetivo no fuera recaudatorio; el ¨¢rea de Asuntos Sociales ha negado lo segundo, y ha avanzado que no habr¨¢ m¨¢s polic¨ªas en las calles.
Los participantes. A los encuentros, celebrados en enero y mayo, acudieron, entre otros, la C¨¢mara de Comercio y la patronal; la asociaci¨®n de hosteler¨ªa La Vi?a; los empresarios de ocio nocturno; asociaciones de comerciantes (Preciados, Ballesta, Villaverde, Gran V¨ªa, Villaverde, Triball, Pr¨ªncipe P¨ªo); la Confederaci¨®n de Comercio Especializado; Mercadona; la Asociaci¨®n de Cadenas de Restauraci¨®n Moderna; la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos y varias de estas (Chueca, ?pera, Dehesa de la Villa, Cavas, Justicia, Lavapi¨¦s, Montera, Plaza Mayor); el Colectivo y la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales; la Federaci¨®n de Asociaciones y el Comit¨¦ de Entidades de Personas con Discapacidad; Cruz Roja; ASISPA; Cruz Blanca; Acci¨®n en Red; la Asociaci¨®n para la Atenci¨®n a la Mujer Prostituida; Hetaira; el centro de atenci¨®n Concepci¨®n Arenal; o la Asociaci¨®n de Afectados por las Cundas de Embajadores.
Las sanciones que ya existen
La nueva ordenanza de convivencia entrar¨¢ en vigor a principios de 2014, pero varias de las infracciones que pretende castigar ya est¨¢n recogidas en la normativa municipal y pueden ser objeto de multa hoy mismo.
Tirar desperdicios al suelo (chicles, papeles, colillas, etc¨¦tera); lavar el coche en la v¨ªa p¨²blica; sacudir alfombras en la acera; ensuciar regando las plantas o dando de comer al perro en la calle; escupir; o no limpiar lo que ensucie su perro constituyen una infracci¨®n leve castigada con hasta 750 euros de multa en la Ordenanza de Limpieza de Espacios P¨²blicos. Orinar o defecar en espacios p¨²blicos es una infracci¨®n grave, con multa de hasta 1.500 euros; en la nueva ordenanza pasa a ser leve (750).
Hacer hogueras; llevar el perro sin correa donde no est¨¢ permitido; practicar juegos molestos o da?inos; acampar; hacer un uso inadecuado de los bancos y el mobiliario urbano; y ba?arse en las fuentes est¨¢ castigado en la ordenanza de Protecci¨®n del Medio Ambiente, pero solo en el ¨¢mbito de los parques; la nueva norma lo ampl¨ªa a toda la ciudad, lo que cambia mucho las cosas, por ejemplo, en la prohibici¨®n de acampar: ya no se refiere al Retiro sino tambi¨¦n a la puerta del Sol.
Llevar perros peligrosos sin cadena y bozal, o tener mascotas en casa que supongan riesgos higi¨¦nicos o para la seguridad de las personas son infracciones leves seg¨²n la ordenanza de Protecci¨®n y Tenencia de Animales, que proh¨ªbe, adem¨¢s, tener m¨¢s de cinco gatos en casa.
El uso inadecuado de fuentes y estanques (por ejemplo, para practicar el modelismo) est¨¢ castigado por la ordenanza de Gesti¨®n y Uso Eficiente del Agua.
As¨ª, las principales novedades de la ordenanza de convivencia se circunscriben a las multas para clientes de prostitutas y mendigos, los comportamientos discriminatorios, la venta de bienes (pa?uelos) o servicios (limpiar parabrisas) en los sem¨¢foros, y el traslado de toxic¨®manos a puntos de venta (cundas).
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