La gran familia

No hay m¨¢s que fijarse en las colas. O en los grupos de aficionados que llegan en tren. Hay un esp¨ªritu que une a los asistentes al Festival de Sitges, una sensaci¨®n de gran familia, de generaciones que pasan el testigo de unos a otros. Y no solo como espectadores, sino como creadores. Algunos de los que se sienten a disfrutar del cine en el Auditorium tendr¨¢n un corto listo para pr¨®ximas ediciones y un largometraje para ulteriores. En Sitges es casi seguro que si has nacido en Catalu?a y te interesa el cine fant¨¢stico y de terror, asistir¨¢s primero como p¨²blico ¡ªy tendr¨¢s broncas en la cola sobre si, por ejemplo, el filme que has visto antes es un slasher o sencillamente un thrilleraparatoso¡ª, posteriormente con suerte podr¨¢s proyectar tus primeros pasos con una c¨¢mara y si eres de los privilegiados acabar¨¢ viendo en esa pantalla inmensa tu pel¨ªcula.

Se llama fidelidad. Ocurre en pocos m¨¢s sitios, tambi¨¦n porque Sitges es un certamen muy especial. Est¨¢ especializado en cine fant¨¢stico y de terror, y pocos cin¨¦filos son tan fieles como los amantes de estos g¨¦neros. Segundo, en Barcelona bulle la calidad de las promociones que salen de la ESCAC, la Escuela de Cine, y muchos de ellos han crecido pensando en ese g¨¦nero y yendo a Sitges: en alg¨²n momento quieren devolver el favor recibido. Tercero: est¨¢ cerca de Barcelona, pero no en Barcelona. No se diluye en la gran ciudad, sino que te encuentras a todo el mundo en el hotel sede del certamen o en las salas de la localidad. Y del roce nacen los contactos. Cuatro: Sitges ofrece una panor¨¢mica brutal de lo producido esa temporada. Tanto, que las viejas maneras de cubrir como periodista un certamen ¡ªviendo y comentando la Secci¨®n Oficial¡ª no tiene sentido en este festival. En afortunada expresi¨®n de Salva Llopart, cr¨ªtico de La Vanguardia, ¡°esto no es un certamen, es un supermercado¡±. Efectivamente, con una programaci¨®n tan extensa, lo mejor es picotear, fiarte de intuiciones y chivatazos. Y esas recomendaciones se escuchan a la entrada y salida de los cines, entre amigos, conocidos o, sencillamente, p¨²blico af¨ªn.

Puede que el mejor caso de producto Sitges sea Juan Antonio Bayona. En la pasada edici¨®n recordaba que la primera vez que pis¨® el certamen fue con su hermana, a ver El ej¨¦rcito de las tinieblas, de Sam Raimi, encima en un montaje distinto al que se estren¨® comercialmente, y con el protagonista, Bruce Campbell, en la sala. En 1993 sus pasos se cruzaron con Guillermo del Toro. El mexicano presentaba Cronos y Bayona le entrevist¨® para un programa de la televisi¨®n de El Clot, Por la Kara TV. ¡°Le llam¨® la atenci¨®n mi cara. Siempre he tenido cara de ni?o, pero entonces ten¨ªa 18 a?os y aparentaba tener 10 con, eso s¨ª, patillas¡±. Del Toro y Bayona se hicieron amigos, el uno le prometi¨® al otro que le apadrinar¨ªa si hac¨ªa un largo, y durante el rodaje de El laberinto del fauno, el barcelon¨¦s le llev¨® el guion de El orfanato. ¡°Y justo en otro encuentro de Sitges me confirm¨® que estar¨ªa dentro de la producci¨®n de la pel¨ªcula¡±. Durante esos a?os, Bayona fue con compa?eros suyos de la ESCAC y colegas como Jaume Balaguer¨®, Paco Plaza o Nacho Cerd¨¢, y all¨ª alimentaban su cinefagia. ¡°Un a?o fui con Kike Ma¨ªllo [compa?ero de la primera promoci¨®n de la ESCAC y director de Eva], y dorm¨ªamos en su coche¡±: en 2011 la apertura corri¨® a cargo de Eva y en 2012, de Lo imposible. Balaguer¨® y Plaza han paseado por Sitges sus REC, y este 2013 la inauguraci¨®n corre a cargo de Eugenio Mira y su Grand Piano. Mira es alicantino y estudi¨® cine en Madrid, pero su corto Fade y sus largos, The birthday y Agnosia, pasaron por Sitges. La pel¨ªcula la producen Rodrigo Cort¨¦s ¡ªcuya Buried se proyect¨® en 2010¡ª y su compa?ero de aventuras, Adri¨¢n Guerra. Por cierto, aquel 2010 lo inaugur¨® Los ojos de Julia, de Guillem Morales, otro miembro de la primera promoci¨®n famosa de Bayona y Ma¨ªllo. El listado deja claro el triunfo de la retroalimentaci¨®n.

M¨¢s pel¨ªculas de este a?o nacidas en el seno de fans de Sitges: Los inocentes, una producci¨®n ESCAC Films dirigida por una docena de directores surgidos de sus aulas, y con t¨¦cnicos que son alumnos de la escuela, que es un incisivo homenaje al gran slasher, el de los ochenta. O Hooked up, primer largo de Pablo Larcuen, que con su corto Elefante triunf¨® en 2012. Y como reto, Hooked up lo ha rodado con iPhones. Otro director perteneciente a la familia, Manuel Carballo, presenta Retornados, otra visi¨®n diferente del mundo zombi. Carballo ya hab¨ªa presentado previamente en este festival El ¨²ltimo justo y La posesi¨®n de Emma Evans. Por cierto, la pel¨ªcula de Larcuen est¨¢ coproducida por Ombra Films, la empresa de Jaume Collet-Serra, que tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de Mindscape, ¨®pera prima de Jorge Dorado protagonizada Mark Strong y Taissa Farmiga.

Y la lista crece si hablamos de t¨¦cnicos: montadores, guionistas, productores, directores de fotograf¨ªa, m¨²sicos, maquilladores, creadores de efectos especiales¡­ Todos han ido antes a Sitges como p¨²blico que como cineastas. As¨ª m¨¢s vale estar atento con qui¨¦n te tropiezas a la entrada del Auditorium, antes o mientras te metes entre pecho y espalda de cinco a ocho pel¨ªculas diarias: podr¨ªa ser el Jota del futuro.