Callao Times Square

La plaza de Callao, un espacio peatonalizado de 12.500 metros cuadrados que el anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), hurt¨® a los coches hace cuatro a?os para entreg¨¢rselo a las marcas comerciales que quisieran pagar por montar all¨ª su tenderete, se convertir¨¢ en los pr¨®ximos meses en una versi¨®n castiza de la neoyorquina Times Square o la londinense Piccadilly Circus.

El Ayuntamiento de Madrid (PP), con el visto bueno de la Comisi¨®n regional para la Protecci¨®n del Patrimonio Hist¨®rico, ha aprobado una serie de cambios normativos que permitir¨¢n la colocaci¨®n de gigantescas pantallas electr¨®nicas en los edificios que albergan El Corte Ingl¨¦s y la FNAC. Se sumar¨¢n as¨ª a los dos paneles que ya exhibe el cine Callao y los tres de menor tama?o del cine del Palacio de la Prensa, al otro lado de la calle. A esta iniciativa se unir¨¢ el vecino cine Capitol, en la acera de Gran V¨ªa del edificio Carri¨®n, que ya cuenta en su proa con el hist¨®rico cartel luminoso de Schweppes.

El objetivo del plan municipal de Intervenci¨®n en la Gran V¨ªa, bautizado con el nombre art¨ªstico de Escena Encendida, es ¡°preservar y potenciar las actividades de cines, teatros y salas de espect¨¢culos como signo de identidad urbana¡± de esta calle. M¨¢s preservar que potenciar, al menos en el caso de los cines, puesto que de las 13 salas con las que contaba la Gran V¨ªa en los a?os ochenta s¨®lo quedan las tres citadas, refugiadas precisamente alrededor de la plaza de Callao. El antiguo cine Azul es ahora una hamburgueser¨ªa; el Pompeya, una cafeter¨ªa; el Avenida, una tienda de ropa; y el Rex y el Palacio de la M¨²sica siguen vac¨ªos.

El plan aprobado por el ¨¢rea de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Diego Sanjuanbenito (PP), no s¨®lo comprende el ¨¢rea de Callao sino tambi¨¦n el tramo de la Gran V¨ªa que discurre hasta la plaza de Espa?a, donde se encuentran las restantes salas de espect¨¢culos que a¨²n sobreviven. Se trata en este caso de cinco teatros dedicados principalmente al g¨¦nero musical: el Rialto (en el n¨²mero 54), el Lope de Vega (57), el Coliseum (78), el Compac (66) y la Chocita del Loro (70; especializada en mon¨®logos). Estas salas no est¨¢n interesadas de momento en colocar pantallas electr¨®nicas, posiblemente porque, al ser su coste alt¨ªsimo, resultar¨ªan dif¨ªciles de amortizar. S¨ª han comunicado su intenci¨®n de hacerlo los edificios alrededor de Callao (incluido el Capitol), puesto que el espacio di¨¢fano de la plaza permite organizar espect¨¢culos y eventos comerciales con las que sacar partido a los paneles gigantes.

Callao es, para el Ayuntamiento, una plaza ¡°comercial y de espect¨¢culos¡±; de ah¨ª que la mantenga como una explanada hostil al paseante, con s¨®lo tres ¨¢rboles y tres bancos, fagocitados por las terrazas (de pago).

La plaza es ahora epicentro de este nuevo plan municipal, que busca ¡°intensificar la instalaci¨®n de soportes luminosos¡± para ¡°resaltar las actividades que se desarrollan en las salas¡± y convertirlas as¨ª ¡°en espacios urbanos atractivos para la celebraci¨®n de eventos relacionados con la cultura y el espect¨¢culo¡±. Este camino lo abri¨® hace dos a?os la inmobiliaria Espect¨¢culos Callao, que obtuvo el pl¨¢cet municipal para instalar pantallas gigantes en los cines Callao y Palacio de la Prensa. ¡°Costaron un dineral¡±, dijo entonces su responsable, Gerardo Baranowski; cerca de diez millones de euros que, con una vida ¨²til de 10 a?os, precisaban de cinco para ser amortizadas. Pero es que, admit¨ªa Baranowski, ¡°el cine no da dinero¡±. De las 1.500 butacas del Callao, apenas se vend¨ªan el 8%, y ¡°tendr¨ªan que ser el triple para equilibrar el presupuesto¡±.

El Ayuntamiento cambi¨® la normativa urban¨ªstica en 2004, ante los lamentos de los empresarios sobre lo ruinoso de su negocio, para permitir reconvertir los cines en comercios. Los due?os del Callao, tras 10 a?os de p¨¦rdidas, recibieron ofertas de El Corte Ingl¨¦s para comprar el inmueble, de 1926, que podr¨ªa llegar a costar de 50 a 100 millones. Pero optaron por potenciarlo con el tir¨®n de las pantallas. Ahora el Ayuntamiento les da permiso para profundizar en esta l¨ªnea. El balance municipal es bueno: ¡°Han vuelto al coraz¨®n de la ciudad los principales festivales (Ciencia Ficci¨®n, Cine Experimental, Madrid Premier Week) y se han multiplicado por seis los estrenos, consigui¨¦ndose que no baje el n¨²mero de espectadores¡±. Tambi¨¦n debe serlo el an¨¢lisis de los due?os del Capitol (que gestiona Cinesa), que tambi¨¦n instalar¨¢n paneles gigantes. El Ayuntamiento permitir¨¢ en algunos casos colocar r¨®tulos en coronaci¨®n (lo har¨¢ el Callao, por ejemplo, para exhibir el nombre). Pero, sobre todo, les autorizar¨¢ a proyectar anuncios en las pantallas (antes s¨®lo permit¨ªa publicidad est¨¢tica; hasta, como mucho un 50% de la emisi¨®n).

Si Callao remeda Times Square, la Gran V¨ªa deber¨ªa ser Broadway. Quiz¨¢ en su d¨ªa lo era, aunque probablemente nunca fue como la imaginamos. ¡°Era fascinante porque era todo lo que no ten¨ªamos. Recuerdo haber pasado por all¨ª completamente hechizado¡±, rememoraba sobre su ni?ez el escritor Manuel Longares (Madrid, 1943) en El Cultural. Y probablemente la Gran V¨ªa nunca ser¨¢ tampoco c¨®mo la imaginamos. Pero vecinos y empresarios parecen coincidir con Longares en esto: ¡°Se ha degradado. Aquella calle de cines muy renombrados ya no existe. El Palacio de la M¨²sica, el Avenida... han desaparecido. Los que pueden quedar ya tienen un nombre nuevo, como la estaci¨®n Vodafone-Sol. Y luego ese paseo por la Gran V¨ªa que podr¨ªamos hacer ahora consiste en ver comercios que son franquicias, nos da lo mismo pasar por all¨ª que por La Vaguada. Antes ten¨ªa una personalidad y la ha perdido. Son cinco establecimientos que se repiten¡±.

No son cinco, pero tampoco muchos m¨¢s. De la plaza de Espa?a a la calle Alcal¨¢, y concediendo alg¨²n error de c¨¢lculo o apreciaci¨®n, hay 168 establecimientos comerciales, de los que 73 (cuatro de cada diez) son cadenas o franquicias de moda, hosteler¨ªa o servicios. Los comercios tradicionales son minor¨ªa, apenas 20.

La calle no permite sin embargo una foto fija: de una semana a otra abren locales nuevos, y otros tiran la toalla. Probablemente el factor determinante sea el precio de los alquileres. Hay una veintena de espacios vac¨ªos, huecos (en alg¨²n caso, como el n¨²mero 4, el edificio entero) en el tejido comercial con cristales sucios o llenos de pintadas y un cartel colgado: se alquila. Por ejemplo: Gran V¨ªa, 68. Son 728 metros cuadrados en tres plantas, con salida de humos. 36.000 euros al mes. A un par de portales, un local modesto: 25 metros cuadrados en planta baja, y 48 de s¨®tano. 6.500 euros al mes. En el lado opuesto, el n¨²mero 6, lindando ya con Alcal¨¢, un espacio de 421 metros a nivel de calle cuesta 17.500 euros al mes. Se puede comprar: 3.181.000 euros.

El informe publicado en abril por la consultora Aguirre Newman recoge para Madrid una ca¨ªda de precios en 2012, aunque inferior a a?os anteriores. Las mejores zonas han ca¨ªdo un 6,2% desde 2009. ¡°Destaca la Gran V¨ªa, que un a?o m¨¢s muestra el incremento en precios de alquiler m¨¢s relevante del mercado¡±. Mientras Preciados ¡°por primera vez presenta locales disponibles en su tramo m¨¢s comercial, lo que da idea de la complicada situaci¨®n del mercado¡±.

La consultora Ascana cifraba en 2012 el precio de un local en la Gran V¨ªa en 184 euros por metro cuadrado, un 23% m¨¢s que en 2008. En 2014 finaliza adem¨¢s la moratoria de 20 a?os de la Ley de Arrendamientos Urbanos para que los locales con un alquiler anterior a 1985 mantuviesen la renta antigua (que s¨®lo se actualiza con la inflaci¨®n desde hace d¨¦cadas). Ya hay locales tradicionales de la Gran V¨ªa que han decidido tirar la toalla tras conocer las pretensiones de sus arrendadores.

Los empresarios de esta calle y aleda?os dibujan sin embargo en sus quejas un cambio mucho m¨¢s profundo, que afecta al alma de la arteria: cada vez cierran m¨¢s locales (un 12% en 2012), y los comercios tradicionales de prestigio est¨¢n siendo sustituidos por franquicias y cadenas de ropa barata y comida r¨¢pida. Culpan al precio de los alquileres, y en eso coinciden con el edil de Centro, David Erguido. Pero tambi¨¦n a la liberalizaci¨®n de horarios comerciales aprobada por el Gobierno regional (PP) en 2012. Y se?alan otros factores como la falta de limpieza (que el Ayuntamiento niega), la presencia de prostitutas y mendigos, la venta ambulante, la inseguridad y el intenso tr¨¢fico.

Florencio Delgado, presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de la Gran V¨ªa, cree que la arteria ha sufrido ¡°una transformaci¨®n completa, de tener glamour a ser una calle vulgar, nutrida de hamburgueser¨ªas, tiendas de souvenirs y franquicias¡±. ¡°El comercio de categor¨ªa, con honrosas excepciones, se ha ido a la milla de oro, en la calle Serrano. Lo ¨²nico que no nos podr¨¢n quitar nunca es la maravilla de los edificios, pero si pudieran trasladarlos piedra a piedra tambi¨¦n lo har¨ªan¡±, asegura, muy cr¨ªtico con el Ayuntamiento, que ve ¡°completamente descalabrado y desorganizado¡±.

Y a?ade: ¡°Ten¨ªamos la gran esperanza del Palacio de la M¨²sica, pero¡­¡±. Esta sala cerr¨® en 2008, tras 84 a?os como escaparate de estrenos de relumbr¨®n. El edificio lo compr¨® Caja Madrid para convertirlo en un auditorio; deb¨ªa abrir este a?o, pero la crisis de Bankia par¨® las obras en 2010 y ahora est¨¢ en el mercado; se han interesado por ¨¦l grandes empresas textiles; entre ellas, Primark, que finalmente compr¨® el n¨²mero 32 para abrir su mayor tienda en Espa?a. A su lado, el Avenida, cerrado en 2007, lo ocupa H&M.

¡°No tengan un sentido rom¨¢ntico, la vida cambia y los grandes cines se convierten en otra cosa, es el devenir hist¨®rico, no se pueden mantener los mismos usos¡±, dijo en febrero el entonces delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, ahora al frente de la empresa cultural municipal. El nuevo proyecto municipal parece demostrar, sin embargo, que, si hay voluntad pol¨ªtica, s¨ª es posible influir en el desarrollo de la ciudad.

Denuncian los empresarios tambi¨¦n la falta de proyectos urban¨ªsticos para mejorar la Gran V¨ªa. En enero de 2010, coincidiendo con su centenario, Gallard¨®n, se propuso ¡°reducir el tr¨¢fico potenciar el transporte p¨²blico, mejorar la movilidad peatonal, solucionar la carga y descarga, ordenar las paradas de taxis...¡±. En 2003, el exalcalde hab¨ªa probado a cerrar la calle al tr¨¢fico, dejando un carril por sentido para autobuses y residentes. No dur¨® mucho. En 2010 segu¨ªa insistiendo pues en prometer ¡°una restricci¨®n¡± del tr¨¢fico privado ¡°cada d¨ªa mayor¡± para que la calle ¡°sea utilizada pr¨¢cticamente en exclusiva por transporte p¨²blico y residentes¡±. Incluso lanz¨® (y luego abort¨®) un concurso de ideas junto al Colegio de Arquitectos.

El l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, denuncia que el Ayuntamiento ¡°parece tener claro lo que deber¨ªa hacerse pero nunca lo hace¡±. ¡°Una forma sencilla y poco costosa es reducir un carril por sentido para ensanchar las aceras, e incluir un posible carril bicicleta¡±, explicaba tras reunirse con los empresarios. El edil socialista Gabriel Calles apuntaba otras medidas: rehabilitar el mercado municipal de Los Mostenses, un plan especial de limpieza y dinamizaci¨®n cultural, implantar ¨¢reas de prioridad residencial en Santo Domingo, San Bernardo y Chueca, y remozar la plaza de Espa?a. El PP comparte estas iniciativas, pero ha preferido retrasarlas por motivos presupuestarios hasta despu¨¦s de 2015.

Entre tanto, con Callao iluminado, la Gran V¨ªa no ser¨¢ Broadway ni ser¨¢ como la so?amos... pero seguir¨¢ haci¨¦ndonos so?ar.