De la integraci¨®n social al paro
Una ONG despide a 27 mujeres discapacitadas con cargas familiares que atend¨ªan una red de quioscos y las sustituye por contratados temporales
Mujer, discapacitada, con m¨¢s de 40 a?os y cargas familiares. ¡°Ahora parada con un futuro complicado, las puertas est¨¢n cerradas para la gente como nosotras¡±. Es el perfil de la gran mayor¨ªa de las 27 despedidas en los ¨²ltimos meses por la Rede Galega de Kioscos, perteneciente al grupo Galega de Econom¨ªa Social, que dirige la Confederaci¨®n Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami), una organizaci¨®n no gubernamental y sin ¨¢nimo de lucro seg¨²n sus estatutos. Supone un 10% de su plantilla encargada de atender 41 quioscos en Galicia.
Unos despidos de contratados fijos y con a?os de experiencia ¡ªsalvo en dos casos, que eran eventuales¡ª que conllev¨® al cierre de tres de los cinco quioscos que tiene en Santiago. En otros, como en los cinco situados en lugares emblem¨¢ticos del paseo mar¨ªtimo de A Coru?a, se redujeron en algunos casos los horarios de apertura. Pero se cubrieron de inmediato con contrataciones temporales las bajas forzosas de trabajadoras fijas que, sin previo aviso, recibieron en julio cartas de despido por motivos supuestamente disciplinarios. En la mayor¨ªa de los casos, nunca se llegaron a probar. La empresa, ante el Servicio P¨²blico de Arbitraje y para evitar un juicio, acab¨® por reconocer como improcedentes muchos de esos despidos y acept¨® indemnizarlos. Los ocho quiosqueros despedidos fulminantemente tambi¨¦n en verano en A Estrada (Pontevedra) fueron igualmente remplazados al d¨ªa siguiente.
Cunde la sospecha de que se trata de ¡°una estratagema de la empresa¡±, como denuncia Esquerda Unida en A Coru?a, ¡°para disponer de trabajadores gratuitos¡± gracias a las diversas subvenciones p¨²blicas que cobra durante el primer a?o de contrataci¨®n por tratarse de mujeres, mayores de 45 a?os y personas discapacitadas. Unas ayudas de la Administraci¨®n que, insiste EU, cubren pr¨¢cticamente el salario m¨ªnimo interprofesional que cobran los empleados de la Rede Galega de Kioscos. Comisiones Obreras de A Estrada tambi¨¦n habla de ¡°enga?o¡± para despedir y contratar a discapacitados sin desembolsar un c¨¦ntimo.
Otra empresa en peligro
Cunde la preocupaci¨®n laboral en otra empresa del grupo empresarial de Cogami, Hornos Lamastelle, situada en Oleiros (A Coru?a). Especializada en la elaboraci¨®n de empanada gallega, emplea a 65 personas, de las que el 95% son discapacitadas con un alto porcentaje de ps¨ªquicos. Tiene buenas perspectivas de futuro en su mercado, aseguran sus trabajadores, ¡°logr¨® crecimientos positivos en los ¨²ltimos a?os¡± y es ¡°una empresa en expansi¨®n¡±.
Pero la plantilla est¨¢ en alerta. Teme por la continuidad de los puestos y condiciones de trabajo. As¨ª se lo traslad¨® su comit¨¦ de empresa a la Conseller¨ªa de Industria en una reuni¨®n esta semana. Los despidos en la Rede Galega de Kioscos es un indicio pero no el ¨²nico: ¡°La empresa est¨¢ tomando decisiones que pueden abocar a la misma situaci¨®n de inviablidad que otras empresas del grupo¡±, asegura. Y habla adem¨¢s de ¡°maniobras financieras¡± en el cambio de gesti¨®n de Cogami que ¡°pueden poner en riesgo la continuidad¡± de esta empresa dedicada a la fabricaci¨®n de empanada.
¡°As¨ª no se integra, se deshacen de las que llevamos tiempo para coger nuevas por las que cobran m¨¢s¡±, corroboran las despedidas coru?esas. Se declaran ¡°ofendidas y maltratadas por Cogami, que se vanagloria de defender el derecho de los discapacitados¡±, a?ade Gracia. ¡°Esto de los quioscos era un proyecto bonito¡±, cuando comenz¨® hace 15 a?os, asiente Sonia Puente P¨¦rez, delegada sindical de la empresa en Santiago, ¡°pero Cogami ya no cumple, as¨ª de claro lo digo, con todo eso de integrarnos a los discapacitados en el mundo laboral¡±. Esta quiosquera, que lleva 13 a?os en la empresa, dice haber perdido ¡°toda la ilusi¨®n¡±.
Estos 27 despidos en cadena pusieron al descubierto la precariedad y severas condiciones laborales de estos quiosqueros, adem¨¢s de varias situaciones de abusos. Con un salario neto de 620 euros al mes, trabajan s¨¢bados, domingos y festivos. Una mayor¨ªa de los quioscos no est¨¢n adaptados para discapacitados. Y deben realizar trabajos que no siempre les resultan f¨¢ciles como mantener limpios los aseos p¨²blicos de los quioscos de A Coru?a o recoger mesas y sillas de la cafeter¨ªa que incluye el de la Alameda de A Estrada. Sus sueldos llevan tres o cuatro a?os congelados. ¡°Tenemos un plus de asistencia de 40 euros tres veces al a?o, pero si coges una gripe, ya no se cobra¡±, apunta Sonia Puente.
Todo eso sin mencionar las c¨¢maras instaladas dentro de los quioscos para vigilar a los empleados. Tres mujeres en A Coru?a est¨¢n a la espera del juicio tras ser despedidas acusadas de robar mercanc¨ªa. La empresa alega tener pruebas grabadas. ¡°Todo porque cogieron un chuche o una botella de agua, estando a 40 grados dentro del quiosco, y se olvidaron de pagar los 50 c¨¦ntimos que cuesta¡±, defienden sus compa?eras. Sin trabajo tambi¨¦n se qued¨® este verano una discapacitada en silla de ruedas mientras estaba de baja por un problema de coagulaci¨®n sangu¨ªnea.
Los despedidos de A Estrada lograron el apoyo y promesa de mediaci¨®n del alcalde, Jos¨¦ L¨®pez (PP), quien lleg¨® incluso a cuestionar las formas de la Rede Galega de Kioscos, ¡°porque moralmente no se ajustan a una empresa de econom¨ªa social apoyada por las instituciones p¨²blicas¡±. Nada que ver con la inhibici¨®n mostrada por su hom¨®logo de A Coru?a, Carlos Negreira, tambi¨¦n del PP. Y ello a pesar de que los cinco quioscos dotados de aseos p¨²blicos en A Coru?a son una concesi¨®n municipal que lleva nada menos que una d¨¦cada caducada. Pese a la insistencia del grupo de despedidas, que cuentan con el apoyo y ayuda de BNG y EU, tan s¨®lo lograron entrevistarse con el director municipal de Servicios Sociales, quien les asegur¨® la imposibilidad de intervenir. Pero ahora reivindican poder optar a la explotaci¨®n de esos quioscos cuando salgan de nuevo a concurso. Y que cumplan con la normativa: ninguno de ellos est¨¢ adaptado para discapacitados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.