La hermana Padania
En el independentismo suelen aflorar rasgos de adanismo, al suponerse que con la secesi¨®n se arreglar¨ªan de ra¨ªz todos los problemas de la sociedad catalana y que ¡ªpor ejemplo¡ª uno puede irse de Espa?a y seguir siendo parte de la Uni¨®n Europea. En realidad, Artur Mas parece haberle dado al acelerador sin la conciencia hist¨®rica que requiere una acci¨®n pol¨ªtica de tanto riesgo. Cuanto m¨¢s se distancia del posibilismo convergente de otros tiempos, m¨¢s se asemeja a la inconsciencia arquet¨ªpica de Esquerra Republicana y m¨¢s votos le regala al partido de Maci¨¤ y Companys. Son males del adanismo fuera de tiempo y lugar. No es ex¨®tica la hip¨®tesis de que cuanto m¨¢s tarde Mas en apaciguar su precipitaci¨®n, peor ser¨¢ el destrozo para CiU, algo que comentan con voz cada vez m¨¢s alta quienes se identifican con la Converg¨¨ncia central y, sobre todo, con Uni¨®.
Quiz¨¢s el hecho de carecer de un pedigr¨ª catalanista es lo que ha puesto a Mas en manos de ERC, que es un partido mucho m¨¢s nacionalista que catalanista. Eso tiene algo de aventura por la aventura, en un momento en que cada vez hay m¨¢s voces en Catalu?a que aconsejan prudencia y advierten de los peligros de una improvisaci¨®n tan aparatosa. Por supuesto, ERC dice todo lo contrario de esas voces y exige a Mas que ponga fechas, que no retire el pie del acelerador. El lenguaje de Espa?a nos roba es mucho m¨¢s de ERC que de la coalici¨®n CiU, una coalici¨®n que ahora est¨¢ en tensi¨®n m¨¢xima, con posibilidades de resquebrajarse, al tiempo que de forma casi simult¨¢nea tambi¨¦n habr¨ªa tensiones internas en Uni¨®, lo que podr¨ªa estimular un ¨¦xodo de personal pol¨ªtico tanto de CDC como de Uni¨® hacia ERC, por el af¨¢n tan humano de no perder el poder y la influencia, m¨¢s all¨¢ de la coherencia y de las m¨ªnimas convicciones.
Los cambios de la sociedad catalana no est¨¢n predeterminados ni el futuro es un¨ªvoco
No es casual la coincidencia entre el lema Espa?a nos roba y el Roma, ladrona de la Liga Norte cuando la lideraba Umberto Bossi y propon¨ªa que la Padania ¡ªpintoresca denominaci¨®n de las regiones italianas m¨¢s ricas¡ª se separase del conjunto de Italia. De hecho, personajes destacados del independentismo catal¨¢n estuvieron presentes en los actos de la Liga Norte en su etapa expansiva. Es reciente por parte de los diputados de la Liga Norte la exhibici¨®n de camisetas con la bandera estrellada. Ya se sabe que en pol¨ªtica hay que guardarse m¨¢s de los amigos que de los enemigos.
Con Bossi luego pas¨® lo que pas¨®, el hundimiento de la Liga Norte por efecto retardado de una demagogia populista tan agresiva y cada vez m¨¢s xen¨®foba, por la personalidad tan excesiva de Bossi o los desv¨ªos de fondos p¨²blicos hacia su familia. Entonces, Bossi todav¨ªa reivindicaba la independencia de Padania por la v¨ªa democr¨¢tica o por el uso de las armas. Hoy Bossi est¨¢ retirado de la vida p¨²blica, v¨ªctima de su capacidad autodestructiva.
Hist¨®ricamente, tanto en los a?os de la Segunda Rep¨²blica como en la transici¨®n democr¨¢tica, ERC fue y es un partido de sube y baja. Su l¨ªder, Oriol Junqueras ahora mismo anda en estado de gracia, porque por diligencia de Artur Mas todos los vientos le soplan a favor. Pero Junqueras no ha pasado por ninguna prueba de fuego, ni conoce la incertidumbre que curte a los pol¨ªticos de duraci¨®n. La decrepitud de la Liga Norte que fue modelo del independentismo catal¨¢n la va dejando en la insignificancia pol¨ªtica y mucho m¨¢s en esta fase post-Berlusconi que entre otras cosas es un retorno de los moderados al centro de la vida pol¨ªtica italiana. De llegar a producirse, la autodestrucci¨®n de CiU con Artur Mas al tim¨®n en algo se asemejar¨ªa simb¨®licamente al hundimiento del Nautilus. Pero, a pesar de lo que pretenda el nacionalismo unidimensional, los cambios de la sociedad catalana no est¨¢n predeterminados ni el futuro es un¨ªvoco.
Valent¨ª Puig es escritor
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