La cruz de Adriana
Cae una red que explot¨® sexualmente a 200 mujeres desde 2002 Una de ellas se suicid¨® arroj¨¢ndose por un puente
Adriana dej¨® el bolso en la silla de pl¨¢stico en la que se sentaba a diario. Cruz¨® la carretera por la que suelen circular camiones de gran tonelaje, y se col¨® por las rendijas de las dos barandillas protectoras del viaducto. Segu¨ªa llevando la ropa de trabajo. Se quit¨® los zapatos, los dej¨® en el suelo, y junto a ellos deposit¨® su tel¨¦fono m¨®vil. Luego se subi¨® al muro y salt¨®. Cay¨® desde una altura de m¨¢s 30 metros. A las diez de la noche, un camionero encontr¨® su cuerpo. Adriana se suicid¨® el lunes 23 del pasado mes de septiembre. Ten¨ªa 24 a?os, un hijo de 4 y estaba siendo explotada sexualmente desde los 16 por su marido.
De su muerte solo quedan unas cuantas flores. Alguien ha dejado tres ramos donde antes ella plantaba una silla de pl¨¢stico, de las diez de la ma?ana a las siete de la tarde, a la espera de que alg¨²n conductor de la C-58, a su paso por el kil¨®metro 26, se parase. Donde cay¨® despu¨¦s de saltar, en la carretera B-1121, alguien ha clavado una cruz met¨¢lica, donde se puede leer su nombre completo, su fecha de nacimiento y la de su muerte, junto a tres peque?as velas que est¨¢n apagadas.
La mujer era una de las v¨ªctimas de una red que desde 2002 explot¨® sexualmente a 200 mujeres. La polic¨ªa inform¨® ayer de la detenci¨®n de nueve personas. Entre ellos est¨¢ Dumitru Marius D., el marido de Adriana. Ambos se casaron cuando ella era todav¨ªa menor de edad, en Ruman¨ªa. Y emprendieron su viaje a Espa?a, donde empez¨® la explotaci¨®n sexual de Adriana, seg¨²n fuentes policiales. Ella siempre vendi¨® su cuerpo en la carretera, pero su marido est¨¢ acusado adem¨¢s de ser uno de los machacas de la red, que llevaba a mujeres a dos clubes, La Bombonera, en Terrasa, y Las Palomas, en Manresa.
Los nueves detenidos est¨¢n en libertad con cargos
¡°?Qu¨¦ le puede pasar por la cabeza a una mujer de esa edad?¡±, se pregunta una de las trabajadoras del bar Caliu, que est¨¢ muy cerca del lugar donde se prostitu¨ªa la mujer, en Castellbell i el Vilar (Bages). Tras la muerte de Adriana, en el pueblo empezaron los rumores. ?Qu¨¦ hizo de las siete a las diez, que fue cuando se encontr¨® su cuerpo? ?Cu¨¢l fue el detonante que la llev¨® a suicidarse? ?Por qu¨¦ lo hizo all¨ª? ¡°En los bares se oye de todo¡±, explica esa misma mujer, que asegura que Adriana era la m¨¢s guapa de las chicas que se ponen en esa zona. ¡°O eso me cuentan¡±, aclara. La autopsia no deja lugar a duda: se suicid¨®. Pero a los agentes que han llevado su caso sigue mortific¨¢ndoles. ¡°Una mujer de 24 a?os, con un hijo de 4, y toda la vida por delante, se suicida. ?Por qu¨¦?¡±, repiten. La explicaci¨®n la encuentran en la vida de explotaci¨®n y de agresiones que vivi¨® Adriana, que responde al perfil exacto de la mujer explotada sexualmente en Espa?a: mujer de 23 a 32 a?os, de nacionalidad rumana, seg¨²n datos del Ministerio del Interior.
Adriana, seg¨²n contaron varias de sus amigas a los polic¨ªas, estuvo muy pronto en las carreteras, siempre bajo la supervisi¨®n de su marido. En 2010, en otra operaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra, Adriana ya apareci¨® como una de las mujeres prostituidas en la v¨ªa que lleva a Manresa. Pero entonces se neg¨® a declarar como v¨ªctima, seg¨²n fuentes policiales, que lo atribuyen al hecho de que el proxeneta era su propio marido. Con Dumitru vivi¨® en varios pisos, tanto en Terrassa como en Manresa. En el ¨²ltimo que compartieron, Dumitru acab¨® detenido, acusado de abusar sexualmente de la hija de 14 a?os del que era su casero. Este cont¨® adem¨¢s a los polic¨ªas que la Adriana era v¨ªctima de malos tratos por parte de su marido, aunque no consta ninguna denuncia contra ¨¦l.
La red explot¨® a una joven discapacitada y cuatro menores
Dos d¨ªas despu¨¦s de su muerte, los agentes de la UCRIF del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ten¨ªan pinchado el tel¨¦fono de Dumitru.
Pero el motivo del pinchazo no ten¨ªa nada que ver con el suicidio de su mujer, sino con la red que estaba a punto de desarticular el cuerpo policial. En esas escuchas, pudieron o¨ªr a la prima de Adriana, que vive en Madrid. Llam¨® a Dumitru y le reproch¨® que hubiese explotado sexualmente a Adriana durante tantos a?os. Ambos ten¨ªan en com¨²n un hijo, de cuatro a?os, que vive en Ruman¨ªa con la madre de ¨¦l.
Tras la muerte de Adriana, su marido recogi¨® el bolso que ella hab¨ªa dejado en la silla de pl¨¢stico, y las pocas pertenencias que le devolvi¨® la polic¨ªa. El cad¨¢ver sigue todav¨ªa en Espa?a, y Dumitru est¨¢ intentado reunir dinero para la repatriaci¨®n. ?l fue detenido por la polic¨ªa hace 15 d¨ªas, acusado de pertenecer a la red de explotaci¨®n sexual que someti¨® a 200 mujeres, entre ellas su propia esposa.
Espa?a es el pa¨ªs con m¨¢s v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual tras Italia
La trama les obligaba a prostituirse en los clubes m¨¢s de 12 horas al d¨ªa, seg¨²n la polic¨ªa, y luego se quedaba parte de lo que ganaban, para pagar la deuda contra¨ªda una vez les costeaban el viaje a Espa?a. A algunas de ellas, cuando llegaban, las encerraban durante una semana en un piso en Barcelona, donde las obligaban a memorizar frases concretas para atraer clientes, a pesar de no saber hablar espa?ol: ¡°Hola, vente a la cama, 60 media hora, 120 una hora, vamos a la cama¡±, recoge la nota de la polic¨ªa.
Dumitru est¨¢ ahora en libertad con cargos, igual que el resto de la organizaci¨®n criminal. Durante la investigaci¨®n, los agentes han constatado que cuatro menores ¡ªentre ellas Adriana cuando ten¨ªa 16 a?os¡ª han sido explotadas por este grupo de rumanos y espa?oles. Y tambi¨¦n una joven discapacitada ps¨ªquica, que empez¨® a ser prostituida en Las Palomas, por su propia madre, y a la que la polic¨ªa rescat¨® del macroburdel Paradise, en La Jonquera, en marzo de este a?o.
Precisamente su caso fue el punto de arranque de esta operaci¨®n, impulsada por el Juzgado n¨²mero 4 de Manresa. La joven discapacitada, que pas¨® por Las Palomas, por El Raval y que acab¨® en una rotonda de La Jonquera, antes de acudir al Paradise, est¨¢ ahora bajo el amparo de una ONG. Desde que fue rescatada, su vida ha mejorado y ha encontrado un trabajo en una lavander¨ªa, seg¨²n fuentes policiales.
La operaci¨®n sigue abierta, y la polic¨ªa espera detener a varias personas m¨¢s en Ruman¨ªa de las 18 en total que tienen identificadas, entre ellos al cabecilla. En Espa?a, han detenido tambi¨¦n al matrimonio espa?ol que posee Las Palomas, aunque el club sigue abierto.
La explotaci¨®n sexual es una de las grandes lacras. Espa?a es el segundo pa¨ªs de la Uni¨®n Europea con m¨¢s v¨ªctimas, despu¨¦s de Italia. La polic¨ªa calcula que hay unas 12.000 v¨ªctimas, y que el negocio mueve 3,6 millones de euros diarios. Seg¨²n un informe de Eurostat, hecho p¨²blico en abril, los casos crecieron un 18% entre 2008 y 2010.
Adriana es una de esas v¨ªctimas que se diluyen en las cifras, de un universo que desconocemos, seg¨²n admiti¨® la profesora del CSIC Ana L¨®pez, en unas jornadas sobre tr¨¢fico de seres humanos organizadas por la escuela de los Mossos d¡¯Esquadra. Lo que las ONG definen como la esclavitud del siglo XXI.
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