Fiesta de cumplea?os

Una vez que la se?ora Gomendio, secretaria de Estado de Educaci¨®n ha sacado a la luz lo que podr¨ªamos considerar el inmenso complot o conspiraci¨®n o intriga del colectivo docente de este pa¨ªs, denunciando que la huelga de profesores, recordemos, profesores y profesoras de todos y cada uno de los niveles del sistema, no est¨¢ ¡°en absoluto relacionada con la reforma educativa que proponemos¡±, sino que m¨¢s bien tiene que ver con "las mejoras salariales, la disminuci¨®n de la carga lectiva y la del n¨²mero de estudiantes por aula" (El Confidencial: 22-10-2013); cabr¨ªa preguntarse de qu¨¦ poderoso aparato de propaganda hace uso el colectivo docente para convencer a un inmenso colectivo de madres y padres, estudiantes y ciudadanos en general para que no s¨®lo manifiesten su apoyo a los maestros y maestras de sus hijos el d¨ªa de huelga, sino que hasta convoquen y acudan a una manifestaci¨®n que, como he se?alado, tiene que ver con algo tan mezquino como demandar mejoras inaceptables de condiciones de trabajo antes que con la reforma educativa que se propone.

Perm¨ªtanme una hip¨®tesis al respecto. En mi opini¨®n la clave del ¨¦xito de la convocatoria de la jornada de rechazo a la reforma habr¨ªa que buscarla en las enigm¨¢ticas palabras el ministro Wert cuando en una entrevista y haciendo referencia a las protestas, en nuestro pa¨ªs, sobre la LOMCE, las valoraba como una ¡°fiesta de cumplea?os¡± en comparaci¨®n con la violencia de las protestas ciudadanas que, en lo tocante a reformas educativas, han tenido lugar en pa¨ªses tan ¡°de nuestro entorno¡± como M¨¦xico o Chile.

Y es que en un pa¨ªs como el nuestro, con un Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deportes fuertemente ligado, en uno u otro sentido, a todo lo que suene a ¡°fiesta¡±, comenzando por la protecci¨®n a la llamada fiesta taurina defendida por el propio ministro como un ¡°bien cultural¡± o, sin ir m¨¢s lejos, la Fiesta del Cine reciente y masivamente celebrada como respuesta, en este caso, a la ausencia de protecci¨®n del propio ministerio al s¨¦ptimo arte; no es de extra?ar que exceptuando a aquellos que, con una falta de nobleza notable, escondieron su pretensi¨®n salarial tras la pancarta de rechazo a la reforma educativa, el resto, la mayor¨ªa, de ciudadanos y ciudadanas acudieran a la manifestaci¨®n bajo el convencimiento de que iban a una fiesta de cumplea?os o algo parecido a una fiesta de cumplea?os. Y es que, no se puede negar, ¡°el montaje¡± estaba bien planeado, entre los globos verdes, las charangas de m¨²sica, los coros improvisados, las m¨¢scaras, los silbatos¡­ En fin, algo s¨ª se parec¨ªa a una fiesta de cumplea?os que dir¨ªa el se?or ministro. Si acaso, faltaba el payaso.

Dino Salinas es profesor de Magisterio de la Universitat de Val¨¨ncia