¡°No iremos a ning¨²n piso sin saber antes las condiciones y el tiempo del contrato¡±
Las familias del bloque de Salt desconf¨ªan del realojo que ofrece la Generalitat
Horas antes de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo vuelva a pronunciarse sobre el caso del edificio de Salt ocupado por la Plataforma de Afectados de la Hipoteca (PAH), las siete familias que han solicitado pisos para acceder a un alquiler a trav¨¦s de la Mesa de Emergencias Sociales de la Generalitat, han advertido de que no los aceptar¨¢n ¡°si antes no sabemos qu¨¦ nos ofrecen y en qu¨¦ condiciones¡±.
Del n¨²mero 91 de la calle del Doctor Castany ser¨¢ dif¨ªcil que se mueva alguien si antes no les despejan muchas inc¨®gnitas. Desconf¨ªan. Aseguran que no les han ofrecido nada en concreto y creen que se les est¨¢ ¡°vendiendo humo¡±. Mientras tanto, el secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala, asegur¨® el viernes que ultima el realojo en unos pisos que ¡°podr¨¢n adjudicarse la pr¨®xima semana¡±.
Desde el bloque Salt critican que las Administraciones ¡°no han hecho nada durante seis meses y ahora tienen prisa¡±. Las familias rellenaron el mi¨¦rcoles pasado la solicitud para que se les pueda ofrecer una vivienda de emergencia. ¡°Lo hicimos para que no digan que no colaboramos¡±, mantiene Doris, que avisa: ¡°No queremos que se nos utilice para lavar la cara a la Administraci¨®n¡±. Si no hubieran ocupado el edificio, no se les habr¨ªa hecho caso, alertan, como ¡°a todo el listado de centenares de personas que tenemos en situaci¨®n de emergencia desde hace mucho tiempo y con m¨¢s necesidades¡± sobre las que las familias del edificio han pasado delante.
La primera intenci¨®n de estas familias es no aceptar la oferta de la Generalitat. Bouchra, Kadi, Nyame, todas ellas se quejan de desinformaci¨®n y de la velocidad a la que ¡°ahora¡± les hacen actuar. ¡°Si no sabemos en qu¨¦ condiciones, d¨®nde, cu¨¢ndo y c¨®mo, no firmaremos ning¨²n contrato¡±, aseguran. Tambi¨¦n creen que un contrato de alquiler de dos a?os para estos pisos es ¡°vergonzoso, no es una soluci¨®n¡±, y deja en situaci¨®n de constante vulnerabilidad a los menores. ¡°Si no son cinco a?os no nos movemos¡±, insisten. ¡°Mi lucha no es para mi beneficio¡±, recuerda Doris: ¡°La movilizaci¨®n es colectiva¡±.
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