¡°Veo forzada la existencia de delitos en la privatizaci¨®n de la sanidad¡±
El fiscal jefe de Madrid cree que "de la querella no se aprecia que haya falsedad o malversaci¨®n¡± y "lo que que plantea el denunciante es bastante difuso¡±
Jos¨¦ Javier Polo Rodr¨ªguez, de 53 a?os, ha cumplido ya sus primeros 100 d¨ªas al frente de la jefatura de la Fiscal¨ªa Provincial de Madrid, tras sustituir en el cargo a Eduardo Esteban el pasado 7 de julio. Especialista en temas como la Ley del Jurado, los menores y la extranjer¨ªa, su anterior puesto era el jefe de la Fiscal¨ªa de Toledo, cargo al que accedi¨® en 2004. Ingres¨® en la carrera fiscal en 1985. Es uno de los dos m¨¢ximos responsables de la Fiscal¨ªa madrile?a y, por tanto, el superior jer¨¢rquico de los fiscales de las numerosas causas abiertas por la privatizaci¨®n de los hospitales Infanta Sof¨ªa, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Henares, Sureste y Tajo.
Los exconsejeros de Sanidad Juan Jos¨¦ G¨¹emes y Manuel Lamela est¨¢n imputados por los delitos de prevaricaci¨®n y cohecho por este proceso. ?l, no obstante, cree que no existe base para ello, porque ¡°est¨¢ bastante forzada la existencia de delitos en la privatizaci¨®n de la sanidad¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ postura va a tomar la fiscal¨ªa en el contencioso de la privatizaci¨®n de la sanidad en Madrid?
Respuesta. Nuestra postura de momento es de prudencia. Es un caso que tiene un desarrollo contencioso-administrativo puro, de control de lo que hace la Administraci¨®n, en el que nosotros no intervenimos, salvo lo que afecte a los derechos fundamentales. Estamos viendo en qu¨¦ medida esta posici¨®n de la Comunidad de Madrid puede afectar a esos derechos fundamentales. Luego, hay una parcela de Derecho Penal, que es la querella presentada por la presunta existencia de delitos en esta materia. Tambi¨¦n nuestra postura es de absoluta prudencia porque no podemos seguir adelante con un proceso penal mientras no se clarifiquen las conductas penales. Veo bastante forzada la existencia de delitos en la privatizaci¨®n de la sanidad. El Derecho Penal est¨¢ para otra cosa.
P. ?Por qu¨¦ no ve que existan esos delitos?
R. Lo que nos dibuja el querellante [la Asociaci¨®n de Facultativos Especialistas de Madrid, Afem] en su escrito es bastante difuso y, a la vista de lo que nos plantea, no se aprecia que pueda haber malversaci¨®n, prevaricaci¨®n o falsedad. Al menos, de lo que hemos le¨ªdo. Otra cosa es que la redacci¨®n de la querella haya sido m¨¢s o menos acertada.
P. Entonces, ?cree que el proceso est¨¢ bien hecho?
R. Para responder a eso habr¨ªa que estudiar en qu¨¦ ha consistido todo el concurso y hacerlo a fondo. Habr¨ªa que ver si se ha cumplido la legalidad, si se han redactado bien los pliegos y si se ha convocado con los plazos que marca la legislaci¨®n.
P. ?C¨®mo han sido los primeros 100 d¨ªas al frente de la fiscal¨ªa?
R. Han sido muy intensos y de conocimientos de las instalaciones de la fiscal¨ªa, que no son pocas, y de la plantilla que trabaja aqu¨ª. Somos un organismo muy grande. Estamos hablando de 1.000 personas en Madrid: unos 200 fiscales en Madrid, 100 en la periferia (Alcal¨¢, M¨®stoles y Getafe) unos 400 funcionarios. Es una empresa enorme.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha sorprendido?
R. Han sido dos cosas, aunque ya ten¨ªa cierta idea previa. Negativamente, la dispersi¨®n de las distintas sedes. Solo en Madrid tiene nueve sedes, m¨¢s otras cinco en la periferia. Hablamos de una fiscal¨ªa que est¨¢n distribuidas en 14 direcciones diferentes. Esto tiene much¨ªsimos inconvenientes, desde el movimiento de los expedientes en papel, aunque exista el correo electr¨®nico y otros medios. Evidentemente, el traslado de los asuntos y de las personas retrasa el trabajo. Igual les ocurre a los jueces. Positivamente, me ha sorprendido la enorme profesionalidad de los funcionarios y de los fiscales. Hay gente muy preparada y muy comprometida con su trabajo.
P. Llega con fama de ser muy estricto.
R. El trabajo de la fiscal¨ªa es un trabajo que se debe caracterizar por su rigor, en el sentido de seriedad, no en el de severo. Lo que me parece m¨¢s importante es que se vea que el trabajo del fiscal es serio y que la fiscal¨ªa act¨²a con rigor y con seriedad. Si eso es ser duro, pues soy duro.
P. Y de conservador.
R. Si se refiere en el ¨¢mbito pol¨ªtico, creo que es una etiqueta como cualquier otra. Si se refiere a una determinada postura respecto a la administraci¨®n de justicia, no parto de ninguna postura. Creo en la administraci¨®n de justicia, en la Constituci¨®n y en la independencia de poderes. Me parece algo relevante, que se puede sostener con seriedad desde cualquier posicionamiento pol¨ªtico, tanto de izquierda como de derecha. No es algo ideol¨®gico. Si de lo que se trata de mantener cierta influencia de la pol¨ªtica en la justicia y viceversa, que tambi¨¦n lo hay, pues entonces soy revolucionario, porque me manifiesto en contra de esa situaci¨®n.
P. ?Piensa hacer cambios en su departamento? ?Viene con alguna premisa?
R. Es posible que haga alg¨²n cambio, pero la mayor parte de las cosas van a seguir como est¨¢n. Todav¨ªa no hemos tomado ninguna decisi¨®n. Lo que he hecho ha sido rodearme de un equipo de colaboradores para trabajar en equipo para ver si el sistema de la fiscal¨ªa es mejorable o no. Me preocupa mucho la especializaci¨®n de los fiscales, sobre todo cuando tenemos una formaci¨®n y no podemos servir todos para todos. Algunos fiscales tienen que especializarse en la materia y profundizar en ella.
P. ?Qu¨¦ le parece la instrucci¨®n del caso Madrid Arena?
R. Hay un trabajo muy exhaustivo de la fiscal¨ªa en esta materia. Estamos siguiendo el tema muy de cerca, con mucha profundidad. No le estamos dando un tratamiento rutinario, pero es un asunto enorme, muy voluminoso, que est¨¢ alcanzando adem¨¢s parcelas excesivas en cuanto a la depuraci¨®n de las responsabilidades. Queremos ir a la imputaci¨®n concreta; es decir, qu¨¦ personas tienen responsabilidad en los hechos, porque de hecho creemos que existe una responsabilidad criminal porque sino no seguir¨ªamos estudiando. Eso, y pedirle al juez que practique las ¨²ltimas diligencias importantes y que cierre cuanto antes la fase de investigaci¨®n para ya entrar al juicio y ventilar el asunto.
P. ?Por qu¨¦ se decanta, por homicidio doloso o por homicidio imprudente?
R. Estamos estudiando la f¨®rmula y no hemos querido avanzar nada porque nos parece indecoroso hacia el resto de las partes personadas. El primero que tiene que saber cu¨¢l es nuestra postura es el juez de instrucci¨®n. Cuando reciba nuestro escrito, entonces ya ser¨¢ p¨²blico.
P. ?Est¨¢ de acuerdo con la instrucci¨®n del caso?
R. No la conozco con tanta profundidad. Creo que las instrucciones de los procesos penales, en general, se eternizan. Todos los escritos y recursos se trasladan a las partes y eso retrasa much¨ªsimo.
P. Algunas partes se quejan de que la nueva fiscal no haya acudido a las ¨²ltimas declaraciones.
R. Lo primero que hay que decir es que desde el punto de vista de la legislaci¨®n procesal, la presencia del fiscal en esas declaraciones no tiene ning¨²n efecto jur¨ªdico. Solo lo tiene cuando la ley lo exige, como cuando hay que pedir la prisi¨®n o una medida de protecci¨®n, en las que el fiscal tiene que estar presente s¨ª o s¨ª. El resto de las diligencias no exige su presencia. Otra cosa es que la fiscal¨ªa valore la utilidad y la conveniencia de estar presente. Prefiero un fiscal que conozca el asunto, que lo valore y que lo trabaje bien a otro que est¨¦ presente en todas las declaraciones y no se entere de nada.
P. ?Qu¨¦ soluciones tendr¨ªa para la sobrecarga de trabajo que tiene la regi¨®n?
R. La primera ser¨ªa la destipificaci¨®n de conductas criminales leves, que es algo que se est¨¢ produciendo en toda Europa y que aqu¨ª seguimos incomprensiblemente manteniendo. No tiene ning¨²n sentido ni siquiera econ¨®mico, por no hablar ya del judicial, que jueces, fiscales, secretarios judiciales, abogados, procuradores y oficiales de justicia dediquen su tiempo a asuntos de absoluta nimiedad, como son los juicios de faltas. Nadie se puede imaginar la cantidad de horas, de espacio de oficinas y de documentos que se dedican a estos menesteres. Si se eliminaran estos conflictos ya ganar¨ªamos mucho. La soluci¨®n tambi¨¦n viene por hacer m¨¢s operativas las leyes y potenciar los sistemas de mediaci¨®n antes del juicio.
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